¡Mírame a mí! [Todobaku Fanfiction]

#6: Un día a tu lado [Parte 2]

Los entrenamientos terminaron y un pelirrojo y medio, más un peliverde fueron corriendo a ver al rubio en la enfermería. Los tres preocupados hasta la médula por su amigo. La héroe profesional y enfermera de la institución, Recovery Girl, los recibió intentando calmarlos. Les contó que Katsuki simplemente sufría de sobre agotamiento y por eso fue el desmayo. Sus vasos sanguíneos estaban dañados por el impacto de la explosión pero no quedarán secuelas. Todos se aliviaron ante esto, significaba que Katsuki se encontraba relativamente bien. Lo malo era que no iba a poder entrenar hasta que se cure, y los tres bien sabían que esto iba a enfurecer a Katsuki.

Izuku, Shōto y Eijirō pasaron para ver a su amigo quién estaba despierto y se veía tranquilo, lo cual extrañó a los tres, pero más que nada a Izuku y a Shōto. Este último no dejaba de observar como el sol naranja de atardecer se posaba amablemente sobre la tez blanquecina del rubio. Sus ojos rojos relucían y su expresión tranquila hacía parecer a toda esta escena un bello cuadro que Shōto jamás creyó que llegaría a vislumbrar.

—¡Bakugō! ¿¡Cómo te encuentras!? —Eijirō se acercó a Katsuki de forma algo bruta, pero muy preocupado.

—Ya deja de gritar, idiota... —Se quejó el rubio, aún estaba algo aturdido por su propia explosión. —Estoy bien.

Eijirō seguía abrazando a su mejor amigo —¿Yo soy el idiota? ¡Debes tener más cuidado!

Katsuki miraba a un lado aceptando el abrazo. No quería que sintieran lastima por él. Buscó con la mirada al Mitad y Mitad. Él solo tenía unos raspones, ya se había puesto unas pequeñas vendas. Ver la cara de su atractivo crush lastimada por su culpa, hizo que su pecho se achique.

—¿Estás bien? —Preguntó Katsuki mirando a Shōto.

Shōto levantó la ceja en asombro y Eijirō instantáneamente soltó el abrazo. Sintió que estorbaba, así que simplemente se sentó en una de las sillas de la sala.

—Sí... Amortigué la caída con mi hielo. —Shōto miro los brazos de Katsuki. Se sintió mal. Tal vez si no lo hubiera animado tanto, no hubiera terminado así.

—Deku.

—¿Eh? —Izuku se sobresaltó —¿S-sí?

—No pienses que esto te dará ventaja. Voy a ser el número uno de todas formas.

El pecoso sonrió frunciendo el ceño y asintió con la cabeza aceptando el reto.

•    •    •

Las horas pasaron e Izuku y Eijirō ya se habían retirado. Pero Shōto decidió quedarse. Se sentía responsable de las heridas de Katsuki y por ende no quería dejarlo solo. Debía disculparse de alguna forma.

—¿Por qué sigues aquí, idiota? ¿Tienes algo que decir?

—Lo siento.

Katsuki rodó sus ojos. —¿Y ahora por qué te disculpas?

—La pelea se había salido de control desde antes de esa explosión y no hice nada para detenerte. Sabía que podrías salir lastimado...

—Tsk... No lo digas como si fuera débil ¡No lo soy!

—Lo sé. Pero sé que tienes un límite...

Katsuki se quedó en silencio.

—Realmente quiero que crezcamos para convertirnos en grandes héroes... Y se que lo harás, se que serás un gran héroe... Por eso...