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Alessio

Mientras todos se preguntan quién es la chica que se parece a Rouses, observo a la reina que luce impávida, al igual que Victoria. Me acerco a su mesa y ellas me miran.

—Un gran parecido, ¿no lo crees? —dice la reina—. Y tiene la misma edad.

—¿Quién es? —pregunto, aún desconcertado.

—Una pianista muy talentosa —responde Victoria—. La vimos tocar la noche en que no quisiste ir con nosotros.

—Qué falta de respeto, usar una corona, como si fuera una princesa —aparece Ashley, con un gesto de desaprobación. —Tranquila, Vicky. Hablaré con ella para que se la quite.

—No —la detiene Victoria—. Además, no es una corona sino una diadema.

—¿Quién es? —pregunta Ashley, insistente.

—Abby Williams —responde la reina—. Muy talentosa.

—¿Por qué está aquí?

—Porque yo lo quise.

—No creerán que ella es... —me mira—. Ella está muerta, muerta.

—No debe decírnoslo, señorita Harris. Somos conscientes de que Rouses ya no está con nosotros.

—Su majestad, los juegos están por iniciar —Maritza le informa.

—Bien, porque ya estoy harta de tener tanta gente hipócrita en mi casa. Mientras más rápido se vayan, mejor.

Ashley regresa con sus amigas y Victoria me hace sentarme.

—¿Por qué no participas en algo? —me pregunta con una sonrisa alentadora.

—No, no estoy con ánimos —respondo, suspirando.

—Oh, vamos. Será mejor que estar en la mesa con los odiosos amigos de tu prometida.

—Ella no es Rouses —sonrío débilmente y tomo sus manos.

—Lo sé, pero me gustaría que lo fuera —habla triste—. No sabes cuánto.

 No sabes cuánto

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Abby

—Podemos someter a votación quién será líder de esta mesa. Considero que usted debería hacerlo, señor Williams —mi padre niega con la cabeza.

—Sería un placer, pero no conozco mucho de lo que hacen. Además, ustedes parecen tener más experiencia —responde con modestia.

—Sí, bueno...

—Mía, deberías ser tú. Eres más ágil en estas cosas —dice Calvino.

—Yo no soy la asistente de la reina —mira a Maritza.

—Por nosotros no hay problema —habla mi hermano—. Somos nuevos en esto.

—No me pongas una tarea más —le pide Maritza.

Seducción [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora