Perdón por la tardanza pero por problemas internos hoy recién voy a escribir todos los pedidos pendientes uwu, y sí todos los one–shots soft los escribo yo 👊🏼😔
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La luz primaveral no se tardó en aparecer también ese día, parecía un escenario perfecto para el aniversario número uno de Yamaguchi y su pareja, Matías. Aunque la vida nunca está completamente favociendo a alguien, aquel día también era el partido de Matías contra la escuela Aoba Johsai, a diferencia de su novio él no jugaba voleibol, lo intentó pero sus piernas eran más funcionales que sus manos siendo atraído completamente por el fútbol tambien llamado soccer.
── Perdón por tener que aplazar nuestra salida ─se disculpó por milésima vez mientras él y Yamaguchi caminaban hasta la cancha─ Cada gol que meta serán dedicados exclusivamente para tí.
Con travesura de no ser vistos, Matías se permitió atraer hacia él a su novio, besándole sus labios con suavidad, temiendo romper a su novio por la brusquedad natural que él tenía, tal vez eran una pareja estereotipada sacada de manhwas pero eran totalmente diferentes e ignoraban a las fujoshi/fuyoshi que querían acosarlos para ver como funcionaba aquella relación, habían algunas que no sabian separar la realidad de los mangas.
Yamaguchi se sonrojó mientras correspondía el beso, aún no se acostumbraba a ser amado de tal forma, le había preguntado una y otra vez a Matías porqué lo amaba pero siempre era la misma respuesta "¿y por qué no?" aunque habían excepciones las cuales eran sus favoritas, se sentía tan amado que deseaba nunca apartarse de su pareja, cuando el occidental le respondía con su voz ronco recién despertado o somnoliento "¿cómo no amar a un Ángel?" Aunque Tadashi intentara describir con mil palabras lo que sentía jamás lo lograría con exactitud.
── No impor—
── Ganaré y te daré mil besos comenzando ahora para poder recompensar los noventa minutos del juego ─comenzó a repartir besos a todo a su alcance, comenzando por la punta de la nariz, sus pecas, su frente, sus calidos labios con sabor a miel, su mandíbula, sus mejillas y su cuello, decir que él amaba cada parte de Yamaguchi era poco con todo lo que sentía, era como si el de cabello verde fuera su éxtasis.
── Te amo... ─murmuró Tadashi viendo como su pareja se alejaba para correr a la cancha que ya se estaba llenando por los de su equipo y los de Aoba Johsai─ cada gol es por mí...
Un sonrojo se apoderó de sus mejillas viendo como su pareja jugaba de maravilla, como si aquellas palabras fueran una droga Yamaguchi comenzó a alentarlo con euforía, sin importar que fuera un simple partido amistoso Matías comenzó a jugar a la defensiva metiendo goles con rapidez, no quería que su novio le viera perder y aquellos gritos le habían dado energía para ganar.
── ¡Yamaguchi–chan! ─gritó cuando el partido acabó, aspiró aire para luego botarlo con el grito más fuerte que daría en toda su vida─ ¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡TE AMO! ¡AMO TUS PECAS, TUS OJOS, TU CABELLO, TUS LABIOS, ADORO CADA PARTE DE TÍ! ¡PORFAVOR ACEPTA MI AMOR SINCERO DEMOSTRADO POR CADA GOL QUE METÍ, PORFAVOR ACEPTA QUE TE LOS DEDIQUE CADA UNO A TÍ!
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