No entiendo qué pasa, sé que estoy en la plaza donde mis viejos me traían cuando era chico antes de que nazca Emi, empecé a mirar para todos lados hasta que la escuche...
-¿Por qué te quedas encerrado y no salís con tus amigos? - estaba hermosa como siempre, transmitía paz y tranquilidad, esa que hace mucho no sentía de esta forma.
- Estoy bien como estoy, no necesito salir - y fume un poco del porro que tenía en la mano, que no sabía de donde salió, pero estaba rico.
- Alguna vez te dije que no me gusta que fumes eso?... Creo que si, pero bueno lo acepto porque te amo y sé que en algún punto te hace bien. Y ahora tendrías que aceptar algo por mi, y seguir adelante - la mire porque sé que ya me lo dijo muchas veces, pero nunca deje de fumar.
- Si, muchas veces me pediste que lo deje, pero ahora que no estás es más complicado, te extraño mucho y yo que sé me hace despejar un poco - y fume un poco más largando el humo hacia otro lado para que no le moleste.
- Yo también te extraño, los extraño, pero estoy bien y ustedes también tienen que estar bien.- miro mis manos y volvió a levantar la cabeza para mirarme a los ojos- Tenes que ser fuerte, no está permitido flaquear. Si vos me extrañas imagínate tu papá, es el amor de mi vida Mateo, muchos años juntos; le falta su compañera. Sino pensa que siente Emi que tampoco tiene a su mamá y todavía es chico; así que tenes que empezar a pensar también en ellos. -
- Si me quedo en casa es por ellos, porque no quiero que estén mal, porque siento que tengo que estar ahí.- hablé un poco enojado, porque si hacía algo siempre era pensando en mi papá y mi hermano.
- Ya lo sé nadie te está atacando no te defiendas Mateo - y me sentí un poco culpable - Pero no te pusiste a pensar, que quizás a tu papá le haga bien que salgas, que sigas con tu vida, no que te estanques. -
- Todavía no estoy listo, no puedo seguir como si nada. -
- Nadie te dijo que hagas como que nada paso, pero ya está, es hora de seguir, yo estoy bien y quiero que ustedes también - me sonrío y la sentí muy cerca mío - Estoy orgullosa de vos, sabes? Me pone muy feliz que cumplas con lo de estudiar, siempre vas a ser mi más grande orgullo hijo. Necesito que sigas con tu vida y seas feliz, de esa forma me haces muy bien. - se levantó de donde está - Y ya es hora de que me vaya, pero acordate que estoy siempre con ustedes, nunca te voy a dejar solo, pero es hora de levantarse y seguir, ya paso muchísimo tiempo. Te amo Mateo. Cuida a papá y a emi, dale un beso y un abrazo de oso por mi.- me levante rápido e intente agarrarla.
- Para no te vayas, no me dejes no estoy listo todavía para que me dejes, quédate. -
- Ahí está la clave hijo, nunca me fui, sigo con vos cerquita tuyo, y yo sé que vos lo sabes... -
Y me desperté angustiado y llorando; había soñado muchas veces con mi mamá, pero esta vez lo sentí muy real, sentí que estuvo conmigo, y quizás tenga razón era hora de seguir con mi vida, ya era la tercer persona que amo que me decía lo mismo, pero... ¿cómo se hacía?
Holaaaaa ! Cómo están ? Espero que bien.
Hace mucho tiempo que me gusta leer, y que también escribía alguna que otra cosa, pero se ocurrió escribir esta novela y realmente le pongo muchísimas ganas.
En este capítulo llore un poquito y espero que ustedes también, busco mover emociones ya sean lindas, tristes o lo que sea que sientan.
También me gustaría saber si les gusta, o si tienen alguna crítica todo es bien recibido.
Nos leemos mañana 💜
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Tus ojos guiándome ~ Trueno
Подростковая литература- Porque lo hiciste ? Yo te mostré todo lo que había adentro mío, y nunca fuiste sincera conmigo. Y en ese momento entendí que siempre la vida era una rueda donde se volvía al principio para pagar los errores.