Piloto.

1.1K 129 92
                                    

00: piloto.

Seis años y ocho meses antes.

Una media luna decoraba la noche acompañada de un par de estrellas a su alrededor. El viento soplaba ligeramente haciendo que los cabellos castaños de Amelie chocarán contra su cara. El silencio no era un problema, ni ella ni Derek Hale se sentían incómodos respecto a ello. En realidad, el pequeño hombre lobo aprovechaba la ausencia de ruido para así poner completa atención en los calmos latidos de la chica logrando tranquilizarse completamente.

Recostado sobre las piernas de Amelie, mirando su cara siendo reflejada por un pequeño hilo de luz y sintiendo sus delicados dedos recorrer su cabeza; Derek supo que no había mejor lugar en dónde estar que ese.

A casi una semana del aniversario de aquel terrible accidente que terminó quitándole a toda su familia, estar con la chica castaña era un cura perfecta para no entrar en una profunda depresión como lo había hecho hacia un año atrás. Amelie era su única familia ahora, ella lo había cuidado y había estado para él, ella sabía perfectamente cuánto Derek Hale necesitaba alguien a su lado y no estaba dispuesto a dejarlo.

Derek estaba agradecido que alguien como Amelie Hoffman estuviera junto a él en uno de los momentos más difíciles de su vida.

Su amistad se basaba de unos años atrás, tal vez cinco o cuatro y su noviazgo era de apenas un año y dos meses. Se habían enamorado del otro desde el primer momento pero ninguno de los dos lo había notado. Luego, Paige llegó a la vida de Derek y fue ahí cuando Amelie supo que siempre había querido al chico más que como un amigo y tras la muerte de la ex novia del chico y él al ver el apoyo incondicional que la castaña le brindaba, sus sentimientos comenzaron a desenvolverse también.

Y el confesarse el uno con él otro había sido una de las mejores decisiones que pudieron tomar.

Amelie era un rayo de luz en la vida de Derek Hale, y él la amaba tanto.

— ¿Der?— lo llamó bajando su mirada encontrándose con los ojos verdosos del chico.

— ¿Hmm?

— Estamos por terminar la preparatoria— comentó sin dejar de pasar sus dedos por el cabello de su novio— ¿has pensado sobre lo que te he dicho de la universidad?

Derek dejo de verla y pasó su mirada hacia la luna sobre ellos. Después de unos segundos cerró sus ojos para negar lentamente dejando salir un suspiro de sus labios.

— No lo sé, Amelie— soltó.

— Podemos aplicar en la misma universidad. Escuché que UC Davis es una muy buena opción en veterinaria y en otras carreras, tal vez puedes hallar una que te interese y si no, podemos buscar otra universidad. Yo iré a donde tú vayas— dijo soltando una pequeña sonrisa a pesar de que él no podía verlo.

— Es complicado.

— ¿Por qué? Tienes buenas calificaciones y estoy seguro de que podrías obtener una beca por el baloncesto— Derek abrió sus ojos y levantó su cabeza del regazo de Amelie para sentarse.

— No he jugado baloncesto desde el accidente— recordó mirando sus manos.

— Eso no quiere decir que te hayas vuelto malo en ello— la chica movió su cabeza para verlo— estoy segura que si tomas un balón podrías encestarlo hasta con los ojos cerrados— el chico no le contestó y sólo se quedó viendo un punto fijo, pudo sentir la mano de Amelie buscando la suya hasta tenerlas entrelazadas, provocando que su corazón diera un pequeño brinco— a tu mamá le hubiera agradado que fueras a la universidad.

Eighteen ; Derek Hale.Where stories live. Discover now