Lección tres - Los Diversos Usos de Mordisquear.

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Como los pocos días antes de que la próxima lección de Harry pasara, Harry llegó a estar seguro de que estaba legalmente loco. Funcionar normalmente alrededor de Hermione era aproximadamente imposible. Aún Ron, quien tenía la percepción de un murciélago sordo, había notado que había algo extraño sobre Harry.

Anhelaba mucho poder hablar con Ron de su tormento actual, pero él y Hermione habían acordado que era mejor que Ron no supiera lo que ellos hacían, seguramente podría reaccionar de forma exagerada.

El problema era que Hermione se comportaba completamente y totalmente normal alrededor de Harry. Nunca le dio miradas que sugirieran lo que hacen juntos, nunca había reaccionado de un modo anormal cuando sus brazos o rodillas se tocaban durante el desayuno (aunque Harry sentía que le iba a dar un infarto cada vez), y mas sorprendente, no lo trataba de alguna manera diferente que antes.

Harry sabía que técnicamente ellos solo acordaron que Hermione le enseñaría y le ayudaría en la practica, pero ellos habían estado besándose, por Merlín! Harry sabía que algo cambio entre ellos – no lo había sentido ella también?

¿…Porque no lo había sentido?

Suficiente para decir, cuando la siguiente lección llegó, estaba sintiéndose un poco deprimido por toda la situación.

"Hola, Harry," dijo ella cuando llegó y la encontró en la misma escena que la ultima vez, con ella en la cama una vez más. Se cambio su túnica de la escuela, dejándola en camisa, en una incaracterística figura-lisonjera - ¿había sido siempre tan ajustada en ella? – y una falda que terminaba a medio camino bajo sus muslos.
Comparado a lo que la mayoría de las chicas en Hogwarts usaban luego de clases, esto era modesto, pero la manera en que ella misma se había posicionado en la cama… Harry tragó aire.

"Hola, Hermione," logró contestar.

Harry fue a la cama sin tener que ella instarle esta vez, pero el estaba mas seguro que nunca que este negocio de besarse lo conduciría a su fatalidad.

Hermione le sonrió calidamente. ¿Como podía ella sonreírle como siempre cuando estaban por besuquearse como si no hubiera un mañana?

"Esta noche, solo quiero que te relajes, Harry. Solo vamos a practicar – nada nuevo. No te preocupes por hacerlo mal. Deja que el beso te guié; ve a donde te lleve."

Hermione se recostó contra las almohadas y lo miro expectantemente.

"Er, Hermione? Porque te estas recostando?" preguntó Harry, terriblemente nervioso. ¿Ella no quería que él se recostara con ella, verdad? Porque eso…bueno, eso podía ser terriblemente torpe si – no, no tiene sentido negarlo – cuando comience a reaccionar a ella.

"Porque es mas confortable de esta manera, Harry. Ahora sobre algo, recuéstate, sobre tu lado –"

Harry se sentía un poco como un maniquí como ella lo maniobraba en la apropiada posición para besuquearse. Pronto encontró que había sido con justicia cauteloso sobre esto- había terminado con su pierna arriba entre las de ella y sus caderas presionando contra su muslo superior.

Esto iba a ser tan embarazoso.

Harry deseo, por una vez, que el pudiera solo besar a Hermione sin un leve sentimiento de temor mezclado. La primera vez en la sala común, había temido su opinión de él, y la segunda vez, había estado completamente aterrorizado de disfrutarlo demasiado. Harry de mala gana se inclino hacia delante para su tercera experiencia de besar a Hermione, ya malhumorado de que él se había forzado en esta potencialmente humillante situación.

Hermione lo atrajo más cerca mientras la besaba, una pequeña mano enredándose en su cabello y la otra descansando en su espalda.

¿Y ahora que? Se preguntó. ¿Dejar que el beso me guié, eh? Que en la tierra se supone que quiere decir eso? Niñas tontas. De acuerdo, entonces solamente me conduciré a ello en cambio. Tal vez ella no sepa la diferencia.

lecciones de besos para el principianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora