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El tiempo pasa rápidamente y cuando menos te das cuenta estás apunto de unir tu vida junto con la de la persona que amas...
Habían pasado cuatro años desde que ambos chicos prometieron unir sus vidas en algún momento.
Finalmente el menor había finalizado sus estudios; Min Yoongi quien ahora era un doctor reconocido en el hospital principal, caminaba camino a la casa del pelirubio.
Era la graduación de los chicos de su generación. Jimin se encontraba terminando de vestirse al lado del castaño.
— TaeTae estás listo? Se supone que Hyung pasará dentro de poco.
— Jiminnie ayúdame con la corbata.
El Sr. Para entro a la habitación con lágrimas escurriendo por sus ojos. Al lado de este su esposo intentaba tranquilizarlo.
— Vamos cariño, no es momento de llorar aún.
— Mira cuánto has crecido mi pequeño Jimin. Ya eres todo un adulto.
Jimin sonrió ampliamente a su padre. Taehyung estaba listo, los cuatro se fueron a la Sala hasta que un claxon llamo su atención.
— Parece que llegó tu príncipe Jiminnie.
Burlonamente Tae le golpeó el hombro al pelirubio.
— Eso veo.
Inmediatamente la puerta fue golpeada levemente, el menor camino hasta ella para abrirla. Frente a el estaba aquella persona que le había apoyado todo este tiempo, aquella persona de la que se había enamorado desde que le dió una simple flor.
— Te ves... Increíblemente hermoso.
El mayor se quedó sin palabras; era claro que el pelirubio se veía totalmente diferente, había probado un estilo diferente de cabello además de la ropa que llevaba.
— Hyung...
Las mejillas se le coloraron rápidamente. Tae interrumpió el momento a propósito.
— Disculpen.. Yoongi-Sunbae sabes dónde está Kookie?
— Dijo que esperaría allá, le habían pedido que ayudará en unas cosas de la fiesta.
