Capítulo 5

2.3K 217 32
                                    

Sin importar el clima, Lenora iba a la tumba de su madre luego de la escuela. Algunos días incluso leía la biblia en voz alta e imaginaba que su madre la oía. Aunque ellos no rezaban, Arvin y ____ solían acompañarla.

—¿Arvin?— Lo llamó Lenora. Él y _____ hablaban de cualquier cosa mientras ella pasaba tiempo con su madre.

Ambos se acercaron y Lenora le tendió un pañuelo a la chica, indicándole que limpiara la sangre que tenía Arvin en la nariz.

—Fue un milagro que no fueras al hospital— Le dijo Lenora a Arvin mientras la joven terminaba de quitar la sangre.

—Si, pues hay muchos hijos de perra allá afuera— Dijo Arvin.

—Llevas diciendo eso desde que te conozco— Dijo _____  sonriendo.

—Lo digo porque es cierto— Respondió serio.

—Tal vez deberías rezar por ellos. No te haría mal— Intervino Lenora con una sonrisa. La más alta, por apenas unos centímetros, rodó los ojos divertida, aunque era su mejor amiga y vivía en una iglesia, no era religiosa y le gustaba mantener ese tema lo más lejos posible de sí misma. Pero Arvin se mantuvo serio.

—Tú rezas suficiente por todos, ¿Y de que te sirve?— La sonrisa de Lenora se fue borrando poco a poco.

—¡Arvin!— Protestó _____ al notar la expresión de su amiga— No le hables así, te está dando un consejo.

—Tú tampoco crees en esa idiotez, así que no tienes derecho a reprocharme nada— La chica antes mencionada frunció el ceño por lo que me dijo, pero hasta cierto punto tenía razón, ella tampoco creía en esas cosas, pero no era necesario que les hablara así —Pero, ¿Sabes que si te serviría?-— esta vez se dirigió a Lenora —No andar sola detrás de la escuela, ya te lo dije. No deberían separarse si no estoy con ustedes— Dirigió su vista a otro lugar—Maldito Gene Dinwoodie— murmuró. Volteó de nuevo para ver de reojo a _____— Maldito Tommy Matson— Volvió a murmurar.

—Arvin, podemos cuidarnos solas. No necesitamos de ti todo el tiempo— Rodó los ojos.

—¿Nunca han pensado en como es que terminamos huérfanos y siendo amigos?— Preguntó Lenora de nuevo con una sonrisa, para así poder evitar alguna discusión entre ambos.

—La verdad es que no. Mi madre me abandonó, mi padre no pudo conmigo y me dejó aquí, tan solo me dejandome una estúpida carta. No hay mucho que pensar Lenora— Le contestó la chica mientras jugaba con el pasto. Arvin notó su expresión de tristeza y la abrazó por los hombros a lo que yo le sonrió, ya que le parecía hasta tierno cuando se ponía de esa manera. Y notó como Lenora sonrió mucho más que antes. Sabía que quería que estuvieran juntos, pero era demasiado obvia.

—¿Y tú Arvin?

Su expresión cambio a una seria. —No. Además, quizá no seas huérfana. Para todos aquí tu papá debe andar por ahí vivo y coleando. Un día de estos podría bajar bailando por esa colina.

Lenora río, a lo que yo la joven vitro a verla confusa —Eso espero— contestó— Rezo todos los días por eso.

—¿Aunque significa que hizo algo malo?

—Ya lo perdoné. Un nuevo comienzo— Ambos se dieron cuenta de que le había salido una lágrima, así que la chica quitó el brazo de Arvin de sus hombros y se levantó a abrazar a su mejor amiga a lo que ella correspondió— ¿Y tú padre?— Y cuando dijo eso se apartó un poco de nuevo, y dirigió su vista hacía otro sitio, sabía lo que había pasado con los padres de Arvin y también sabía que era algo de lo que no le gustaba hablar. El no contestó por unos segundos pero se notaba que se puso tenso ante la pregunta.

Lo haría por ti (Arvin Russell)Where stories live. Discover now