Bismarck x Comandante (Shikikan Series)

Buenos días Comandante

Días después de la fiesta se llevó a cabo la operación Rheinubung donde participó el acorazado Bismarck y el crucero pesado Prinz Eugen. Bismarck fue emboscada por una flota de la Royal Navy pues Prinz Eugen se adelantó por órdenes de su superiora. Aún sabiendo que el resultado de la batalla ya estaba escrito, ella presentó batalla hasta el final.
El submarino U-556, al ver esta escena fue a su rescate cuando Bismarck cayó al agua y la llevó donde los reparadores de Crimson Axis, alianza entre Iron Blood y el Sakura Empire.
Despertó luego de una semana sobre una cama de hospital.

Me duele la cabeza. Qué es este lugar? A su costado se encontraba una chica pequeña con cabello verde y unas orejas que se asemejaban a las de un gato. Akashi.

- A Akashi -dijo Bismarck con la mano en la cabeza- Dónde estoy?

- Señorita Bismarck -Akashi se levantó de su asiento y se acercó para evitar que Bismarck se siguiera levantando, aunque no lo consiguió- estas en mi consultorio, fuiste gravemente herida durante tu última misión, nya -Akashi bajó el brazo de Bismarck- le avisaré a su hermana, nya.

Akashi salió del cuarto y regresó unos minutos después acompañada de Tirpitz.

- Hermana -dijo Tirpitz mientras se acercaba a la cama y se sentaba al lado de Bismarck- Cómo te encuentras?

- Algo mareada -respondió Bismarck al tiempo que se sentaba- pero dentro de un par de días podré continuar con mis misiones.

- No, no pienso dejarte ir a ninguna misión por un buen tiempo -dijo Tirpitz mientras acomadaba la almohada de Bismarck- ya lo dijo Akashi, resultaste muy herida en esa última misión.

Viendo que su hermana quería replicar, Tirpitz dijo seriamente.

- Buena parte del daño que recibiste fue por culpa del armamento de Sirenas que usaste durante el combate -las ganas de replicar de Bismarck desapecieron abruptamente- luego hablaremos de eso, ahora te pido que descanses.

Tirpitz recostó a Bismarck de forma gentil.

******************************************
Unos días después Bismarck se encontraba sentada en frente de su escritorio junto a Tirpitz y Prinz Eugen discutiendo sobre su futuro.

- SECRETARIA??? -gritó Bismarck mientras apoyaba ambas manos sobre el escritorio.

- Se lo tomó tan bien como pensé -rió Prinz Eugen mientras jugueteaba con los documentos que llevaba.

- Entiende, en el estado en que te encuentras no puedes combatir, y al menos de esa manera no te sentirás inútil como dices -respondió Tirpitz de forma calmada pero seria- Fin de la discusión.

- Por favor Bis, todas en el puerto están preocupadas por tu salud -expresó Prinz Eugen mientras dejaba los documentos sobre la mesa- estos son los expedientes de los comandantes. Estos cuatro de aquí son de comandantes veteranos que estarían encantados de recibir tu asistencia y estos dos son de comandantes novatos que aún no se
les asigna un puerto.

- No están mal -dijo Tirpitz mientras revisaba los expedientes de los comandantes veteranos.

- Uhm, no tanto como este -Prinz Eugen alcanzó el expedinte a Tirpitz.

- Hans Muller -comenzó a leer Tirpitz en voz alta- segundo de su promoción, ha participado en veinte misiones exitosas mientras estaba fuera del país...

- Y no hay que pasar por alto -cortó Prinz Eugen- su más reciente logro -volteó hacia Bismarck, quien desvió la mirada- bailar con nuestra linda Bismarck.

- Fue él? -dijo Tirpitz algo sorprendida- Bueno, pero aún no tiene experiencia dirigiendo un puerto. No sería ideal enviar a Bismarck con él.

- Por el contrario, es perfecto. Los veteranos no tomarán de buena manera los consejos de Bismarck, pensarán que los ve como incompetentes. En cambio, estos dos la escucharán y al final tendremos a una Bismarck totalmente recuperada y un competente comandante -respondió Prinz con una sonrisa.

- Bueno, es un buen punto -Tirpitz giró hacia su hermana- Tú que opinas Bis?

De pronto, ambas mujeres miraban a Bismarck. Prinz mecía la foto de Hans que tenía en las manos enseñándosela a ella.

*****************************************
Un inexperto comandante caminaba apurado en el corredor mientras hablaba por teléfono.

- Si si Otis, yo estuve tan sorprendido como tú -contestó Hans a su amigo mientras terminada se acomodaba el uniforme- no creí que el primer puerto del que me haría cargo sería el de la base central -comentó mientras buscaba la puerta de su oficina- Lo sé lo sé, si lo arruino es probable que toda Iron Blood quiera mi cabeza.

Hans encontró la puerta que buscaba y sonrió.

- Secretaria? No, no sé quién es -dijo Hans mientras colocaba su mano en la manija y abría la puerta- El comandante es quien la elige, no? Tengo que colgar, ya llegué a la oficina.

Vió a alguien al lado de escritorio. Estaba de espaldas, vestía un uniforme de cuero negro, era rubia. Cuando ella giró, a Hans se le cayó el teléfono.

- Buenos días, Comandante -saludó Bismarck mientras señalaba unos papeles puestos en orden sobre el escritorio- Estas son las comisiones de hoy día, sólo necesitan su aprobación.