El ardor en las piernas me distraía deliberadamente, pues en mi mente un millón de ideales se hacían una maraña, así que opté por el dolor físico sobre el desequilibrio mental o emocional.
Caminamos varios kilómetros para llegar a una zona abierta. Camille la definió como una estancia de eventos socioculturales que básicamente era una gran extensión de terreno plano con un techado de lámina de policarbonato. Allí nos explicó la división que existía dentro del campus. Principalmente se escindía en dos sectores: Sector Platino que se simbolizaba tal y como se hacía en la tabla periódica (Pt), esta estaba destinada a las tres cuartas partes dirigidas únicamente al plantel de estudio (aulas, laboratorios, talleres, albercas, auditorios, biblioteca, entre otros); y el sector Iridio (Ir) era la cuarta parte restante, lugar en dónde viviríamos, es decir, allí se encontraban las cabañas.
A su vez, la sección Platino se dividía en seis áreas: ágata, ónix, rubí, ámbar, jade y zafiro, separadas entre sí por puentes como el que nos topamos inicialmente. La parte que más me sorprendió fue que inconscientemente todos (al menos las personas de mi subnivel que estaban alrededor) habíamos elegido la piedra preciosa que nos correspondía como principal área, cuestión que, según la guía, ella misma en persona predijo frente al resto de autoridades. No pude discernir la razón de aquel fenómeno. Camille dijo que no podía explicarnos que significaba cada una por el momento, pues no estábamos listos y aún era el primer día. Lo que sí afirmó fue que teníamos acceso en todo lugar, sin importar que fuera nuestra área o no, pero que algunas puertas tendrían un escáner de retina y lector de nuestro tatuaje para poder abrirse dependiendo el grado de importancia que tenga la zona.
Sugirió que para ubicarnos más fácilmente nos aprendiéramos que al norte se hallaba rubí, al sur se encontraba ágata, al este ámbar, al oeste ónix y en el centro dos áreas juntas, zafiro y jade. Tomando en cuenta que el este era la parte por dónde habíamos llegado y el oeste el final de la sección Platino.
Camille explicó que varias construcciones del sector eran extras, por ejemplo, sitios para comer o papelerías. Y que eran excepciones que en Iridio también se tenían.
De igual manera habló sobre la importancia que teníamos al ingresar por arriba de las otras dos terceras partes de la nueva matrícula que, debido a ello, nuestro deber era ayudarlos en cuanto pudiéramos. Por supuesto tendríamos ciertos "privilegios", en la circunstancia eso podría significar tanto un premio como un castigo.
Como información de cultura general nos contó sobre los nombres de los otros seis niveles, empezando por los más básicos y sencillos, los pertenecientes de las calificaciones más bajas el nivel uno, dos y tres cuyas denominaciones eran referentes a tres de los supuestos setenta y nueve satélites naturales de Júpiter; los consiguientes tres niveles formaban parte de las lunas de Saturno. Muchos quisieron saber por qué se habían elegido esos satélites en especial, Camile contestó que estaban ligados a antiguas leyendas de la astronomía, las cuales habla de los elementos en ciertos satélites naturales que al mezclarse formaban la llave al nuevo mundo, uno nunca antes visto en el universo mismo.
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El Secreto Es El Pasado / Terminada / *Sin editar*
FantasyKatya despierta casi todas las noches agitada en su cuarto, con el extraño sentimiento de haber soñado algo real e importante, pero por algún motivo lo único que recuerda es un rayo violeta. Antes de mudarse, tiene una visión en un sueño, en donde p...