Capítulo X - La razón de tu enojo

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Michael había descubierto un nueva cara en la vida de Adeline

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Michael había descubierto un nueva cara en la vida de Adeline. Su parte laboral. Ella le había contado sobre su trabajo como modelo en una revista. Y cuando le preguntó para qué tipo de revista modelaba ella evitó la pregunta y le dio la vuelta. Así que dejó de preguntar por ello, pues pensó que tal vez eso era un tema que le incomodaba.

De vez en cuando ella se iba por las tardes al trabajo, dejándolo solo en la casa. Ya que Emily estaba muy ocupada diseñando ropa como para poder pasar el rato con él. Había escuchado que la castaña estaba preparando un proyecto muy importante, es por eso que casi no salía de su habitación y se quedaba despierta hasta altas horas de la noche.

Antes de irse la rubia siempre le recordaba a su esclavo que mientras ella no le diera su autorización no podría masturbarse. Y el rizado, como todo un adolescente rebelde, se tocaba cuando ella no estaba, mirando la revista que le había robado a Jermaine y de vez en cuando su nueva laptop, donde buscaba videos no aptos para menores.

Adeline había sido muy bondadosa al regalarle aquella computadora, pero era obvio que tarde o temprano se lo "cobraría", y no pensaba que fuera de una manera monetaria. Entonces fue ahí cuando se dio cuenta que el dinero no era un problema para ella. Y era evidente, ya que en una semana más le daría su primer pago.

De repente, un día, ella comenzó a llegar molesta del trabajo. Él no sabía la razón, pero podría suponer que su empleo era bastante atareado.

La forma en que la chica lo trataba comenzó a ser cada vez más brusca. Como si estuviera tratando de soltar con él todo su enojo acumulado a través de sus acciones. Ella se apretujaba contra Jackson mientras tocaba de manera descarada su cuerpo. Le soltaba nalgadas a menudo, y no eran lindas, dolían por un rato. Jalaba su cabello y empujaba su cabeza sin dejarlo respirar cuando la estaba complaciendo, y si tenía suerte la rubia sólo pedía dos rondas de sexo oral; ya que a veces éstas podían aumentar hasta cinco rondas sin parar, sin descansos y sin pausas, terminando totalmente exhausto entre sus brazos.

—Mami, estoy cansado —. Suspiraba entre las piernas de la mujer con la respiración agitada.

—Lo siento, pequeño —dice tomándolo del cabello para alzar esa mirada café hacia ella—, pero no habrá pausas.

Una vez que ella terminó completamente satisfecha dejó a su esclavo descansar. Michael cayó dormido en cuanto recostó su cabeza en la almohada.

Hubo una ocasión en la que atrapó a el rizado tocándose cuando estaba volviendo a casa después de un agotador día de trabajo, y cómo era de costumbre venía enojada.

El chico había estado masturbándose sin permiso viendo algo de porno en su computadora.

—Mira que tenemos por aquí —. Habla la rubia entrando con cautela a la habitación del morocho.

—E-Eh mami, n-no es lo que parece —. Intenta explicar con la voz temblorosa.

Se subió la ropa interior y sacó sus manos que estaban dentro de la sábana, por lo que la mujer no pudo ver su desnudez en ningún momento.

Esclavo | Michael Jackson [Erótica] (EDITANDO)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant