Can I hear you sing? 🎤MikaYuu [Concluida]

4🎤 Helado de chicle y limón

Han pasado más de seis meses. Ese día era sábado, el día de descanso de un reconocido solista, quien había trabajado arduamente en otro álbum, pero este no tenía muchas canciones. Solo quedaba esperar la fecha de estreno de aquello.

El novio de Yuu no se encontraba, ya que el tour del castaño aún seguía.

Aquel morocho salió a un parque cercano a su gran y elegante casa. Vestía un pantalón holgado color rosa aterciopelado, una blusa blanca con un estampado de un cupcake en el pecho y por último usaba un par de tenis de un color rosa pastel.
Se hizo dos coletas a la altura de sus orejas, incluso cambió el color del mechón que había en el lado derecho de su cabello. Este era de color violeta grisaseo.

Llegó a un pequeño estanque, sacó su móvil y grabó una historia para su red social.
Hizo un circulo con sus dedos cerca del agua y un pececillo dorado salió pasando por este. Soltó una leve risa y publicó el pequeño vídeo.

Poco después recibió muchos mensajes positivos, casi todos muriendo de ternura y uno decía que lo tiraría al agua, aquel mensaje pertenecía a la uva de Shinoa.
Por lo cual Yuu comenzó a reír.

Busco la banca más cercana y tomó asiento, para seguido responder el mensaje de la chica.

Por otro lado Mikaela iba a alimentar a esos peces, ya que se ofreció para el cuidado de estos.
Al llegar al estanque de su mochila sacó la comida, con su boca hizo el sonido de "pop" y los pececitos comenzaron a saltar, rio por lo bajo y comenzó a alimentarlos.

El ojiesmeralda al ver al chico de la gorra esparciendo algo en el agua, rápidamente guardo su teléfono y se acercó.
No podía creer que alguien pudiese ser tan cruel para querer envenenar a esos animalitos que no habían hecho nada.

-¡Hey! -llamó con algo de molestia al joven, este lo vio y ambos se quedaron viéndose -. ¿Mika? -preguntó confundido.

-¿Yuu-Chan? -pregunto de la misma manera pero en su rostro había una sonrisa.

-¿Qué haces aquí? -preguntaron a la vez, el mayor se enderezó.

-Yo vine a darle de comer a los peces -respondió el rubio -. ¿Y tú?

-Vine a dar un paseo, estaba aburrido y mi perro se durmió... quería que viniera, pero tiene el sueño demasiado pesado -rio.

-¿Tienes un perro? -cuestiona perdido. Krul nunca mencionó algo de un perro.

-Sí, mira -sacó su móvil y busco en su galería una foto de su perro con una boina estilo francés. El perrito era de color blanco con unas cuantas manchas cafés y negras -. Se llama Pochi, es un bulldog inglés.

-Ay que lindo~ -dijo fingiendo llanto -. Yo tengo dos gatos... pero uno es gordo, de color naranja y ojitos azules, el otro es su hermano, es negro y sus ojitos son de color verde. El gordo se llama Kowalski y e-

-Como el pingüino -interrumpió al blondo, este no entendió.

-¿Qué pingüino? -cuestionó, luego recordó a que se refería el morocho -. Ahhh... sí como el pingüino de Madagascar, bueno y el otro se llama Kuu -ambos rieron -. ¿Quieres ir por un helado? Solo como amigos, estoy al tanto de que estás en una relación -dijo.

El moreno asintió. Terminaron de darle de comer a los peces y emprendieron viaje hasta el carrito de helado.
En su caminata ambos hablaban sobre sus gustos y otras cosas. Yuichirou se enteró que Mikaela pertenecía a una banda de ex-miembros de otras, incluso que su amigo el poste estaba ahí.

-¡¿Cómo que Kimizuki te ayudó a hacer la mayoría de tus canciones?! -exclamó el ojizafiro viendo al moreno.

-Creí que lo sabías -respondió perdido.