Diálogos de la Manzana (SWANQUEEN)

26 de septiembre (Emma)

DISCLAMER: ¡Hola a todxs!!! Han propuesto en uno de los comentarios algo muy interesante referente a Halloween.... Os propongo un reto: encontrad dicho review y decirme que opináis al respecto de ese tema, a ver qué se puede hacer... :P

Por cierto, me encanta ver que estamos todas como Emma, en modo: #ReginaVuelveYaJo 💓

Retomemos la historia y... a ver qué pasa!! :P (aunque, en verdad, algunas cosas nos las imaginamos porque ya nos las ha contado Regina, pero... veamos a ver!!!😏😏)

Espero que os guste y... ¡nos leemos!

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"No eres nada, no eres nadie."

Estoy tumbada en el suelo, bocarriba, con los brazos cruzados detrás, a modo de almohada. Y sonrío. "Hola, Regina"

Ha vuelto. Y apuesto toda mi eternidad aquí a que viene borracha. Esa pronunciación a medio gas y esa frase lapidaria... Han pasado 20 días y viene borracha como una cuba.

"Aquí estoy. Tal y como lo he imaginado, como lo he disfrutado en sueños y como he fantaseado que ocurriría mientras tenía la copa en la mano". Me pregunto de cuantas copas exactamente estaremos hablando... Ella sigue verborreando. "Coger tu almohada y dejarla descansar largo y tendido sobre tu boca y tu nariz... Desconectar cada máquina, cada suero, cada aparato que te ayuda a sobrevivir y pueda alertar a alguien..."

A ojos ajenos, puede parecer una locura que yo esté aquí, echada, relajada, tranquila, mientras una enajenada me explica al oído formas de matarme. Pero no estoy loca. Y Regina no va a matarme. Y, qué narices, estoy encantada con su regreso.

No, alcaldesa, si necesitas alcohol en tus venas para armarte de valor y visitar a alguien, tú no quieres matar a ese alguien, si no verle. Simplemente.

Me has echado de menos, ¿eh?

"Dios, estoy tan cerca de disfrutar con tu muerte, de liquidar ese miedo que se acurruca en mi estómago desde hace días, de volver a dormir sabiendo que ya no hay nadie al acecho amenazando con romper mi maldición..." Tengo media sonrisa de lado, de esas que te sacarían de quicio, que te harían bufar indignada y marcharte dándome la espalda. De esas que en el fondo te retan y te gustan. "Hay tantas formas de acabar contigo..." El gruñido pierde fuerza, pierde convicción, pierde todo menos ese toque amargo y borracho que han tenido todas tus palabras desde que entraste.

"Pero no lo hago. Ni lo haré, ni realmente quiero hacerlo. Dios, no quiero... No quiero matarte. No quiero que desaparezcas. No quiero que sufras, ¡mierda!" grita molesta y yo termino por erguirme y sentarme apoyada en la pared. "Yo, que quiero que todo el mundo sufra y que se retuerza de dolor cualquiera que se atreva a enfrentarme... Y soy incapaz de pensar en hacerte daño sin que se cierre mi garganta y me tiemblen las manos."

"¿Y tan malo es eso?" cuestiono en voz alta.

"¡Soy la Reina Malvada, joder!" Y suena tan desesperada y confusa que inevitablemente me hace sonreír. "¿Qué está mal en mí? ¿Qué has hecho? ¿Y cómo?"

"Anda, toma asiento. Cálmate"

Presiento el sonido de la silla al acoger el cuerpo de la alcaldesa y escucho sus suspiros de indignación. "¡Estás postrada en una cama, mierda! Pero es como si, a pesar de eso, yo misma estuviera más atada que tú a este cuarto" Gracias por avisarme de lo de mi postramiento en la cama, no tenía la menor noticia... "Y cuando al fin despierto, espabilo y dejo de arrastrarme hasta aquí, mi cuerpo se revela y no consigo cerrar los ojos".

"No soy psicóloga, eso es más cosa de Archie... Pero ese insomnio puede ser culpabilidad. O que te hayas acostumbrado a mi aire acondicionado. O simplemente que aquí te sientas como en casa ya... ¿Lo has pensado siquiera alguna vez?"

"No lo entiendes... no puedes entenderlo. Yo lo tengo todo bajo control, siempre. A los demás y a mí misma. Pero tú... tú te has cargado eso"

"Esa es mi especialidad, ir dejando huella..."

"Trato de ignorarlo, de no darle importancia, pero no puedo vivir sin respuestas" susurra y me la imagino tirándose de los pelos. Un poco dramático, sí, pero muy divertido... "Si sirviera de algo estaría agarrándote por el cuello de la bata y exigiéndote una explicación. Pero no vale de nada, por supuesto, porque me tiene atacada y trastornada una persona comatosa y sin capacidad de respuesta."

Vale, ahora estoy imaginándome como un dibujo animado, algo estilo los Simpson, con Regina sacudiéndome como un pelele y yo, dormida profunda, agitándome igual que un alga marina. Creo que esta visita está mejorando mi humor...

"No entiendo nada, no entiendo cómo puedes tener ese efecto, salvadora. No es justo... no, no lo es..." murmura Regina y me produce hasta pena.

El lado bueno es que tampoco tiene lógica lo que tú provocas en mí. Si te sirve de consuelo, debería odiarte y, aquí estoy, agradeciendo que vengas a verme.

"Yo había venido a acabar contigo... a matarte... Y, quizás, sólo quizás, si no tuviera estas seis copas de sidra encima, si no llevara tantos días sin dormir, si no fuera tan tarde, no se me estarían cerrando los ojos, ni bostezaría..."

Quizás, canturreo para mí.

"Quizás, si no hubiera sido justo esto, esta visita, lo que reclamaba mi cuerpo, no estaría apoyando el brazo en tu colchón, dispuesta a usarlo de almohada... quizás es tan agradable sentir como el sueño regresa mi cuerpo poco a..."

Sonrío satisfecha. Sabía que no venías a matarme... Buenas noches Regina y bienvenida de nuevo...

Continuará...