Laura, Eli y Demetri eran la clásica tercia de amigos que, estereotípicamente era extraño ver a uno lejos del otro; o bien por periodos prolongados, no solo siendo el hecho de que se conocieran desde niños lo que los unía, sino que los 3 eran uno de...
El siguiente lunes, después de un largo fin de semana donde la palabra "Tarea" y "exámenes" dejaron aturdidos al cuarteto de chicos en West Valley, finalmente había terminado, en un par de semanas serían los examenes parciales, por lo que la carga de trabajo sería menor, para que pudieran ponerse a estudiar. Era un trato justo a su parecer.
Laura se preparaba para salir a clase, acabando de arreglarse como solía hacerlo, alguna playera o blusa, jeans, sus converse y una sudadera. Un poco demasiado nerdy, podria decirse incluso. La castaña con su imagen habitual no era prácticamente ni un remedo de la glamorosa chica que había salido a relucir el vienres por la noche, y ese era su problema. Que la confianza en si misma era practicamente nula con respecto a la que ella esperaba empezar a tener. Estaba terminando de recoger su cabello en un bun de trenzas, muy a la Daenerys de Game of Thrones cuando, como relámpago llegó a su mente la serie de cumplidos que habian hecho sus amigos a su persona un par de dias, atrás, igual que la charla con Miguel. Esa sonrisa determinada volvió y, e,pezó a deshacer el peinado para dejar su cabello suelto, usando u ¿n poco de spray para fijar las ondas que las trenzas habían dejado en su lacia cabellera. un estilo wavy improvisado. Sonrió ante el resultado, pues no era muy asidua a usar el cabello suelto. Pues lo consideraba genérico, sin chiste. Solo una mata indomable de pelo que, su unica ,agia constaba en ser demasiado, y pesado; que necesitaba de todo un arsenal para manteerse peinado.
Estaba acabando de ponerse un poco de gloss con color cusndo, su madre apareció de improvisto por la puerta, Seria. Había problemas, había olvidado rescatar la bolsa plástica del otro disfraz de los arbustos, su madre la encontró y exigía respuestas. La castaña, evidentemente negó todo. Enfurenciendole y dejando el tema en el aire cando su madre tocó fondo al insinuar que quizá ella andaba en malos pasos, o tenía un sugar daddy o cosa parecida, como para andar "vestida como una de esas chicas vulgares a las que solo les falta les coloquen un billete en las medias". Bendita sea la brecha generacional. Ya no respondió, solo siguió negando todo y dejando de lado ese comentario por parte de la mayor. salió de su casa y se marchó caminando en dirección a la escuela, solo encontrándose en el camino con el ojiazul, quien había decidido retroceder un poco en su camino para no dejar sola a la castaña, puesto que el azabache tenía dentista, y no llegaría sino hasta la tercera hora.
-hey... saludó Eli con una sonrisa timida y una voz apenas audible
- hola... respondió la apiñonada
- desvelada? o porqué la cara?
- un poco... era demasiada tarea, pero creo si terminé con todo... después del ensayo de seminario ya no sabía ni en que dia estabamos... eso y que... para variar discutí con mamá...
- pfff! bienvenida al club... resopló el ojiazul, mientras jalaba de las cintas de la capucha de su sudadera, que emulaba el traje de Kick ass.
- El disfraz del viernes... ella no sabe.. sabía que no fui exactamente de chica Slytherin... traté, mas bien olvidé borrar o esconder bien la evidencia, la encontró y...
-y...? cuetionó eli, preocupado al ver que su amiga tenía una mirada a medio camino entre el enojo y la rabia. Tenía ganas de llorar, eso era evidente.
- prácticamente me dijo que era una fácil, o cosa parecida... eso y que,,, Esto era lo que más detestaba de todo, que siente que me he salido de sus manos y que, extraña a mi abuela, porque al menos si se podia hablar con ella, y no como pasa conmigo... - finalmente confesó, mientras las lágrimas escapaban de su mirada.
Eli no supo qué decir ante semejante confesión por parte de la castaña, solo sintió sus ojos picando por las lagrimas que se empezaban a agolpar, no dijo nada, solo se abalanzó sobre la castaña, abrazandola, y acunandola para que escondiera un poco su rostro entre los brazos de él, y así ella pudiese llorar sin el pesar de que la vieran o siquiera la escucharan. Ella también sufría, quizá no tanto de bullying; que si, lo pasó, pero ya era menor, comparado con el del resto de sus amigos, e incluso el de "la chica sodio". Pero la raíz de sus probblemas mas bien yacía en su casa. Se sentía prisionera, casi como Rapunzel. Ella solo acertó en devolver el abrazo y acurrucarse entre los brazos de aquel inseguro chico que, habitualmente ella era quien lo apoyaba, defendía o limpiaba sus lágrimas, y no al revés. Era raro, pues él, a pesar de todo, la hacía sentirse... a salvo. Para ella, Eli era como un patamón, pequeño, adorable y vulnerable, pero que es capaz de sacar su lado mas valeroso a flote en momentos necesarios, o al menos eso esperaba ella de él, que algun dia saliera de ese caparazón y se diera cuenta de todo lo que tenia por ofrecer. Ël la repegó mas a su cuerpo, como si con ello fuera a sanar todas las partes rotas en el ser de Laura, eso y que, por alguna razón, él no quería apartarse de ella. No soltarla nunca. todo mientras pasaba una de sus manos por la larga cabellera obscura de su amiga, sintiendo ese embriagante olor a frutas que solía tener el perfume de ella...
Todo se ponía mas raro cada vez, pues él no sentía esa maraña de cosas, o al menos no se habia percatado de ellas. Parecía que todo habia empezado el viernes, o mas bien el viernes todo se habia intensificado, pues "eso" era un cosquilleo que solo habia surgido, al principio del semestre, más cuando ella estaba para él, para defenderlo, acompañarlo, animarlo... No le hacía falta nada, para él, ella era perfecta, y había acabado de comprobarlo en la fiesta de halloween...
El abrazo habia sido de apenas un par de minutos, pero para ellos, habia sido simplemete perfecto.
-No creas lo que ella te dice. Está mal, aunque sea tu madre, lo está. Tú no eres nada de eso, ella... solo está confundida, le afectó demasiado lo de tu abue y... creo que se siente sola.Y es normal! no es porqu tu hagas mal tu rol, sino que... obviamente nunca sería lo mismo. Ahora, vamoos, Lau. Tenemos que llegar a clase, y, tú, secar esas lágrimas, y sonreir... a ver, sonríe para mi... anda.. una pequeña sonrisa se asomó por los labios de la ojinegra, quien, además, "premió" al ojiazul con un pequeño y fugaz beso en la mejilla. La lealtad de sus amigos, la hacía feliz... pero no como lo mostraba en casa, feliz de verdad.
- por cierto, dijiste que ya éramos dos con esto de pelear con mamá; qué te pasó a ti?
- Llamó a la escuela, según ella para hacerme un bien y, que al fin se hiciera algo para que me dejaran en paz... pero solo empeoró todo. Compra un café grande, seguramente tendremos charla antibullying y motivacional en el almuerzo...
- Sabes que estoy contigo y te defenderé siempre, verdad? animó la castaña.
-por 2, mi Lau...
El ojiazul no respondió, solo dedicó una media sonrisa a la que, por alguna extraña razón, empezaba a dejar de ver solo como su hermana menor y ya... ahora, no podia evitar ver a la chica de actitud arrebatadora, y mirada altanera y sexy de aquella noche.
y asi, con una sonrisa correspondida, continuaron con su camno a West Valley High, aunque... de una forma algo peculiar, sin saber si había algun significado oculto o algo... simplemete se dio y ya.
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