Tattoo 『Kookmin』☪ adap.

☪02 Extra

Me pose frente a la entrada del reconocido y popular estudio de tatuajes de la ciudad, notando el gran cartel que indicaba que se encontraba cerrado. Sonreí de lado y decidí ignorarlo, por lo que me acerque más a la puerta y presione el botón que estaba junto a la misma.

El timbre sonó bastante fuerte y fruncí mi ceño incómodo. Revise mi teléfono y opte por responder el mensaje de mi hermano quien me había preguntado si logre llegar sano y salvo. Sonreí por eso dado a que yo estaba a punto de cumplir veintitrés años, pero él seguía cuidándome como lo hacía cuando era niño.

Justo cuando presione la teca para enviar el mensaje, note que alguien le quitaba el seguro a la puerta antes de abrirla. Guarde mi celular y suspire sonoramente, al encontrarme con la mirada del tatuador.

—Buenas tardes, Jimin —él me saludo amablemente, mientras que yo me limite a hacer una pequeña reverencia—. Puedes pasar —dijo y yo le sonreí, para luego ingresar al estudio de forma tranquila.

Escuché a mis espaldas como el volvía a cerrar la puerta con seguro, pero o le di importancia. Por mi parte, solamente me di vuelta y lo mire con atención.

— ¿Cómo estas, Jungkook? —le pregunte con voz suave, mientras me encaminaba al gran sofá (que se encontraba en el centro) y me sentaba sobre él.

—Muy bien —él camino por el estudio hasta posarse frente a mí, causando que me viera obligado a alzar mi mentón para poder verlo a los ojos—. ¿Qué tal fue el último tatuaje?

—Perfecto —sonreí sin dudarlo—. No fue para nada incomodo, y pudo cicatrizar correctamente —le comente—. No tuve de que preocuparme.

—Me alegre poder oír eso —ahora él fue quien me regalo una bonita sonrisa, sin despegar su mirada de mi­— ¿Me permitirías verlo?

—Por supuesto —respondí, a la vez que comenzaba a desabrochar mi campera de cuero. Me la quité con gran facilidad y opté por dejársela a Jungkook, quien la colgó cerca de la entrada.

Si mi abrigo ya puesto, pudieron quedar a la vista de los numerosos tatuajes que adornaban mis brazos. Yo contaba con una media manga hecha en el antebrazo derecho, y unos tatuajes pequeños en el brazo izquierdo.

Taehyung no se había equivocado. Una vez que tuve primer tatuaje realizado en mi cuerpo, mi fascinación por ellos se tornó aun peor y me llevo a sentir la necesidad de tener nuevos en mi piel. Estaba completamente enamorado de ellos. Eran una obra de arte, y amaba tenerlos en mi cuerpo.

Tras dos meses de mi primer tatuaje, decidí comenzar a realizar pequeños trabajos informales para conseguir dinero, para así poder tatuarme aún más. Y cuando cumplí dieciocho años, tuve la oportunidad de conseguir un trabajo formal con un mejor sueldo, lo cual me permitía mantener mis estudios y adquirir nuevos tatuajes a la vez.

En la actualidad, diversos, numerosos y hermosos tatuajes adornaban —principalmente— mis brazos, al igual que parte de mi pecho y espalda. Estaba encantado. Y todos y cada uno de dichos tatuajes, habían sido realizados por Jeon Jungkook.