Capítulo Siete.

35K 2.4K 257
                                    

Volver a New York fue como una patada en el estómago, pero ir de la mano con Alice era como recibir una patada suave en el estómago.
Miré nuestras manos unidas y no pude evitar sonreír. También miré sus cicatrices, las cuales ya casi desaparecían, y me sentí muy bien.
Las cuchillas y todo tipo de cosas filosas desaparecieron de la casa de Alice, por completo, al igual que lo harían sus marcas.
Apenas llegamos fuimos a comer a mi restaurante favorito.
Supongo que por un momento olvidé que ese era también el favorito de mi padre.
"Hay un hombre muy parecido a ti mirándonos en este momento"
-Ignoralo -contesté.
"Está viniendo hacia aquí"
-No.
"Si"
-¿Thomas? -su voz me produció un escalofrío.
-No.
-¡Hijo!
-Me está confundiendo con alguien más -Alice me mira divertida.
-¿Por qué no me avisaste que venías? -miró a Alice-. ¿Y ésta señorita?
-Es Alice -dije.
-¿Acaso no puede presentarse sola?
-No -dije-. Es muda, no puede hablar.
-¿En serio? ¡Wow! Y eso que los mimos no te gustaban de niño -ella eleva una ceja-. Bueno, ¿por qué no vienen a cenar esta noche? ¿Dónde dormirán?
-No es necesario y dormiremos en un hotel.
-¿Cuándo llegaron?
-Hoy -su celular suena y se debate entre contestar o hablar con su hijo, a quien no ve hace meses.
Adivinen que elige.
Por supuesto:
A su celular.
"Wow"
-Felicidades, acabas de conocer a mi creador.
"¿Es idea mía o acaba de compararme con un mimo?"
-Él simplemente no sabe lo que dice.
"No me he dado cuenta"
-¿Qué? ¿Por qué me miras así? Oh no, Alice, quita esa cara de perro mojado. No iremos, ¡ni en sueños! Tu -la señalé- estás malditamente loca.
"Por fis"
-No.
"Vamos, será divertido. Sabré si son tan malos como dices que son"
-No estoy escuchándote.
"Jamás estás escuchándome, idiota"
-Entonces no estoy viéndote -miré hacia afuera. Oí unos ruidos y sentí sus labios en mi mejilla. Me giré y me estampó uno en la boca.
-Está bien, iremos.
***
-¿Por qué mierda debemos ir? -termino de acomodar mi corbata. Si, corbata, una familia muy sofisticada.
"Porque es tu familia"
-Si ellos son mi familia, yo soy Harry Potter.
"Ya cállate y cambiate"
-¡Está bien, mamá! -me mira con una sonrisa y me acerco a besarla.
"¿Debo tenerles miedo?
Claro que si.
-No tanto.
Muchísimo.
" Deja de mentirme"
-¿Lista? -asiente.
Se colocó un vestido negro, corto y muy sexy. Sus labios con brillo y un delineado en sus ojos azules.
-Por supuesto que estás lista, solo basta con verte.
***
"Joder, tu casa es como una mansión"
-Pareces una niña en un parque de diversiones.
"¿Entramos?"
-Mejor vamos a Mc Donald's, ¿qué te parece? -digo, con una reluciente sonrisa en el rostro, y tomando su mano.
"O mejor entramos"
-¿No te gusta Mc Donald's? No hay problema, ¡vamos a Burger King! -rodó sus ojos y me arrastró hacia la entrada.
-¿Prefieres helado? ¿Galletitas? ¿Chocolate? ¡Mucho chocolate, Alice! -golpeó la puerta y la abrieron al instante.
-¡Hijo! -el dulce perfume de mi madre se introdujo en mis orificios nasales, haciéndome estremecer-. ¿Y ella? -me hace a un lado y analiza a Alice.
-Mi novia -digo, pasando mi brazo por su cintura.
-¿Es realmente muda?
-Si.
-¡Que dulce eres, Thomas! ¡Pasen, pasen!
-Matame -susurré en el oído de Alice.
Caminamos por los pasillos y no puedo evitar mirar hacia esa habitación. Alice, entiende, y aprieta mi mano, le doy una sonrisa y sigo.
-Alice, ¿cuántos años...? ¡Oh, lo siento! -me mira y susurra: - ¿Es sorda también?
-No, mamá, no.
-Ho-la, A-li-ce. Mi nom-bre es...
-Mamá...
-He-len y es-toy...
-¡Mamá!
-¿Qué pasa, hijo? -me mira desconcertada.
-No es sorda, ni retrasada. Es una persona normal que, simple y malditamente, no puede hablar.
"Tu madre es una maldita loca"
-No me digas -murmuro mirando el rostro divertido de Alice.
-¡La cena está lista! -exclama mi padre, empujando a todos hacia el salón principal.
"Por cierto, me encanta cuando dices que soy tu novia", sonrío y la acerco a mi dándole un corto beso.
Esa iba a ser una maldita y larga noche.

Palabras Mudas: SIN EDITARWhere stories live. Discover now