Mal Plan

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—Ay, ésto fue una perdida total de tiempo —se quejó Natsuki que ya estaba empezando a sentirse como Naruto con las misiones aburridas.

—Fue una misión exitosa —respondió Kakashi con tranquilidad.

—Cualquier novato de la academia podría haber hecho nuestro trabajo...

Al parecer Tsunade estaba intranquila con Tamura rondando por Konoha y Natsuki libre, así que últimamente la mantenía ocupada con constantes misiones. La última que habían tenido se trataba de resolver el misterio de unas gallinas desaparecidas en un pueblo cercano. Cuando la pelirroja lo escuchó pensó que la Hokage se estaba burlando de ella, pero no.

Y ahí fueron, un jonin de élite y una genin de veintiún años, a descubrir una madriguera de zorros y misterio resuelto. Le estaba resultando obvio que Tsunade quería mantenerla lejos de Tamura, pero sospechaba que no era sólo por lo que ella podía hacerle a la mujer. De todas formas no se quejaba tanto: pasaba más tiempo con Kakashi y eso significaba que Tamura no.

—Estás comenzando a sonar como Naruto —comentó su sensei con sorna.

—Tsunade me quiere fuera de la aldea mientras Tamura esté ahí —Natsuki había comenzado a razonar en voz alta, quería ver la reacción de Kakashi ante sus conjeturas, sabía que no iba a decirle nada, pero sus gestos le serían suficientes—. Pero ella sabe que yo no le haré nada, debe haber otra razón, creo que no quiere que Tamura me vea... ¿Sabrá que también soy una Himitsu?... ¡UGH! —De pronto se vio en el suelo con un brazo tras la espalda y una rodilla ajena en su torso—. ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?

—Estabas distraída, bajaste la guardia —respondió Kakashi en un tono tan calmado que a Natsuki le dio muchísima rabia—. Podemos entrenar en el camino —agregó antes de desaparecer en una nube de humo.

A lo lejos sintió el sonido titineante de los cascabeles de su sensei. Ya era algo más parecido a un llamado de guerra para Natsuki.

La treta del jonin había funcionado a la perfección y la pelirroja era consciente de ésto, aún así ya era la segunda vez en el día que se lo hacía y debía hacerlo pagar.

Kakashi eligiría el terreno más conveniente para él y por defecto, menos conveniente para ella. La locación era perfecta; estaban en un tramo del bosque circundante a la aldea donde los árboles crecían muy juntos y densos, bloqueando la luz y haciendo que su jutsu secreto fuera inservible y su visibilidad se viera reducida.

Corrió a toda velocidad entre los árboles, guiada por el sonido de las campanillas que se volvía cada vez más fuerte... Demasiado fuerte.

«Dispersión»

«Ese maldito», había estado corriendo en círculos como una estúpida. Kakashi se estaba volviendo cada vez mejor en los genjutsus. Respiró hondo y se concentró. El sonido titineante venía del Este, pero sentía la presencia de Kakashi mucho más cerca.

Movió las manos con rapidez y realizó su nuevo jutsu: raiton, inazuma no hebi. Su serpiente eléctrica era cada vez más rápida y hasta Kakashi se había impresionado por cuánto había mejorado. Dirigió su chakra a toda velocidad hasta donde se encontraba su sensei. Sintió que el hombre comenzaba a moverse pero no podría escapar de su serpiente eléctrica.

Cuando el hombre aterrizó en el suelo, la serpiente cayó sobre él pero en ese momento Kakashi se convirtió en un tronco con un jutsu de sustitución.

De pronto sintió un filo helado en el cuello.

—Estás muerta ¿te rindes? —La voz triunfal de su sensei al oído la hizo erizar.

Relámpago Rojo Crónicas De KonohaWhere stories live. Discover now