Mi primera vez (parte uno)

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Primer capítulo cuarta parte.

Narra Pablo:

Estuvimos en Nueva York de vacaciones las dos últimas semanas de enero. Fuímos los seis con Martín y la pasamos muy bien. Toto ya dijo sus primeras palabras que fueron papá, mamá y tata a Martín (desde entonces le dicen así los cuatro). Martín estuvo una semana nada más, después de ahí fue a México para un par de exposiciones que quería presenciar; nosotros teníamos un vuelo en escala justo en Cancún donde él estaba así que volvimos juntos.
Los chicos estaban felices y eran las primeras vacaciones todos juntos desde que Toto nació.

Hace mucho no escribía, así que pongo la historia al día. Lorenzo ya tiene doce años, Valen tiene diez, Emi tiene siete y Toto tiene dos. Pasa demasiado rápido el tiempo para verlos crecer.

Con respecto a Marizza y a mí hablamos mucho desde que empezó el año de sus ganas de volver a viajar como ella lo hacía cuando eramos más jóvenes. Cuando haciamos las giras de Erreway ella siempre que podía andaba de mochilera en lugares cercanos a los que estabamos los fines de semana, esos en los que podíamos debido a problemas con los contratos o locaciones de los shows. Su espíritu es de explorar y eso volvió a ella cuatro embarazos después; obviamente la apoyé, así que la ayude y organizamos un viaje en el que ella va a ir como una especie de mochilera pero con hotel y algún que otro lujo que no se asemeja a lo que ella hacía antes pero igual está contenta. Va con un grupo de gente que tiene el mismo plan y con una mamá que conocía del jardín de Emilia cuando ella iba a uno distito que los chicos por un año.

Este viaje lo hace porque lo necesita y yo la entiendo, pero particularmente me "duele" pensar en estar dos meses sin ella. Van a ser 60 días difíciles. Yo trabajo demasiado en la discográfica y no estoy en casa desde las 07.30.a.m hasta las 20.00.p.m.
Los chicos y ella tienen un orden diagramado al que sé que me va a costar acostumbrarme. Voy a estar por primera vez solo, durante dos meses con mis cuatro hijos. Marizza es indispensable en la crianza de los chicos pero se lo debo, la amo y amo ver lo contenta que está.

Empezó a preparar las cosas como siempre una hora antes de salir. La noche anterior me dejó una lámina en un corcho que hay en la cocina con los horarios de todos los chicos. Me dejo todo lo que hace con ellos y también el número de Magnolia, una chica que creo que mencioné antes quien a veces viene a ayudarla y fue quien la ayudó mucho cuando nació Toto.

*La noche anterior frente al diagrama de horarios*

(Los chicos ya dormían).

Marizza:Y bien... eso es todo.

Pablo:Aja... que bueno porque me perdí.

Marizza:Por eso te lo diagrame.

Pablo:¿desde cuándo sos tan organizada?

Marizza:Desde que tuve cuatro hijos y no podía olvidarme de ninguno.

Pablo:Buen punto.

Marizza:¿Vas a estar bien? Ya sabés que Luji o Mía pueden venir.

Pablo:Puedo cuidar a mis hijos solo, no necesito de extras.

Marizza:Ya lo sé (dijo alargando la e de sé)no digo eso, digo que estás muy enfocado en tu trabajo y la casa no fue de tu control en este último año.

Pablo:Ya avisé que por estos dos meses voy a acoplarme a los horarios de los chicos y está todo bien.

Marizza:¿seguro no querés que me quede?

Pablo:¿estás loca? No.. bueno no me gusta que te vallas pero si te hace felíz anda, yo puedo con la casa osea... es mi casa, mi familia.

Marizza:Lo sé (me besa).

Pablo:¿vamos a despedirnos?

Marizza:Sí, ya te extraño.

Pablo(la abrazo)yo más (la beso y empezó nuestra noche de despedida).

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