Un par de horas después.
Dante ya había vuelto a su departamento después de haber acompañado toda la noche a su vecino.
Y de haber prometido algo que no era tan sencillo.
Sales de una para meterte en otra Guerrero.
"Me puedes explicar en qué lado estaba tu cabeza cuando le prometiste tan seguro que le recuperaría ese album de fotos y diario?"
—No lo sé, pero me dio tanta pena como lucían sus ojos. Reflejaban tanto dolor que no pude evitar tratar de ayudar.
"Una cosa es tratar de ayuda y una muy distinta es PROMETER ALGO"
Recalcó las últimas palabras.
—Y me podrías explicar cuál sería el problema? Porque yo no lo veo.
"Te puede pasar algo grave Dante!"
—Y desde cuando tanta preocupación? —no entendía.
"Porque me preocupas, me importas sé que te he hecho la vida imposible pero ahora déjame recompensarte"
—Si es que me quieres recompensar en algo, me dejarás recuperar ese diario y álbum de fotos porque lo prometí y soy un chico de palabra ¿ok?
"Pero"
—Nada de peros. Ok? —dijo confiado.
"Ok, ok señor jefe"
Respondió en tono de burla.
—Bueno, ahora cambiando totalmente de tema. Tengo que ir a dejar el curriculum con Nicole. —decía mientras tomaba las hojas que había impreso el día anterior.
"Eeh Dante?"
—Dime —iba a salir del departamento hasta que.
"Pretendes ir a entregar tu curriculum con esa cara?"
—Pero si esta es mi cara de todos los días —se ofendió.
"Idiota tienes unas ojeras de otro mundo y estás con todo el pelo despeinado. Lávate la cara por último"
—Ah, bueno igual tienes razón. Ok está bien.
Se dirigió al baño, se lavó la cara pero esta vez no se peinó como la vez anterior.
Solo se puso el gorro del poleron que traía puesto dejándose el pelo desordenado pero se veía bien.
Para ahora si, salir del departamento y bajar las escaleras.
Mientras se dirigía al supermercado.
"Estás nervioso?"
Dante estaba en una esquina esperando que el semaforo se pusiera verde para poder cruzar y responde.
—Por qué debería estarlo? No, no lo estoy para nada de hecho.
El semaforo se puso verde y empezó a caminar pero.
"DANTE CUIDADO!"
La voz gritó y alguien lo tomó de los brazos para tirarlo hacia atrás cayendo al suelo.
Casi había sido atropellado.
El auto frenó en seco un poco más allá, parece que el chofer iba medio distraído. Para no decir borracho.
—Carajo —Dante se quejó mientras se limpiaba las rodillas en el suelo.
—Ey, estás bien? —preguntó con notable preocupación el chico que le había salvado la vida.
