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Se sentía tan bien, tan malditamente bien. No pensaba con claridad y había perdido noción del tiempo hace mucho; pero suponía que estaba por amanecer, por lo que la intensidad de su celo poco a poco iba disminuyendo, contrario a los sentones que estaba dando sobre la dura polla de Sasuke. Con ambas manos en el duro pecho del Uchiha, el rubio se hallaba auto-complaciendose con el gran aparato reproductor de su ahora Alfa
El Uzumaki chilló por lo alto cuando alcanzó el orgasmo, y detuvo el movimiento manchando con semen el fuerte abdomen del hombre debajo de él por quién sabe cuanta vez, soltando feromonas en el proceso -Aah-h -gimió, sus piernas temblaron, ya estaba exhausto.
-Te dije que te vinieras conmigo, Naruto. Pero siempre haces lo que quieres -El Alfa murmuró ronco, casi gruñendo y con un rápido movimiento cambió la posición en la que se encontraban; dejándo esta vez a Naruto abajo de él y procedió a aplastarlo con su duro cuerpo, aún con su verga dentro
-N-no pude contenerlo -se defendió, le parecía estúpido que Sasuke le quisiera armar bronca sólo por una de las muchas corridas que había tenido esa durante su celo -Además, túmfp -fue callado con un candente beso, mismo que volvió a ponerlo caliente en cuestión de segundos. Mientras se besaban, el Uchiha comenzó a moverse, acariciando el vientre del omega, dándole una clara señal de que iba a llenarlo de nuevo.
Sasuke llegaba tan profundo, y lo hacía tan rápido que el rubio estaba perdiendo la cordura poco a poco.
En una de sus embestidas, el pene del Alfa dio con el ya sobreestimulada próstata del Omega, ocasionando que este lloriqueara y liberara aún más feromonas a mares. Ante eso el Uchiha aumentó el movimiento de cadera, la sensación de humedad y estrechez sobre su polla lo estaban volviendo loco, Naruto lo volvía loco; por otra parte, el placer que empezó a sentir el rubio era tanto que empezó a moverse en busca de sentir más, de obtener más.
-Quédate quieto -Ordenó Sasuke, Naruto ya había tenido el control, ahora le tocaba a él. Su orden fue ampliamente ignorada por el Omega qué, tratando de llevarle la contraria se movió aún más al rededor de su verga. Sasuke gruñó, ¿Porqué era tan difícil someter a Naruto? Y es que este al parecer no obedecía a la primera. -Que te quedes quieto, Omega -Sus grandes manos fueron a parar a los suaves muslos del rubio, los cuales apretó con fuerza y joder, ¿por qué todo en Naruto tenía que ser tan suave? Pudo sentir por fin como el rubio se quedaba quieto, tal y como quería.
-Aaah-uh -los gemidos aumentaron, ya estaba cerca. -Sa-Saukee... -Apenas y podía hablar, el tener al Uchiha dentro de él no le dejaba pensar con claridad. Atrapó al Alfa en un abrazo y dirigiendo sus labios al oído de este soltó la palabra que sabía que este llevaba mucho tiempo queriendo escuchar: -Preñame
