capitulo 5: Nuevo destino

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Estoy despertando siento la cara pesada y algo pegajosa, voy abriendo mis ojos poco a poco, parpadeo unas cuantas veces para que mis ojos se adapten a la luz del sol entrando por mi ventana.

Al tomar nuevamente el sentido y levantarme de la cama veo que estoy vestido con smoking al verme así vestido recordé todo lo que pasó la noche anterior, como me había enterado de que mis padres murieron.

Sin embargo, corrí hacia la habitación de mis padres deseando que todo haya sido una mentira o una broma de mal gusto, pero al entrar veo como todo está vacío no estaban mis padres lo que me rompió nuevamente el alma, fue como un disparo directo al corazón y en ese momento deseé morir, quería morir lo pedí de rodillas mientras lloraba en el piso de la habitación de mis padres.

No podía soportar la idea de perder a las dos únicas personas que se preocupaban por mi y me hacían sentir seguro.

El hecho de saber que no vería más a mi madre con su sonrisa hermosa y labios rojizos, sus ojos tan profundos como el mar y que ya no sentiría los abrazos de ese corazón dorado que siempre era cálido y acogedor.

Y que ya no escucharía los consejos de mi padre, ni los chistes que decía usualmente y tampoco volvería a escuchar sus opiniones de sabiduría.

Estaba en una pesadilla que se había vuelto realidad, no quería estar completamente solo estaba harto de estar siempre sin nadie que me acompañase y mi único refugio eran mis padres, sin ellos esta casa era fría y sombría.

Más tarde ese día...

Me encontraba en la habitación de mis padres acostado en su cama de largo a largo no me había salido de ese cuarto en todo el día {además de un solo momento en el que fui cambiarme de ropa} y no tenía pensado hacerlo, quería seguir allí llorando hasta morir.

De un momento a otro escuché al timbre sonar un par de veces, no quería bajar, pero tuve que hacerlo ya que los toques al timbre sonaron aún más veces, al acercarme a las escaleras para bajar a ver de quién se trataba me vi en un espejo y pude notar como mis ojos estaban hinchados y mi cara era un desastre fui un segundo al baño de manera veloz y limpie mi rostro un poco.

Ya en la puerta, la abrí, cuando lo primero que noté fue a Aleisha y sus padres, Aleisha se notaba triste además de que estaba vestida de negro al igual que sus padres___ debo admitir que no entendía lo que sucedía.

El Sr Martín me dijo...

- Lamentamos mucho tu perdida Alex, nos hemos enterado de que perdiste a tus padres ayer por la noche, hemos visto el noticiero.

Al oír al Sr Martín decir eso mis lágrimas amenazaban con salir sin que yo lo permitiera.

- Si e-es cie-erto___ hablé con la voz entrecortada y la mirada fija en el suelo.

En ese momento Aleisha sin medir nada me abrazó muy fuerte, sentí su leve aroma dulce, y su cabello suelto cubrió mi cara lo que me dio el pie para romper a llorar en silencio nuevamente.

Abrasé a Aleisha muy fuerte no quería soltarla, había encontrado un poco de seguridad en ese abrazo y temía que eso se esfumara.

Unos pocos segundos después Aleisha y yo nos separamos del abrazo, yo no podía verla tenía la cara tapada con mis manos mientras aún lloraba por mis padres, entre la poca nitidez con la que podía ver (por consecuencia de mi llanto) pude notar como a Aleisha se le escapaban unas cuantas lágrimas y la Sra Nery me miraba con tristeza al igual que el Sr Martín.

- Alex, ¿quieres que te acompañemos un rato en tu casa?.- Me preguntó la Sra Nery.

Luego de calmarme un poco les permití entrar a mi casa, necesitaba compañía y no lo pensé dos veces.

El Amor De Mi PerdiciónWhere stories live. Discover now