Soy Una Joven Cristiana - Jossadry

Que tu presencia vaya conmigo - Éxodo 33.14-16

Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí

¡Hola! ¿Cómo estás? ¡Dios te bendiga!

Créeme, amiga que me alegra estar por acá compartiendo un poquito más de la Palabra de Dios con ustedes. Espero que esta semana haya sido de bendición para sus vidas. Cuentenme como estuvo, que hicieron.
(De verdad me gustaría que en los comentarios me hablaran sobre su semana, que tal estuvo, eh)

Bien. Si se fijaron, hoy hablaremos sobre el texto de Éxodo 33. 14-16

Durante estos días he estado leyendo la historia del pueblo amado por Dios, y chicas, ¡vaya que este pueblo fue bastante rebelde!

En los textos y capítulos anteriores, se ve sobre las leyes y ordenanzas que Dios da a su pueblo y como debían ser las fiestas y celebraciones de cada fecha del año. Aquí, en el 33, Dios le habla a Moisés que conduzca a su pueblo sobre el desierto para llegar a la anhelada tierra prometida, la tierra donde fluye leche y miel. Era la tierra de descanso para el pueblo después de ser esclavos en Egipto por tantos años.

Pero mira, fíjate bien (para que podas entender, toma la Biblia y leete este capítulo. Tomale sabor y fíjate en cada detalle) Moisés habla algo muy importante, tan importante que esto que pide es lo que lo movería y motivaría a seguir. Te hablo de la Presencia del Señor.

Fíjate, nosotros somos como Israel en este mundo. Y así como Israel en ese tiempo, vamos a toparnos con muchos pueblos e incluso grandes naciones que van a querer derribarnos.

Los pueblos serán esas personas que se interpongan en nuestro camino y metas de llegar a la tierra prometida, nuestra salvación.

Mira, cuando Israel salió de Egipto pasó por muchas pruebas, ¿Cuál fue una de las primeras? Escases. Querían agua. ¡Y la querían ya! Y ante esas situaciones lo único que tenían que hacer era confiar en Dios.

Luego, ¿Cuál fue el primer pueblo con quien pelearon después de salir de Egipto?
Con amalec. Mira, después de mucho tiempo de esclavitud, ellos si lograron tener esa Victoria de ser libres de ese lugar, pero se toparon con Amalec.

Entonces, cuando a veces nosotros tenemos victorias, mayormente espirituales, habrán personas que se van a levantar y van a querer obstruir nuestro paso de ir a la tierra prometida. Habrán otras que querrán destruirnos por el hecho de ser hijos de Dios, pero ese mismo Dios nos ayudará a salir victoriosos.

¿Te imaginas que hubiera pasado si el la lucha con Amalec, el pueblo hubiera flaqueado y dicho que no pelearían? O tal vez que ellos hubieran dicho que era mejor entregarse antes de intentarlo. ¿Te imaginas si se hubieran entregado? ¡si hubieran cedido!
Es posible que hubieran sido puestos en esclavitud una vez más.

Pero Moisés decidió pelear.
Moisés decidió dejar que Dios los ayudara.
Israel decidió intentarlo.

De esa misma manera, tu no te rindas y lucha. Aunque se levante un Amalec, aunque un Egipto quiera hacerte esclavo del pecado, tu levántate y lucha.
No dejes, bajo ninguna circunstancia, que el enemigo te robe la bendición.

Pelea, da lo mejor de ti, y sigue peleando.

Sigue peleando, y sigue confiando, porque Jehová va contigo.

Veamos el ejemplo de Israel y no cometamos los errores que ellos cometieron. Que mientras Moisés hablaba con Jehová en el monte Sinaí, ellos descuidaron su corazón y se apartaron de Dios haciéndose dioses falsos.

¿Te imaginas? ¡Pueblo! Tan pronto como Moisés se tardó un par de días hablando con Dios, ellos no perdieron tiempo y decidieron hacerse dioses. ¡Que fue lo que le sucedió a Israel!

¿Te imaginas que solo porque Dios no te responda una oración, tu ya vengas y decidas que el microondas es tu nuevo dios, el que te dirigirá de ahora en adelante?
Pues eso fue lo que hizo Israel. Tomaron todo su oro y se hicieron un gran becerro diciendo que era su dios, a quien adorarían.
¿Acaso Dios se había olvidado de ellos?
¿Acaso Dios solo los había sacado de Egipto solo porque si?

¿Te has puesto a pensar en todo los planes que Dios probablemente tuvo para Egipto, pero ellos, por siempre seguir las masas perdieron esas bendiciones?

Ey, ¡Cuidado! No sigas las masas, no sigas al mundo.
Acordate de quién fue el que te sacó de Egipto, quien fue el que te hizo libre del pecado.

Ja, y luego, Israel se deja llevar por los demás pueblos que se encontraban en el camino, siguiendo a dioses extraños y adorándolos.

¡Adorando un objeto cuando ellos tenían al mismo Dios, al único Dios, quien, no solo los había sacado de Egipto, sino que les había dado la promesa de darles la hermosa tierra prometida!
¡Tenían al mismo Dios fuerte y temible de su lado, que peleaba las batallas por ellos!

Pero no. Ellos preferían adorar objetos, maderas, oro y plata.

Veamos a Israel como ejemplo y no hagamos cosas que ellos hicieron.

Muchas personas allá afuera van a querer arrastrarnos al mundo y que sigamos el camino pecaminoso en el que ellos andan.
Si actuamos como Israel, no entraremos a la tierra prometida.

Mejor, seamos sabios como Josué y Caleb.

.....

Creo que en más de una ocasión me salí del tema central, y por mucho. Ahahah
Me disculpo por eso, chicas.

Quería preguntarles qué piensan de lo que subo. De veras, de veritas quiero saber que piensan al respecto, y que si les gustaría que hablara de un tema en específico.

Me gustaría que la siguiente sea de un tema que ustedes propongan, así que me gustaría leerlo en los comentarios.

O también yo puedo poner unos temas, dos o tres, y ustedes eligen.

Pero por ahora me gustaría saber esas dos cosas.
1. Sean sinceras y díganme que les parece lo que subo. Be honest, please.

2. ¿De qué tema quieren que hablemos en el siguiente capítulo?

Bien, con esto nos leemos en el siguiente.

¡Bendiciones de Papá Dios para todas nosotras, cuídense siempre donde anden (A esto me refiero que se cuiden física y espiritualmente)

Abrazos