Narrado Parte 5:Buscando Trabajo

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Ya eran las 8 de la mañana, Dante se estaba bañando mientras pensaba en muchas cosas. El agua no era ni fría como para congelarse ni caliente como para quemarse, punto medio. Realmente no se quejaba.

Después de vestirse y peinarse para verse decente, todo estaba en silencio hasta que la voz decidió hablar.

"Al final qué harás para sobrevivir?"

—Ni la menor idea —dijo mientras terminaba de ordenarse el pelo que todavía estaba mojado.

"Y no te preocupa?"

—Claro que si, acaso no me ves preocupado? —preguntó mirándose al espejo.

"Yo te veo como un idiota peinandose"

Dante abrió la boca queriendo decir algo pero prefirió quedarse callado.

No quería comenzar el día con el pie izquierdo.

Se miró por una última vez al espejo porque ey, no será un chico "normal" pero eso no le quitaba lo lindo. Y él lo sabía.

Luego salió del baño para dirigirse a la cocina a buscar algo.

Claramente, no había nada. Y lo que había estaba vencido de ya hace varios meses.

"Serías capaz de decirme tu plan para conseguir dinero por favor?"

—No que el de lo planes aquí eres tú? Tú deberías saber eso —respondió en tono desafiante.

"Yo?! Pero tú serás sinvergüenza"

—Qué? Pero si dije la verdad —esta vez dijo en tono burlon.

"Te ayudé a salir de ese lugar que estuviste encerrado la mayor parte de tu vida ¿y ahora me exiges que te siga ayudando para que logres sobrevivir? Pero intenta pensar tú!"

A Dante se le hizo divertido escuchar enojada a la voz.

Pensar? Eso se come o qué?

"Serás idiota Dante"

Esta vez Dante no disimuló su risa que se escuchaba por todo el departamento.

Era una risa contagiosa, una risa ruidosa, una risa real.

"Te vas a reír todo el día?"

—Si fuera por mi te aseguro que si —su sueño era estar feliz todo un día.

Aunque fuera complicado por sus problemas, no era imposible. Y Dante lo va a confirmar más adelante de esta historia.

"Eres raro"

Admitió la voz en tono divertido. Podían pasar del odio al "cariño" en un cerrar y abrir de ojos.

Bipolar tal vez, pero al menos Dante pudo sonreír por primera vez desde que habían logrado escapar del infierno llamado psiquiátrico.

"Ya pero hablando en serio, cómo vas a conseguir trabajo?"

—Que te digo que no sé, me van a pedir mi historial de vida y no creo que sea muy agradable tener de compañero a un chico que vivió la mayor parte de su vida en un psiquiátrico con problemas mentales, les voy a dar miedo—siguió diciendo nervioso.

"Problemas mentales? No, no lo son"

—Qué? —preguntó confundido. No entendía a qué se refería con eso.

El Diario De Un EsquizofrénicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora