Capítulo 25- Estrés (pre)matrimonial

226 17 1
                                    

Observé la sonrisa de mamá por el espejo, mientras la señora que había confeccionado todos mis vestidos, pasaba el metro por mi cintura.

- Tus medidas no cambiaron.- A pesar de comer más en todo sentido?

- Natalia tiene dietas muy estrictas.- Que espero que terminen apenas tenga un anillo puesto, en realidad, que mamá me deje ser "libre" cuando me case.

Para Makis😋: Dime que puedes rescatarme e ir conmigo a comprar las alianzas😫

De Makis😋: Dónde estás? Teníamos cita para las flores.

Mierda, la había dejado plantada.

Para Makis😋: Estás ahí? Voy para allá.

De Makis😋: Tuve una idea, tienes que confirmarla🙃

- Tengo que irme.- No esperé que contestaran, simplemente me fui, observando embobada como Makis simplemente sostenía un tulipán, acercandome a ella rápidamente, sintiendo como me robaba un beso rápido.

- Hola.- Lanzó tomando mi mano suavemente.

- Hola.- La mujer carraspeo su garganta, enfocandome en los arreglos, decidiendome por el que a Makis más le había convencido, ese que traía rosas blancas y otras flores que no tenía idea cómo se llamaban, pero que formaban una mezcla ideal.

- Te sientes bien?- Sonreí asintiendo, mientras conducía a la joyería.- Natalia.-

- Quería estar contigo, no aguantaba más a mamá y a Romina con sus preguntas y su felicidad porque mi peso se mantiene.- Sonrió acariciando mi mejilla.- Además, no descanse bien anoche.-

- No te dejé dormir?- Negué rápidamente.

- Siento que le falta algo a las decoraciones.- Asintió lentamente.- Y tengo miedo que te escapes.- Sonrió tomando mi mano una vez más.

- La única forma de que no me case contigo es raptandome, porque voy a estar ahí, caminando para tomar tu mano.- Tenía la forma de darme seguridad y yo seguía sin saber cómo lo hacía.- Y espero que llores con mis votos.-

- Si ya dices que me amas apenas comienzas, sé que voy a llorar.- Ambas reímos, dejando de darle importancia a cumplir con lo que mamá quería, haciendo lo que siempre quise hacer, haciendo la clásica fila, teniendo autos detrás y delante mío.

- Qué haces?-

- Sé que no tienes nada que hacer luego y quiero que almorcemos juntas, aquí para después elegir las joyas.- Asintió sin problema.

- Yo pago.- Negué rápidamente.- No me caso.-

- De igual manera vas a casarte conmigo, hermosa.- Formó un puchero.- Pagas la próxima vez.-

- Dónde será la próxima vez?- Alcé mi ceja.- Porque Francia nos espera la próxima semana.- La besé suavemente, pidiendo nuggets donde reinaban las hamburguesas, riendo cada vez que ella me daba de comer mientras yo conducía, esperando pacientes a que habra el lugar, terminando mi bebida.

Un bebé iba en los brazos de su madre, sonriendo levemente, dirigiendo mi mirada a ella, notando cierto brillo especial en sus ojos, ese que aparecía cuando le decía cosas cursis.

- Podemos tener un hijo perruno por ahora.- Me aferre a sus brazos, intentando no rogarle por un hijo.

- Mamá nunca nos dejó tener perros en casa y no tengo el tiempo para dedicarle a un perro.-

- Casadas, tendremos un fondo en común y trabajaremos, pero no será una carga, no creo que lo veas como una carga.- Asentí buscando sus caricias, escuchando perfectamente su risa, sintiendo como acariciaba mi cabello suavemente.

- No quieres tener hijos?- Sonrió con ternura.

- Quiero hijos, quiero muchos hijos, pero el tema me asusta y nosotras apenas nos conocemos, si es que quieres tener hijo conmigo.- Asentí rápidamente, besando por inercia su vientre.- Te gustaría adoptar o inseminación?- Sonreí mostrando mi vientre, escuchando perfectamente su risa.

- Podríamos adoptar, pero quiero verte embarazada, quiero estar embarazada.- Asintió suavemente, antes de que su celular interrumpa el momento.

- Papá.- Rodó sus ojos.- Qué? Hablas en serio? Si, lo siento.- Sonreí levemente, tomando su mano.- Estoy con Natalia, sí ya entendí, lo hablaré con ella.- Su palidez llegó.- No sé si hagan falta los hijos.-

De Mamá: Es tu momento de aceptar o negarte a seguir con esto, eso que tanto quisiste ahora se puede cumplir tu capricho de irte a vivir fuera del país o casarte.

- Makis...- Asintió cerrando sus ojos, sintiendo su respiración errática.- Te quieres casar conmigo?- Tomé sus mejillas.- O quieres alejarte de mí?-

Su mirada me demostraba que no sabía lo que quería en específico, observando como la joyería era abierta, sintiendo sus manos quitar las mías de su rostro.

- No quiero alejarme.- Susurró jugando con su alianza.- Pero no entiendo ese afán por obligarnos a tener que casarnos en un principio y que faltando unos días, ellos no quieran.-

- Estoy segura de lo que quiero.- Asintió lentamente.- Conseguí la estabilidad que necesitaba contigo y no sé si hablan en serio o simplemente...- Su madre la estaba llamando y solo pude ver una mueca de disculpa mientras contestaba.

- Hola.- Tomó mi mano suavemente.- No llores, yo estoy bien, estoy con Natalia.- Acaricie el dorso de su mano, sin saber que ese simple contacto podría ser el ultimo que tenga con ella...

Aprender A Quererte- (Ventino) [Makia]Where stories live. Discover now