40. ¡Cállate!

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-¿A dónde iremos? -preguntó Jimin caminando al lado del pelinegro.

-No sé -respondió Jeon tranquilo.

-¿Qué? –se detuvo haciendo que el otro soltará una sonrisa de burla.

-Había pensado en ir al cine, ¿o sugieres algo más? -Jeon siguió caminando con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta, obviamente negra como todo su conjunto.

-Me parece bien -concordó en un murmullo, no sin antes mirar con desagrado al contrario. Después de aquello ambos emprendieron el camino hasta el centro comercial donde estaba el cine más cercano.

-No, no quiero ver esa -expresó el rubio mientras cruzaba sus brazos en negación.

-No vamos a ver The Boss Baby joder -gruñó Jungkook molestó.

-Y yo no quiero ver una película de terror, no me gustan -hizo un pequeño mohín con sus labios, casi imperceptible.

-Pe-

-Disculpen -una mujer mayor interrumpió al pelinegro en su réplica-, no pude evitar oír su discusión, tal vez podrías escoger algo que les guste a ti y a tu novi-

-Somos amigos -dijeron rápidamente los dos jóvenes, uno nervioso y el otro con recelo, haciendo que la señora sonriera cómplice.

-Bien, entonces podrían tú y tu amigo escoger algo para ver juntos, no es necesario que ninguno pase un mal momento, por ejemplo; miren esa película, es una comedia y tal vez les guste -indicó la mujer mientras señalaba uno de los carteles.

-Muchas gracias, veremos de que se trata -contestó el rubio con amabilidad después de darle un golpe al pelinegro para que silenciara su atisbo de respuesta.

-Que les vaya bien -se despidió la señora con una sonrisa dejándolos solos otra vez.

-¿Por qué tenía que meterse? Que mal educada -bufó el pelinegro cuando la mujer estuvo lejos, siguiendo su caminar con una mirada de rechazo.

-No seas así, sólo quería ayudar.

-Es algo maleducado y…

-Y sí-sí, muy bien, vamos a ver que dice el cartel -no dejó terminar al azabache cuando lo llevo de un brazo para leer la sinopsis de aquella película.

-¿Le harás caso? -cuestionó Jeon dejándose llevar.

-¿Por qué no?, tú no quieres ver la película que elegí, y yo no quiero ver la tú que elegiste.

-Cierto… -murmuró Jungkook sin verse muy convencido.

Después de leer la descripción ambos estuvieron de acuerdo en ver aquella película así que se acercaron a la ventanilla a pagar por los boletos. Siendo el ojimiel quien se presentó en la frente a la joven trabajadora.

-Dos boletos para-

-Dos boletos para la película siete, el próximo horario -Jungkook había empujado con su cadera al rubio, haciendo que este casi cayera al suelo.

-Son treinta y cinco -informó la señorita. El azabache sacó su billetera y pagó por las entradas ante la mirada asesina del rubio.

-No tenías porque empujarme, ni tampoco pagar por mí -reclamó el rubio caminando junto al alto en dirección a donde vendían las palomitas y refrescos.

-Yo te invité, yo pago -desestimó-. ¿Dulces o saladas?

-Dulces -respondió el rubio segundos después con un marcado tono orgulloso.

Un hijo... ¡¿JUNTOS?! || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora