XXVI

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Hojas



El tiempo pasa sin que nadie pueda hacer nada.

Los días pasan uno tras otro como hojas que caen de la rama de cualquier árbol.

Un minuto es un suspiro que se evapora en el viento.

Las emociones... Bah.

No recuerda cuando fue que sucedió, como es que se había vuelto "cercano" a esa mujer tan chillona, mandona, molesta y con carácter.

Simplemente un día había aparecido frente a su "guarida" insistiendo en conocerlo mejor y bla, bla, bla. Tiempo después había comenzado a vivir con ella y a permitirle ciertas cosas que a nadie más y no es que quisiera era un intercambio justo; ella le brindaba techo y comida mientras que a cambio la dejaba hacer, por ahora.

—Sabía que te encontraría aquí.

— ¿Piensas seguirme a donde sea que vaya? —El viento soplo suavemente, moviendo las ramas del árbol en el que estaba apoyado— ¿No tienes una de tus tantas cosas absurdas que hacer?

—He despejado mi tarde para pasarla con un buen amigo. —Se colocó junto a él— ¿Qué haces aquí?

—No te interesa.

—Hmn, debemos trabajar en tu cordialidad con las damas. —Hecho su cabeza hacia atrás para mirar hacia las ramas del árbol— Es un día bastante tranquilo.

—Tsk.

— ¿Te gusta la naturaleza? —No lo miró— Pregunto porque siempre te refugias debajo de algún árbol o en tu cueva...

—Es un lugar tranquilo o lo era hasta que apareciste.

—A mí me relaja ver cómo caen las hojas de los árboles. —Como no escucho respuesta, continúo hablando— Se liberan de la rama y comienzan a caer al suelo pero quizá llegue alguna corriente de aire y se la lleve lejos.

Shadow mantuvo la mirada desinteresada sobre la fémina que sonreía de forma nostálgica.

—A veces somos más de lo que aparentamos. —El viento meció sus púas— Nuestro destino no siempre está marcado, nosotros podemos modificarlo, como el viento que cambia el rumbo de una hoja.

—Es ridículo. —Su vista se perdió en la profundidad del bosque frente a ellos— Si no eres fuerte para pelear tu destino es desaparecer.

—O puedes tener alguien que te defienda y extienda su mano. —Cerró sus ojos— No estás solo Shadow.

—Como si me interesara.

Ambos se mantuvieron en silencio mientras eran observados por cuatro pares de ojos que se mordían la lengua para evitar gritar o hacer algo estúpido.



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¿¡Pero qué!? •| Fictober 2020 |•Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz