EL PROFESOR PARK || ym

CAPITULO 20

|| Entre Piercings y Dolores ||

—¡Jungkook espérame en mi casa! ¡Yo iré a dejar a Jimin!— avisó al chico Kook a lo lejos, recibió un pulgar alzado como respuesta —¡No te pases de vivo con mi mamá!— había que prevenir. Ahora se giró hacia un divertido Jimin, él solo lo miraba con una boba sonrisa —¿Vamos?— tomó su mano y ambos caminaron hacia el estacionamiento.

—¿Tú te harás un piercing?— pregunta Jimin, mirando curioso al pálido.

Él se encogió de hombros —Si veo algo que me llame la atención, tal vez— miró a Jimin —¿Te gustaría que me lo haga?—

Él también se encogió de hombros —No le veo nada relevante, es una accesorio genial, pero no me causa gran impresión… no te criticaría ni me alejaría por eso, así que… meh, si te lo haces, bien, sino también—

YoonGi sonrió —Solo te pregunté para recibir un si o un no, no un monólogo más largo que un tartamudo insultando— rió ante la expresión exagerada de ofensa en Jimin.

Llegaron donde la moto de YoonGi, y este fue primero en subirse, luego Jimin, prendiéndose como una garrapata al pálido cuerpo del contrario. Se encendió la moto y ellos ya estaban avanzando en su habitual trayecto. Las calles paralelas y siendo locamente mas transitada de lo normal, eran detalles irrelevantes para ambos jóvenes que al estar así de pegados en aquél vehículo solo podían sonreír como estúpidos. A quien engañaban, la compañía del otro ya se había hecho una costumbre, la cual no dejaría de ser agradable para el adverso, estaban a gusto.

Después de unos minutos, ellos llegaron a la casa de Jimin. YoonGi se despidió de Jimin con unos largos besos y luego retomó el camino hacia su casa. Al estar frente a esta, sacó su celular y marcó a Jungkook.

—Sal de mi casa, estoy fuera— él simplemente tenía mucha pereza de entrar a dicho lugar.

—Estoy detrás tuyo— colgó la llamada guardando su celular —Ni siquiera llegué a tu casa, ¿tan rápido volviste?— se subió a la moto de su amigo.

—¿Qué dices? Siempre me tardo poco— volvió a arrancar y partieron hacia el centro.

Gangnam-Gu estaba más transitado aún, lo cual comenzó a exasperar a YoonGi, ¿por qué tantos vehículos en la calle?

Jungkook guiaba a YoonGi hacia la famosa tienda de piercing recién abierta. Jungkook iba hablando sobre lo genial que le quedaría aquel piercing en su labio inferior, también debatiéndose sobre si hacerse tatuajes o no, aprovechando que lo tenía cerca. YoonGi solo escuchaba, a él no le importaba aquellas cosas. Finalmente llegaron a la tienda y YoonGi se sorprendió al verla. Era tan… ¿lúgubre? Todo era negro y habían luces de color neón en las paredes. Enserio, ¿ellos acaso no pensaron en otro color? Todo era negro, muebles, uniforme, paredes, pisos, extructuras y hasta los adornos. YoonGi sonrió.

—Me gusta esta tienda— el negro era su color favorito.

—Al blanco le gusta el negro, What That Fuck?— molestó Jungkook, codeando a YoonGi. Este solo pudo rodar sus ojos.

—¡Buenas tardes! ¿Qué se le ofrece?— pregunta un chico con un uniforme negro, acercándose a ellos con una entusiasmada sonrisa.

—Yo…— Jungkook buscó en sus bolsillos, dando con un papel negro —Saqué un turno en línea para hacerme un piercing— le extendió el papel.