Inesperado/Bnet

Capitulo 94

Javi me beso acariciando mi mejilla con mucho cariño a la vez que miraba con mucha complicidad a su hermana ,provocando que las dos riéramos ante esa mirada.
Esos detalles tan protectores hacia mi me provocaban que cada día me enamorara más de él,que cada día sintiera algo nuevo en mi interior que hace que no pueda dejar de quererlo....

La noche pasó volando sin apenas darme cuenta. Belen y yo no dejamos de hablar en ningún momento, le encantaba contarme anécdotas sobre Javi de cuando era pequeño y a mi me encantaba escucharlas sin perder ningún detalle.... el cariño con el que hablaba de él, la forma en la que se reía cuando recordaba algo gracioso y esa mirada llena de orgullo, que de vez en cuando le dedicaba a su hermano ,que apenas estaba a unos metros de nosotras sin quitarnos ojo.
La última vez que mire el reloj serían sobre las cinco de la mañana, la verdad que entre las risas, las mutuas confidencias y los bailes perdí la
noción del tiempo por completo.
Me notaba un poco cansada pero aún más mareada... imaginaros la que llevo encima que ni tan siquiera noto mi dolor de pies aunque sé que si estuviera sobria notaría como si estuviera pisando la cama de un faquir. Yerar fue el culpable, cada vez que aparecía lo hacía con dos copas o un par de chupitos para brindar por quincuagésima vez por lo grande que es su amigo casi sin poder vocalizar provocando que no dejáramos de reír.
Aunque me estaba divirtiendo muchísimo ya echaba de menos la compañía de Javi, sus miradas, su sonrisa, sus caricias... en cuanto tenía oportunidad le buscaba entre la gente para poder mirarle y caer en él embobamiento profundo que me provoca cada vez que lo hago.

Pude notar como él también me buscaba y nuestras miradas se cruzaban como si fuera la primera vez, con la misma conexión que sentí aquella noche, el mismo nudo en el estómago pero esta vez a esa mirada la acompaña una sonrisa que me hacía sentir como una adolescente.
Apenas salí de mis pensamientos deseando tener a Javi ya entre mis brazos cuando allí le tenia abrazándome por la espalda a la vez que notaba su irresistible perfume y su respiración acariciando dulcemente mi cuello.

- tengo unas ganas locas de irme para estar contigo a solas....- me susurro Javi con su sensual voz que provoca que mi piel se erice en un segundo.

Esa voz que es mi enfermedad y a la vez la medicina que la cura.
Giré mi cabeza para mirarle y encontrarme con sus ojos, esos ojos que me hacen perder la razón y a la vez recuperar toda mi cordura.
Quería besar sus labios, esos labios que me sumen en un pozo sin fondo y a la vez me elevan al cielo.
Entrelace mis manos con las suyas, esas manos que al acariciarme me pueden causar hasta dolor por el placer y a la vez necesitarlas como si fueran las únicas que mi piel deseaba con ansia. Javi me miraba sonriendo, esa sonrisa a la que temo por todo lo que me hace sentir y a la vez notar que sin ella no puedo vivir....