Nueve

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El sonido de las campanas que indicaban que la pelea había terminado me dejaron sordo. Winry había ganado, pero por poco. Su oponente peleaba sucio y ese no era el estilo de ella. Pero Darwin lo dijo: "Adaptarse o morir".

Desde lejos se miraba lo derrotada que había terminado. No era para menos. Luego de que ambas chocarán los guantes de forma amistosa, su oponente le había dejado ir un derechazo que por poco, a duras penas la había dejado consciente. Seguramente fue la adrenalina y la ira lo que había permitido su victoria, ya que seguido de el derechazo que recibió, se cubrió a tiempo y le dejó ir una serie de tres golpes en la cara a su oponente. Fue un K.O muy complaciente para el público. Recuperarse de un golpe tan fuerte como el que ella había recibido con la velocidad que lo hizo, no era común. Tampoco lo fue el ingenio y la agilidad con la que su serie de golpes había dejado inconsciente a la otra chica.

Si Winry de pequeños me daba miedo, ahora lo seguía haciendo, pero el quíntuple de eso. Imaginar que me golpeara como a uno de sus oponentes me daba escalofríos. Por lo que ví, a mi hermano también.

Él me había contado que ayer miró a Winry controlar su ira, no sabía muy bien la razón de su enojo mientras volvían al hotel, pero ciertamente le preocupó. Logramos encajar las piezas del rompecabezas hasta que May nos contó las razones. La primera, había sido que el encuentro la había dejado afectada. La segunda, un mensaje de texto por parte de los gilipollas del malentendido ayer. Podía decir con seguridad, que May se hubiera mantenido callada si a Winry no se le notará tan desconcentrada en la pelea.

Pero al contrario, mantener el ritmo del estilo de pelea le había costado. En alguien que no le conociera de nada pensaría que estuvo un tiempo sin pelear, cosa que no. En alguien que le conociera, aunque fuera mínimamente, se imaginaria que no había dormido o entrenado bien, cosa que tampoco. Era que había dejado la presencia en primera fila de aquellos dos, la pusiera el doble de enojada y se le dificultase más la concentración.

Y no por eso la pelea había sido mala o menos entretenida. Al contrario. Si había algo que destacó, era que Winry no necesitaba muchos golpes para afectar a su oponente. La intensidad de estos se miraba como la que probablemente, premiarían en las finales en los premios individuales como la mejor. Así como en los otros deportes, que te premiaban como mejor anotador o mejor jugador, en este te premiaban por ser el boxeador de golpe más fuerte, la mejor serie de golpes y demás.

Vimos como de lejos Winry le vocalizó algo a May, ella respondió alzando su dedo pulgar.— Quiere que nos veamos en los vestidores en unos cinco minutos. —Informó ante nuestra falta de no saber leer labios.

—En ese caso sería bueno que después busquemos algo de comer, no falta mucho para nuestro partido. —Anunció y recomendó mi hermano después de mirar el reloj de su muñeca.

El estómago me gruñó.— Apoyo tu idea, pero solo tenemos más o menos una hora y media.

—Mejor adelantaos, entre entrevistas y fotos se va a tardar un rato. No os atraseis más. —Era divertido ver cómo May, que era menor que nosotros y medía menos de uno setenta nos daba órdenes como si fuera nuestra madre.

—Vale, mamá. No nos pegues. —Se mofó Al, recibiendo como recompensa un golpe de May. Que joder, por experiencia sabía que dolían bastante.

—Muy gracioso, Elric. —Dejó a mi hermano sobándose el hombro, pero con una sonrisa de imbécil en la cara.

—Halaaaa, ya te haz quedado sin beso de la suerte. Eres todo un Romeo. —Estaba como en una mezcla de avergonzado y orgulloso.

—Si supieras de amor te darías cuenta no solo los besos dan suerte.

 Under My Umbrella | EdWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora