Prólogo

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James Jhonson era un veterano de la segunda Guerra mundial, para celebrar que habían ganado la guerra el y el líder de su escuadrón fueron a una pequeña cantina del pueblo.

—¿Qué les sirvo queridos?— Dijo la mesera con una encantadora sonrisa.

—Sólo un whisky por favor— Ella asintió y se fue.

—¿Qué fue eso?— Preguntó Luke Fort, el líder de aquel escuadrón.

—No se de qué hablas.

—¿James Jhonson pidiendo algo por favor?— Soltó una pequeña risa —Algo me dice que te enamoraste de aquella mesera. Solo la has visto una vez. Por dios, James.

—Si así fuera, no es de tu incumbencia, Fort—
Hizo un gesto de negación con la cabeza y dirigió su mirada hacia cualquier otra parte que no fuera su compañero.

—Apuesto que no puedes ni acercaste a ella

Cuando terminó esa oración se escucha el ruido de un vidrio rompiéndose, creando un silencio en toda la cantina.

—Te dije que me trajeras otra cerveza Sophia— Sophia era una mujer muy hermosa, todos en el pueblo lo sabían, pero eso no evitaba que los malos tratos de los clientes de ese lugar. La mesera que anteriormente se encontraba atendiendolos, ahora se encontraba cabizbaja recogiendo los vidrios de aquella botella de cerveza que el cliente había derribado.

Esta era la oportunidad de James para poder acercarse.

—Yo te ayudo—Le dijo al llegar junto a ella.

—No es necesario, es mi trabajo— Apenas se pudo escuchar lo que dijo, debido a que estaba susurrando.

—Pero quiero ayudarte— Le sonrió un poco, gesto que ella devolvió y juntos recogieron los vidrios.

[...]

—¿Sabes? No era necesario que me ayudaras— Le dijo Sophia una vez terminó su turno. James la había esperado hasta que terminara para poder hablar con ella.

—Lo sé, pero quería ver tu linda sonrisa más de cerca— Emma se sonrojó un poco ante sus palabras —Soy James Jhonson, un gusto— Intentó que no se notara su nerviosismo después de haber dicho eso.

—Sophia Felton— Le tendió la mano para que él la estrechara, y eso hizo.

—Deberiamos tomar un café algún día, si tú quieres claro— Sentía como su nerviosismo crecía, James no era de esos hombres que han salido con muchas chicas, es un tanto tímido en ese aspecto.

—Esta bien— Dijo con sonriendo— Tengo que regresar a casa, adiós James.

James no alcanzó a responder, ya que Emma se había ido, a pesar de eso suspiró un —Adiós— y se fue de ahí entusiasmado.

[...]

—¡William! Tanto tiempo sin verte, me sorprende que estés vivo, idiota— James y William Russell son mejores amigos desde pequeños, siempre estaban juntos y nunca iban a algún lado sin el otro, pero debido a la guerra no se habían visto en mucho tiempo. Ambos siempre estaban preocupados por saber que habían pasado con el otro.

—Claro que estoy vivo imbécil, ¿Qué haces tú en la iglesia? Yo tengo justificación porque mi madre me obligó pero tú amigo mío, no la tienes— Le dijo William, señalándolo con el dedo índice.

—Tienes razón, ver a mi mejor amigo no es ninguna justificación- Añadió con un poco de sarcasmo en  sus ñalabras y William rió ante su broma —Pero cuéntame hermano, ¿Qué hay de nuevo?

—Hay... hay una chica, creo que me enamoré hermano.

—Pues me alegro por ti. Quiero decir por nosotros, ya que yo también me enamoré, o eso creo—  dijo con una sonrisa de lado.

—Tu no cambias— le dijo riendo, negando con la cabeza —¿Y como se llama?

-Sophia, Sophia Felton ¿Y tú chica?

-Se llama Charlotte— Y sonrió.

[...]

Sophia y James al poco tiempo se casaron, al igual que William y Charlotte. La primera pareja  tuvo una bella hija llamada _____ Jhonson. Debido a que James no tenía mucha suerte para encontrar un empleo, la familia decidió mudarse a un pequeño pueblo en Ohio para buscar una mejor vida.

—¿Lista Sophia?

—Cotigo siempre— Le dijo para después darle un casto beso.

[...]

Habían estado viviendo ahí por alrededor de 5 meses y la suerte del señor Jhonson no mejoraba, aún en Meade no había podido encontrar un trabajo y Sophia empezaba a desesperarse.

—¡No podemos seguir viviendo así James! ¿Acaso quieres esta vida para _____? Hay en días en los que no podemos ni comer. Esto obviamente no era parte del plan.

—¿Crees que no lo sé? Pero dime. ¿Qué quieres que haga?

James y Sophia tuvieron una larga discusión respecto al tema, lo que James no sabía es que Sophia tenía un plan para terminar con esa situación, al menos para ella.

Sophia había estado viéndose a escondidas de su esposo con un hombre llamado Peter, él la ayudaría a salir de esa casa, su único problema era _____, Sophia sabía que no podía llevarla con ella, ya que a Peter no le gustaba la idea de tener que mantener a una hija que no era suya, así que Sophia no tenía opción.

—Estarás bien con tu padre, recuerda que te amo, pero tengo que irme— Le dijo a su hija de apenas 8 meses. Sophia dejó a su hija en la cuna, dió media vuelta y salió de la habitación, al llegar a la puerta volteo y con una pequeña sonrisa dijo- Adiós -Salió de la casa para encontrarse con Peter que la esperaba en su auto y huyeron de Meade.

James estaba destrozado, al llegar ese día de una entrevista de trabajo, sólo vió una nota en la mesa que decía "Tuve que hacerlo". Al notar que su hija estaba ahí lo único que sintió fue tristeza, él sabía que si no conseguía un trabajo pronto no podría mantenerla por mucho tiempo.

[...]

—Nena, sabes que papá te ama ¿verdad?— Su hija asintió con la cabeza— ¿Y sabes que papá haría lo que sea para protegerte?- Su hija volvió a asentir— Entonces vámonos.

—¿A dónde papá?— La pequeña pasó uno de sus mechones detrás de la oreja.

—A dar un paseo a Knockemstiff, ahí estarás bien— _____ de tan sólo 6 años asintió y subió al automóvil.

Al llegar al Knockemstiff pararon un una iglesia, James dejó a la niña en la puerta, le entregó una carta y una nota que decía "Cuidala bien", con la intención de que se la diera a la persona que estaba detrás de la puerta.

—Tengo que irme cariño, te dije que aquí estarías bien, lo prometo.

—¿A dónde vas papá?

—Eso no importa— James pasó una de sus manos por el cabello de su hija, revolviendolo un poco— Regresaré pronto, te lo prometo.

Ella soltó una risa demasiado suave—Está bien— Contestó sonriente.

James tocó la puerta de la iglesia y corrió al auto para poder marcharse lo antes posible.

Dejaría a _____ ahí, sabía que podía confiar en el predicador, era un viejo conocido y también sabía que ahí estaría mejor que con él. Lo que no sabía es que no cumpliría su promesa de volver con ella. James planeaba hacerlo, cuando tuviera un empleo, una casa propia y una mejor vida para su hija. No contaba con que en el camino se encontraría con una pareja que le robarían su auto y posteriormente le dispararían, matándolo.

—Estarás bien aquí— le dijo el predicador a _____, mientras le ayudaba a entrar a la iglesia.

Lo haría por ti (Arvin Russell)Where stories live. Discover now