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Después de haber salido de la clase me fui a mi casillero a guardar mis cosas, después caminé a la cafetería.  No quise hablar con Jaden sobre la nota porque no sabía que decirle, cuando la abrí y la leí mis manos comenzaron a sudar de la nada. Debo admitir que al principio pensé que era una broma, pero cuando volteé a verlo su cara estaba muy seria, tanto así que pensé que estaba molesto o algo.  Coloqué la bandeja de mi desayuno en una mesa y me senté, sola.  Abrí el jugo y cuando comencé a tomar vi de reojo que alguien se estaba acercando a mi mesa.

 -Hola Michelle -dice y me sonrie

- Hola Nick -respondí el sonrie

-Me puedo sentar? Claro, si no te incómoda -dice y yo sacudo la cabeza. 

-Tranquilo, adelante, toma asiento-digo y vuelve a reirse

-Y las chicas? Es raro no verlas juntas -comenta, es cierto a mucha gente le parece extraño que no me vean con ellas ya que siempre andamos juntas. 

-Tuvieron un problema con sus tareas y se quedaron para hablar con el maestro para volver a entregarlas - dije

-Michelle -Dice y yo lo veo -¿Te puedo hacer una pregunta? 

-Ya la estas haciendo -le digo con sarcasmo y una sonrisa y el suelta una carcajada

-Bueno, espero que no te molestes -dijo y yo sacudo la cabeza y tomo de mi jugo -¿Te gusta Jaden ? - abro los ojos como platos y me atraganto con el jugo, haciendo que comience a toser como loca  -Estás bien? -pregunto asustado

Estoy bien -Dije pasando una servilleta por mi boca 

-Lo siento, eso fue mi culpa, no debí preguntar eso - dice y yo tomo una fuerte respiración

No, tranquilo.-digo y reviso el reloj que llevo en mi muñeca

-¿Que haces? - pregunta

-Viendo la hora

-Pero, ni siquiera llevas relo... - no lo dejo terminar y me levanto de la silla 

-Me tengo que ir, nos vemos luego -puedo ver la cara de confusión  que tiene.  Camino hacía mi casillero y veo a Jaden parado ahí, trato de regresarme por donde venía, pero su voz me detiene

Hey Mich -dice y yo me volteo 

-Jadeeen , ¿que haces aquí? - digo tratando de hablar con un tono "natural" pero la voz me sale como un chillido

 -Quería hablar contigo, pero no me esperaste en el salón -dijo  y yo asiente

-Lo siento, es que tenía demasiada hambre y no podía esperar -digo y una sonrisa aparece en su rostro. 

-Mmm, ya -dice y voltea los ojos -A mi no me engañas Mich -dice señalándome y mis manos empiezan a sudar por segunda vez en el día 

-que quieres decir? - digo y él se acerca más a mi, su sonrisa de creido vuelve a aparecer en ese rostro maravilloso qué Dios le creo, espera pero, ¿que a cabo de pensar? 

-Yo sé que te gusto, Beer  y por eso no aguantas ni un segundo sin estar a mi lado -dice y volteo los ojos  ¿Pero que acaba de decir? 

-Estas bromeando cierto? Tú en serio estas loco Jaden  -digo mientas me río

-No, no estoy loco, es sólo que estoy en lo cierto, y tú no lo quieres admitir. Pero tranquila, tarde o temprano lo admitirás y yo te recibiré con los brazos abiertos -dice  y se va, dejándome pasmada con lo que me acaba de decir. Terminaron las clases y llegue a mi casa,  salude a mi madre y subí a mi habitacion, me acuesto un rato me pongo a pensar en lo que haré.

Primero, Jaden me dio a entender algo que yo no sé si es verdad.
Segundo, me tengo que reunir  con el para hacer el trabajo que hay que entregarle al director el Lunes, y hoy es Miércoles, y si no me reúno con el le dirá al director y yo quedaré como la irresponsable, y es obvio que no quiero eso.

Baje a almorzar y mi madre se despidió ya que volvería a su trabajo, volví a subir a mi habitación para cambiarme e irme a la casa de jaden, salgo y bajo las escaleras, me dirijo a la puerta para ver si llegó mi uber, pienso no ir repetidas veces, pero algo me exige que vaya y yo obviamente le hago caso. 

Llegó el uber y me subi, en el trayecto seguía contestandole a mis amigas que estaban que se morían cuando les dije que estaba llendo a la casa de Jaden, el chofer me indicó que habiamos llegado y salí del auto,  me paro al frente y me quedo mirándo la casa frente a mi.  Es marrón por fuera, tiene una garaje de color crema, al igual que la puerta y la ventana.  Afuera del garaje está aparcado un auto blanco, nada mas. 

Camino hasta la puerta y toque el timbre.  Al rato escucho los pasos de alguien, vuelvo a pensar en regresarme, pero aparece la silueta de una mujer la cual al verme me sonríe. 

-Eres Michelle, ¿verdad? .- pregunta y yo asiento.  Ella termina de abrir la puerta y se hace a un lado para que pase

-Adelante, cariño Jaden ya viene, estaba bañándose -yo vuelvo asentir

- Oh, se me olvidaba, soy Amy Danae la mamá de Jaden

-Es un gran placer - ella sonrie

-Toma asiento, querida.  Voy a buscar algunas bebidas para ti y mi hijo - dice y yo asiento, me siento en el sofá y veo a mi alrededor, la casa por dentro es muy espaciosa, volteo y veo a Amy que viene con un vaso en cada mano,  coloca las bebidas en la mesita de centro y me sonríe. 

- Gracias - dije y ella asintió y salió de la habitacion, estaban un tanto nerviosa y quería levantarme para irme pero escucho los pasos de una persona, me volteo y es él.

Lleva una camisa negra y un pantalón de mezclilla roto,  el cabello lo lleva húmedo y desordenado al verlo sonrío y no sé por qué

-Sonríes por que te alegras de verme -dice el mientras se sienta al frente de mi.  Abro mi boca para defenderme, pero el me hace seña para que haga silencio  -Ni se te ocurra negarlo

-Eres un tonto digo y el sonríe -Podríamos por favor, comenzar a hacer el trabajo -digo mas que como una afirmación que una pregunta

-Claro -dice y se levanta del sillon y caminaba hacia la cocina, cuando vuelve otra vez, trae una carpeta roja con un libro

-Bien, comencemos -digo y nos sentamos en el piso, el comienza a dictarme lo que tengo que escribir, hasta dice algo que me desconcentra. 

-Mierda -dice y yo enarco una ceja

-Quién escribe eso en un libro escolar? -digo y se río

No, Michelle no es eso -dice y lo veo

-Qué pasa? -le pregunto, en su rostro veo un poco de miedo

-T-tengo una abeja en la frente -dice y yo me acerco a él, dándome cuenta del insecto que tiene

-Michelle por favor, quitala o va a picarmete -dice y yo sonrío

-Ya voy -le digo y tomo una revista que está en la mesita de centro, la enrollo y me coloco de rodillas y me acerco a él -No te muevas -le digo sigilosamente, me acerco mas y le pego la revista tan duro que él se cae hacía atrás y en un intento de sostenerse, se agarra de mi, llevándome con él  haciendo que yo caiga encima de él,  su rostro está a sólo centímetros de el mío, el acorta la distancia, y me besa. 

Sus cálidos labios chocan con los míos haciendo que un escalofrío me recorra por la espalda.  Me coloca una mano en mi mejilla y la otra en mi cabello, haciendo que me acerque más a él y nuestro beso se intensifique.

𝕽𝖔𝖈𝖐𝖘𝖙𝖆𝖗 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora