como se que es amor?

Cosas En Común

Naruto volteo violentamente, lo que provocó que su regadera cayera impactando en su pie.

-agghh- grito naruto, mientras que sujetaba su pie, el impacto había sido directo en su pulgar, al parecer el hombre que logró soportar un impacto del gran madara, no podía con una regadera

-naruto- proclamó ino mientras comenzaba a caminar, sin percatarse que el piso estaba mojado, cuando corrió sus sandalias se resbalaron y se vio inclinada hacia a delante lo último que vio ino fue a naruto, el cual estaba bajando su pie.

Ino cayó violentamente sobre el joven de traje naranja, el cual cayó directamente sobre su espalda, el impacto dolió pero sólo tenía una preocupación real en ese momento y era la rubia.

Ino, había amortiguado su caída a costa del hipercativo, cuando estaba por levantarse, sintió un fuerte impacto en su cabeza.

-Auch-ambos rubios se quejaron, el uzumaki por su espalda y la yamanaka por su cabeza. Ambos reaccionaron y pusieron caras de auténtica preocupación.

-estas bien? -los dos rubios dijeron, entonces ambos se vieron notaban la preocupación del otro, la primera en contestar fue ino -si, naruto estoy bien y tu?- contestó la chica, naruto entonces sintió paz, su amiga estaba bien, y su dolor de espalda se estaba desvaneciendo -si ino estoy bien--dijo mientras ponía una de sus ya registradas sonrisas naruto.

Una vez seguros de la seguridad de él otro, los rubios comenzaron a reír, lo que acababa de suceder era una de las cosas más absurdas de sus vidas.

Ino se levantó y le ofreció la mano al rubio, seguían riendo, un poco más calmados ino decidio hablar.

-perdón, naruto no quería que te asustaras- dijo la rubia un poco apenada de lo que paso hece unos momentos.

-No, te preocupes ino, solo me tomaste un poco desprevenido- dijo mientra sonreía

-bueno, ahora me puedes decir que haces en el invernadero de mi familia- preguntó ino, aún con una sonrisa, mientras ponía sus manos en su cintura.

-oh, eso bueno... - naruto prosiguió a contarle, lo que había pasado en su día y más específico que su madre tuvo que salir y le había pedido al rubio que se quedara a cuidar su tienda -y bueno, estaba cuidado estos lirios amarillos cuando llegaste y gritaste- proclamó el rubio mientras levantaba la regadera del piso.

-entonces dejame ver si entendí, mi mamá salió y te dejo a cargo- dijo ino un poco sorprendida, no por el hecho de que su madre lo dejara a cargo, si no por que, sorpresivamente para ino la florería estaba en buen estado, y no solo eso las plantas que debía cuidar no parecían haber sufrido un mal cuidado.

-bueno creo, que debería agradecerte- proclamó la rubia mientras caminaba por el invernadero, -sorprendentemente hiciste un gran trabajo--terminó ino mientras tocaba, una no me olvides.

-No es nada- dijo naruto, mientras volvía con el agua, para seguir su trabajo en los lirios amarillos -además me gusta la jardinería- proclamó el rubio acariciando un poco los pétalos ambar de la flor.

-espera te gusta la jardinería- exclamó la kunoichi con una expresión de sorpresa en su cara y un poco abierta la boca -a ti el ninja hiperactivo más grande de konoha, te gusta la jardinería- su declaración terminó con ino señalando el rostro del joven.

Naruto se puso nervioso, una vez más habló antes de pensar había logrado mentener en secreto ese pasatiempo, desde que era niño, lo oculto por que según su lógica la jardinería era un pasatiempo vergonzoso para un hombre, y si en la academia se enterban harían aún más su vida un infierno, sólo dos personas conocían sus secreto, sakura ya que en una mision lo vio comparar semillas de una planta extraña del país de las olas y cuando lo cuastiono a naruto lo dijo sin pensar. El segundo era kakashi ya que había notado que en sus misiones naruto en sus descansos cuidaba un poco las plantas de donde fuera que estuvieran descansando.