La piedra filosofal - REH #1

XX

El dragón.

Finalmente Harry habló.

- Hagrid, ¿solo tu sabes como controlar a Fluffy? ¿No le dirás a nadie? ¿Ni a un profesor?

- Por supuesto que no. - Infló su pecho orgullosamente. - Solo Dumbledore y yo lo sabemos.

Bueno, algo es algo. Acariciaba ligeramente la cabeza de Fang cuando Harry suspiro sonoramente. Parecía fatigado.

- Hagrid, ¿no podrías abrir una ventana?

- No puedo Harry, lo siento... - Miraba nervioso hacia la chimenea. Todos miramos ahí casi al instante.

- ¿Que es eso Hagrid?

Yo sabía claramente lo que era y mire a Hagrid con curiosidad.

- Eso... Pues.. Es...

- ¡Es un huevo de dragón! - Dijo Hermione. Casi podía a escuchar a Flitwick en mi cabeza diciendo "5 puntos para Gryffindor."

- ¿Como lo conseguiste Hagrid? - Ron se acercó a la chimenea. - Debió costarte una fortuna.

- Lo gané en un bar. - Dijo muy seguro. Aunque un tanto a la defensiva, diría yo. - Jugaba a las cartas con un desconocido. Si me lo preguntan, parecía feliz de deshacerse de el.

Hermione miraba el huevo con mucha inseguridad. Luego miró a Hagrid. Parecía elegir con cuidado sus palabras.

- Hagrid... - Empezó. - Vives en una casa de madera.

Hagrid no la escuchó. Tomó unos guantes bastante gruesos y sacó de la chimenea el enorme huevo negro.

- No querrán perderse esto. - Hagrid no podía estar más feliz.

Nos acercamos a la mesa. El huevo se movía un poco, luego empezo a tambalearse. Una pequeña raya casi en la punta dejo ver como empezaba a quebrarse. Todos con tuvimos la respiración.

El cascaron siguió partiéndose hasta que finalmente el bebé salió en su totalidad. Parecía un murciélago arrugado. Empezó a extender sus alas las cuales me parecieron inusualmente bellas. Tenía un cuerpo bastante ligero en comparación a sus alas y unos ojos anaranjados estudiaron la habitación al rededor.

- Es un Ridgeback Noruego. - Dijo Ron. También lo reconocí gracias a Charlie. Supongo que él hizo igual.

Fang lanzó un ladrido al ver a la criatura. Trate de calmarlo rascandole tras la oreja. El dragón simplemente estornudo. Hermione y yo nos miramos preocupadas al ver que de un simple estornudo, ya salía humo.

- ¿No es precioso? - Hagrid acercó su mano a él. Lo mordió con unos diminutos colmillos. - ¡Miren! Conoce a su mamá. ¡Hola Norberto!

- ¿Norberto...? - Dije mirando a la criatura.

- Si bueno, debe tener un nombre ¿no?

- Has perdido la cabeza. - Murmuró Ron.

Fang empezó a olfatear en dirección a la puerta de la cabaña. No sabia como pero podía sentir que estaba alerta. Ladró llamando la atención de Hagrid.

- ¿Quien es ese?

Todos miramos a la ventana que señaló Hagrid. Ahora entendí la inquietud del perro. Draco Malfoy estaba observando por la ventana. Salió corriendo al ser pillado.

- Malfoy. - Dijo Harry muy enojado.

- Vio al dragón. - Murmuró Ron.

- Nos vio a nosotros. - Hermione palideció. - Fuera del colegio. ¡De noche!