Capítulo 32

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Con una respiración profunda busca calmar su ansiedad la pelirrosa e ingresa detrás del azabache al despacho del Hokage, quien levantó la vista para encontrarse con las figuras de sus preciados antiguos estudiantes. Abre sus ojos a causa de la sorpresa, era consciente de que regresarían en algún momento de estos días, pero no sabía con exactitud cuando ocurriría. Bajo su máscara sonríe y se levanta de su asiento.

Hay evidentes cambios en ellos y al parecer en su relación, nota como se mantienen cerca físicamente, antiguamente era ella quien intentaba mantenerse así a su lado, y aunque él no rechazaba esas intenciones de parte de la ojiverde, tampoco las aceptaba abiertamente. Hoy nota como él parece totalmente cómodo con esta cercanía e incluso es Sasuke quien se aproxima a su compañera como si fuese su eje en la tierra, entrega la impresión que busca protegerla, su instinto se nota dispuesto a responder ante cualquier alerta de peligro. Le alegra ver este detalle tan importante, indagará en esto tratando de molestar al Uchiha, ya que disfruta ver sus reacciones llenas de molestia ante sus bromas.

— Me alegra que hayan vuelto Sakura, Sasuke. —mira a ambos con alegría—. Bienvenidos.

— Estamos en casa Kakashi-sensei. —responde con entusiasmo la ojiverde.

— ¿Sasuke fue amable contigo? —pregunta mirando de reojo la expresión irritada del ojinegro—. Sabes que puedes ser honesta conmigo. —se acerca para colocar su mano sobre el hombro de su estudiante, pero el pelinegro se mueve unos pasos al frente para frenar esta acción.

«¿Por qué Sasuke no quiere que me acerque a Sakura?», piensa el Sexto con suma curiosidad.

— Hmp. —le lanza una mirada hostil.

— Sasuke-kun no fue malo conmigo, me trato bien durante todo el viaje. —responde con nerviosismo ante la tensión de su compañero hacia el Hokage—. Está bien. —mira al portador del Sharingan y él corresponde el gesto, luego se posiciona a su lado.

— ¿Ha ocurrido algo? —pregunta viendo la actitud cómplice de ambos, definitivamente tienen una novedad que contar.

— La verdad es que sí. —suspira—. Tenemos que decirte algo importante. —traga saliva, pero antes de continuar es interrumpida, la puerta se abre de golpe.

— ¡Han regresado! —grita generando mucho alboroto el Uzumaki.

— Naruto ya te he dicho que no puedes entrar como si nada. —le regaña el peligris.

— Estaba entrenando y sentí el chakra de ambos aquí, aunque había algo raro. —los mira confundido y la pelirrosa se coloca pálida—. ¿Sakura-chan te sientes mal? —se acerca con preocupación, pero cuando consigue estar a su lado, su mejor amigo lo empuja causando que caiga al piso—. ¡Qué rayos te pasa Teme! —grita con molestia sin levantarse aún.

— Ni siquiera lo intentes Dobe. —se coloca frente a ella mirando desafiante al ojiazul.

— Sasuke-kun... —coloca su mano en su hombro—. Todo está bien. —voltea a verla y solo eso bastó para que se acomode nuevamente a su lado.

— Tsk.

— ¡Por qué no puedo acercarme a Sakura-chan! —se levanta y se posiciona frente al pelinegro que lo mira con arrogancia.

El aire es tenso y de disputa entre ambos, nerviosismo desde la ojijade y mucha intriga por parte del peligris. De pronto un llanto se escucha en el lugar, Naruto y Kakashi están confundidos e inmóviles, Sasuke cambia su semblante, sus ojos se abren mostrando interés, inmediatamente se voltea hacia su esposa y retira la capa sobre ella, exponiendo a la pequeña que se queja. Sakura la acomoda nuevamente en sus brazos y la mece despacio, toda la atención y movimientos de la sala se enfocan en la bebé.

La luz de la primaveraWhere stories live. Discover now