Crimson and Clover

Capítulo 1 Passenger

Levi llego a su límite, estaba harto de la actitud de mierda de Nile, guitarrista de su banda Jekill and Hyde.

—Ni siquiera es tan bueno, idiota—dijo el azabache más para sí mismo, resistir las ganas de patearle el culo, era un esfuerzo extremo.

A ese punto, la única opción no criminal para calmar su ira era alcoholizarse y follar con alguna chica de su agrado, era lo que pensaba él pelinegro.

Su ensimismamiento lo llevo  inconscientemente al bar Inferno, el lugar en donde todo inició, los recuerdos arremolinaron su mente, nostalgia, tristeza, sueños, tantos sentimientos a la vez, en ese punto se encontraba rememorando aquellos momentos y los extrañaba.

Keith Shadis, era el dueño de aquel viejo bar, que aún gozaba de cierto reconocimiento y si bien no era su amigo sí le tenía agradecimiento por haberle dado a él y a la banda su primera oportunidad.

Una vez instalado dentro del bar, alejado del tumulto, ya que el azabache pese a gozar de gran popularidad como vocalista de una reconocida banda de rock, odiaba el contacto directo con las personas además si descubrían su identidad como celebridad, sería una verdadera molestia.

 Una voz conocida lo sacó de sus pensamientos,—Levi, tiempo sin vernos, tener una celebridad en mi bar, ya puedo morir en paz —dijo Keith de manera sarcástica mientras soltaba una carcajada.

—Tsk, ¿De donde sacas tanta mierda Shadis?, la edad te atrofio el cerebro—contestó el pelinegro con cierta indiferencia.

—Y bien, hay alguien que valga la pena escuchar—pregunto el de baja estatura.

—Ya no es lo de hace 5 años pero aún hay talentos que valen la pena... en unos minutos Hans va a subir al escenario—respondió él mayor orgulloso.

Levi arqueo una ceja, nunca había escuchado del tal Hans pero ya tenía curiosidad, Shadis pese a ser todo un veterano dentro del medio tenía buen olfato para los talentos.

—Me retiro pero sabes dónde encontrarme, saluda a Mike y a Erwin de mi parte—respondió Keith, estrechando la mano de Levi a modo de despedida.

Unos minutos después,  las luces del escenario se encendieron, la música de fondo se apagó, los gritos y silbidos llenaron el espacio causando la molestia del vocalista. Quien inmediatamente posó su vista en la silueta de una mujer que estaba parada frente al micrófono con guitarra en mano.

—Así que la tal Hans, es mujer—pensó Levi.

Y vaya que esa chica alta y delgada de piel bronceada y cabello castaño peinada con una coleta y mechones sueltos, había robado su atención y por la visto también de los idiotas calenturientos del bar que le gritaban obscenidades a la misteriosa chica del escenario.

En definitivamente esa chica, era un verdadero misterio ya que mantenía su identidad oculta a través de un vendaje en la parte superior del rostro aún podía observar sus grandes ojos color avellana adornados por largas pestañas y sus perfectos labios rojos eran toda una tentación incitando a todo aquel que la viera.

Su estilo de vestir era bastante sexi sus largas piernas estaban en fundadas en shorts de mezclilla, medias de red, botas militares, su estrecha cintura vestía una camiseta blanca sin mangas de The Ramones, lo que llamaba la atención era la pequeña abertura en la playera que daba una pequeña vista de los pequeños y firmes senos que había debajo de aquella prenda.

A ese punto al pelinegro no le interesaba si la chica castaña era talentosa o no, era sexi y quería que ese cuerpo retozara bajo sus sábanas, sus pensamientos pecaminosos fueron interrumpidos por la voz de la chica del escenario.

—Yuhuuu soy Hans y esta noche quiero oírlos gritar ¿Están listos para el rooooock?—gritaba la chica efusiva, emanando una gran personalidad y energía.

De inmediato Ackerman reconoció los acordes de la canción Passenger, seguida de algunas otras canciones de rock y Punk bastante conocidas, eran covers bastante bien ejecutados, estaba disfrutando del espectáculo y no sólo por el atractivo visual de la mujer misteriosa, realmente tenía talento.

Lo que más  impresiono al ojigris, después de la apariencia de la misteriosa chica era lo bien que tocaba la guitarra, después de todo era virtuosa en aquel instrumento.

Al terminar la presentación el azabache pidió a una de las meseras llevar un mensaje para Hans, "Levi Ackerman quería hablar con ella" aquella misiva era simple y concreta.

La mesera obedeció nerviosa de manera inmediata, retirándose para cumplir con la encomienda de aquel pelinegro.

Sus deseos habían sido escuchados, ya que en pocos minutos Hans se acercaba con una sonrisa coqueta al azabache, quien le dedico una mirada intensa, de esas que paralizarían el corazón de cualquiera.

—Aww Levi Ackerman, esto sí es una sorpresa, espero te haya gustado mi presentación—dijo de forma coqueta la castaña guiñándole un ojo. Realmente la castaña no sabía de quien se trataba pero fingió seguridad ante aquel hombre, no era la primera vez que algún sujeto influyente trataba de llevarla a la cama y sabía cómo lidiar con ellos.

—Esto será más fácil de lo que imagine— pensó Levi, quién ya se imaginaba en una situación sexual con la chica que tenía de frente durante toda la noche.

—No está mal, aunque yo puedo darte algunas sugerencias para mejorar—dijo el pelinegro en tono seductor.

Hans, era realmente inteligente, podía leer perfectamente las intenciones de su interlocutor, sabía a ciencia cierta que detrás de esas palabras había una propuesta indecorosa y aunque Levi Ackerman era el hombre más perfecto, atractivo y sexi que sus ojos hubieran visto, ella simplemente se negaba a la idea de ser una más en la lista de conquistas y amantes ocasionales del azabache.

Así que con una mueca divertida la castaña se limitó a contestar: —ohhh me siento honrada que alguien con tanta experiencia en el medio quiera darme "sugerencias", pero tengo planes, gusto en conocerte Levi— la chica se dio la media vuelta y se despidió agitando la mano.

Que demonios acababa de pasar el azabache estaba totalmente sorprendido, ya que estaba acostumbrado a que ninguna mujer se le resistiera, todo lo contrario casi siempre eran ellas quienes lo buscaban incluso le rogaban por un poco de atención, sin embargo recién había sido rechazado olímpicamente.

—¿Quién diablos se cree esa mujer?— maldijo por lo bajo, lo habían humillado y arruinado sus planes de pasar una noche memorable, ahora era un reto personal, se acostaría con la tal Hans, le haría pagar ese rechazo o al menos era lo que pensaba él pelinegro.

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Es mi primer fic , gracias por leerme y cualquier comentario, opinión, crítica pueden escribirla, me dará mucho gusto saber si a alguien le gustó mi intento de fic, seguiré mejorando lo prometo.