CAPITULO 11

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|| Del otro lado... ||

Plash!

-¡No me vuelvas a tocar así!

Y luego, otro...

Plash!

Sip, YoonGi definitivamente anotaría en su bloc de notas mentales, un no-tocar-o-intentar-besar-a-caderón-cuando-él-esté-lúcido-porque-te-dará-dos-cachetadas-fin. Correcto, él recibió dos cachetadas, por cortesía del profesor Park, pues esté cuando captó las obvias intenciones dobles del pálido, inmediatamente reaccionó de la manera que creía correcta. Osea, lo golpeó para alejarlo y así, él escaparse.

Pero no lo malentiendan, él no se opondría a darle un "piquito" o un "beso tierno", no, claro que no. Es que simplemente, se asustó cuando sintió el calor en YoonGi, en su mirada y en sus manos, así que optó por salir corriendo y escaparse de las garras del erros. Porque si, YoonGi era un error, ya que si alguien lograba contemplarlos en esas... escenas, tal vez expulsen al pálido y a Jimin lo dejen sin trabajo. Pues aquella escuela era estricta.

¿Estricta? Hm, interesante, considerando el hecho que YoonGi venía y hacía todo como se le cante el culo. Así que de estricto, la escuela no tenía nada. Conclusión: Jimin exageraba. Pero ey, él se cuidaba, ¿bien?

Park Ji Min no se consideraba alguien que seguía las cosas mediante impulsos o deseos. Él pensaba todo antes de hacerlo, siempre procuraba en no "dañar" o algo relacionado en ello, cuando él actuaba. Analizaba sus movimientos para no causar una mala reacción en los demás. Siempre se preocupaba por las personas que lo rodeaban. Básicamente, el chico no sabía que tenía libertad de expresión, y que la libertad de alguien terminaba cuando la del otro comenzaba. Si, Jimin era así como alguien realmente amable y de muy buena paciencia.

A eso exactamente.

Él se consideraba un ser cargado de paciencia. Su existencia y cuerpo era un noventa porciento de paciencia y el resto amabilidad. Entonces ahora sabrán porqué enseña y encima aquella asignatura; Geografía. Es una materia realmente difícil, aunque no lo crean. Elegir aquella carrera no fue algo sencillo, ni tampoco culminarla, hubieron veces en las que Jimin se preguntaba si sería bueno renunciar cuando estaba en la universidad. Pero pensar aquello se quedó ahí, en sus pensamientos, pues por fuera él se esforzó así como demasiado, y finalmente pudo terminarla. Para alguien joven y soltero era la gloria divina tener un estable empleo junto a un título, así que de su vida no se quejaba. Su paciencia le daba un punto a favor a la hora de cumplir con las horas de su trabajo y el método de enseñanzas de aquella institución donde comenzó. La paciencia y el optimismo era tener talento. Esperaba, eso era clave, esperar. ¿Y qué esperaba? Esperaba terminar aquello que él empezó para su futuro, esperaba cumplir aquella metas que se propuso, esperaba que sus alumnos cumplan en aprobar sus exámenes y más que nada, tener en un futuro lejano (realmente lejano), una linda familia; un amoroso y atento esposo del cual estaría perdidamente enamorado, junto a unos hijos dulces y encantadores. Pero bueno, la cuestión en fin, era que quizás la paciencia bajó a un cincuenta por ciento. Y se debe a...

-¡Caderón, espera!

... Min-acosador-atractivo-divertido-YoonGi.

Él era de esas personas quienes no te esperabas nada de ellas, es decir, que siempre tenían algo nuevo que enseñarte, él era alguien realmente impredecible. Como la vez que la fiesta la cual Jin lo invitó terminó siendo la de YoonGi, sus palabras que le dijo en aquella fiesta que no recordaba del todo, su broma de Google maps, cuando llegó con el atractivo cabello negro, o cuando usó lentes.

EL PROFESOR PARK  || ymWhere stories live. Discover now