Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪᴏᴄʜᴏ.

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Singto salió del departamento de administración sosteniendo un montón de archivos en carpetas qué habían sido pedidos para el departamento de ventas.

Poco después, salió del elevador, apenas podía caminar, sus pasos los mantenía sin prisas y fijaban su mirada a todos lados procurando que nadie estuviera en su camino. Profundamente se sentía como un novato reingresado.

Su rol de trabajo, había sido cambiado, o eso es lo que el imaginaba desde qué regresó.

Su trabajo era menos pesado, pero le tomaba más tiempo durante las horas de jornada Ya no ocupaba muchos deberes como comúnmente siempre los hacía al principio. Desde que inició la semana pasada, después de que se reincorporó todo se volvió extrañó, pero no cuestionó las decisiones de su jefa.

A su lado, luego pasó un compañero de su generación y le sonrió al pasar. Por los pasillos nunca escuchó qué nadie hablará del tema de lenna y de él, ningún rumor o chisme típico. Todo parecía ser muy normal a su punto de vista, cómo si nada hubiera pasado.

Sus amigos del trabajo, por supuesto que estaban felices de verlo de nueva cuenta, incluso unos pensaban qué nuevamente estaría de regresó, pero singto siempre decía qué el volvería a Tailandia.

Durante las cuatro semanas que han transcurrido, singto no a tenido una comunicación con su jefa, no entraba a su oficina porque ella nunca lo llamaba, era realmente extraño, sin embargo no podía hacer mucho, más que obedecer órdenes.

Había estado con el departamento de ventas desde entonces, siendo secretario, administrador y hasta director de la misma, pero no pasaba de salir del departamento por otro deber más importante.

Finalmente, después de caer las ocho de la noche, terminó sus deberes. Tomó su maleta, cerró su oficina y sonrió levemente al saber que volvería temprano a casa.

Era un martes, no podía sentir la semana con más calma, aúnque su cuerpo estaba perfectamente aliviado, si madre estába preocupada por la situación que cruzaba con esas investigaciones, así qué no deseó volver a Tailandia y se instaló en su casa, con todos los derechos, ella era la mejor para estar con su hijo.

Entró por la puerta avisándole a su madre quien estaba sentada cómodamente en la sala tomando su café, ella se levantó de inmediato para recibirlo. Singto se quitó los zapatos y no tuvo que revisar la sala para saber que ella estaría esperándolo.

—Ya regresé mamá—sonrió quitándose la corbata.

—¡Oh hijo, llegaste más temprano!, ¿te cambiaron el horario?.

—No, no es eso mamá, es qué realmente no tengo mucho que hacer ahora. En el departamento hay muchos empleados.

—¿Aún te molesta tu herida en la mejilla?—preguntó preocupada.

—No—se tocó suavemente la gasa que aún llevaba debido a que era una herida profunda.

—¿Te duele el cuerpo?, o ¿te lastima una parte...?

—No mamá, estoy bien.

—Bueno...ya está lista la cena, ¿quieres comer ahora?.

—¡Si!—asintió animado, después revisó la casa—, ¿dónde está mi papá?.

—El salió por unos asuntos, descuida, tiene menos de una hora, dijo que volvería pronto para la cena.

—Esta bien, me cambiaré de ropa y bajaré a cenar—respondió dándose la medía vuelta y subir a su recámara.

❝EENDMMA❞  ﹙ᴘ ᴇ ʀ ᴀ ʏ ᴀ﹚ ᴘʀᴇᴄᴜᴇʟᴀ ﹠ sᴇᴄᴜᴇʟᴀWhere stories live. Discover now