El dibujo perfecto (12)

81 13 40
                                    

Damiana

Los sirvientes de Aren me toman de los brazos y me meten para dentro a la fuerza, los veo indignada.

-¿Porqué me han hecho esto? - pregunto enojada.
-Ama es por su bien - responde uno de ellos.
-Ni por que bien ni por qué nada, yo quiero saber que pasa - protesto.
-No sucederá - responde uno de los sirvientes.
-Soy su ama o lo que sea, así que deben obedecer a mis ordenes ¿no? - digo enojada.
- Si lo sabemos, pero cuando se trata de riesgos nuestro amo nos ha ordenado que la proteja a usted ante todo.

- Ah los odio - digo, subo las escaleras y me dirijo a la habitación, siempre quiero saber que pasa a mi alrededor y no puedo hacer nada, soy una inútil humana para ellos y quizá un estorbo, buen estaba con mis padres. Me tiro a la cama cuando llego a mi habitación. Veo los anillos de matrimonio y luego bufo.
¿Cómo llegué a todo esto? Esa loca sirena se la pasa molestando, Aren nunca me dice más de cinco oraciones de lo que pasa alrededor, todos son amargados y ya me tienen bastante harta.

Escucho la puerta abeir y lo primero que veo es la cara de Aren llena de rasguños y sangre.

-¿Que carajos te pasó? - digo sentándome sobre la cama.
-Oh nada, no te preocupes - responde. Ven lo que digo, nunca me dice nada y así quiere que me lleve bien con él, es un maldito caso.
- Mas te vale limpiarte esa sangre o no dormirás en la misma cama que yo - advierto.
- Yo puedo dormir a la hora que se me de la gana en la misma cama contigo, por si no recuerdas eres mi esposa - responde. Ah aveces me cae mal su carácter de orden, tal vez tiene mando sobre lo suyos, pero no sobre mí. Que sea su esposa no significa que sea suya por completo.

Hasta prefiero morir virgen a llegar ser de él.

Lo veo salir del baño con una toalla, su cabello negro mojado. Su mirada grisácea me queda mirando, inmediatamente aparto la mirada, siento mis mejillas calientes y me vuelvo a costar.

Un par de minutos más tarde ya lo tengo a mi lado, arrastrando una sábana súper suave en peluchada.

-¿Y esa sábana? - pregunto.
- Es mía ¿Quieres cambiarla? - pregunta, se acuesta y me queda mirando.
- No, estoy bien así con está, pero gracias - respondo dándole la espalda enseguida.

-Buenas noches - lo escucho decir.
-Buenas noches - respondo.

Me quedo pensando todo lo que me ha pasado en tampoco tiempo, cualquier persona se reiría si le cuento todo lo que he vivido, me diría es imposible, pero para mí no.

Lo escucho dormido enseguida, lo hecho de ver por su respiración algo diferente, me giro quedando cara a cara, aunque sus ojos están cerrados. Realmente es muy atractivo, sus pestañas negra son gruesas al igual que sus cejas y su cabello negro. Veo sus labios rosas pálido.
Cualquier mujer creo que no dejaría escapar a Aren, es muy apuesto, aunque muy gruñón y mandon. Esta acostumbrado a que se haga lo que el dice y todos le hagan caso. Realmente no tiene ese efecto sobre mi, a como dije soy una simple humana con doble vida ahora. Su piel se ve tan suave y delicada que no pareciera que llega a tener rasguños en su rostro.

No tengo nada de sueño, una bombilla se me prende y me levanto rápido, salgo de la habitación y bajo las escaleras casi corriendo, me dirijo a la sala de artes y busco todo lo necesario.

Vuelco a subir con miles costos, pero lo hago.
- Está el ascensor - me digo a misma cuando ya he subido el último escalón, bueno no estoy acostumbrada a un ascensor todos los días, almenas en mi casa no lo había.
Entro a la habitación, camino a pasos cautelosos, enciendo la lámpara y la acomodo donde veo mejor que me dará resplandor.

El castigo de Damiana👑✅(Terminada)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang