Capítulo 1-2: El primero de cuántos.

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Narrador:

Hacía un día hermoso y soleado en la capital.

La joven de extravagante cabellera rosa se encontraba revisando los nuevos títulos en la librería de la ciudad, no era extraño encontrarse a la joven, de vez en cuando, en el mismo lugar, después de todo ella era cliente habitual.

¿Drama, comedia o romance?, no podía decidirse por uno solo, sin embargo agarró el género que prevalecía en toda la estantería de su hogar, romance, después de todo ella era una romántica empedernida; tomó el libro y se acomodó en un cómodo sofá al fondo del lugar.

Por otro lado, un joven de negra cabellera y ojos azabache hacía acto de presencia en el lugar. Era la primera vez que entraba a un sitio como este, después de todo a él no le hacía falta comprar nada, lo tenía todo en su hogar, sin embargo, sólo buscaba huir un momento de sus guardias personales y entró al primer lugar que encontró.

Él, cauteloso, observó el lugar; la librería, al entrar, tenía ese olor característico de un libro nuevo, notorias y rústicas repisas repletas de conocimiento, ilusiones y sabiduría, todo en un mismo lugar.

El vendedor lo observaba de vez en cuando, el joven le ignoraba, la belleza del lugar le tenía embobado, sin embargo al caminar un poco más adentro y observar al fondo del sitio, todo pensamiento de belleza se resumió en una joven de cabello rosa que leía concentrada un libro, sin importarle su alrededor, ella estaba sumida en aquellas letras, ignorando todo, mientras sonreía de vez en cuando.

El joven tomó un libro cualquiera y se sentó un poco más alejado, sólo un poco, ya que no quería perderse ningún detalle de aquella muchacha, que, sin querer, se hacía notar en la habitación.

No leía el libro, ni siquiera lo había abierto, solo la observaba a ella, se sentía un acosador, pero ella llamaba tanto la atención que no podía evitar la atracción y el interés que provocaba su cabello rosa, largo hasta la cintura, tomado en un delicado peinado, y un vestido rojo pálido, que hacía destacar su cabellera; estaba seguro de algo, no se iría sin antes conocer aunque sea su nombre.

Dejó el libro en una repisa y se acercó a ella, sin ánimos de molestar la lectura que tan concentrada tenía a la joven Haruno.

—¿Te gusta el romance?

Ella, un poco molesta, levantó la mirada y observó a la persona que osaba interrumpir su lectura, sin embargo su molestia acabó al percatarse del atractivo joven que se encontraba a su lado.

Cohibida asintió a la pregunta, sonriendo tímida. El joven era guapo, alto, vestía bien y olía estupendo.

Cabello negro, bien peinado, unos ojos negros profundos, con una mirada coqueta y una sonrisa perfecta y armoniosa, delicado, que mostraba seguridad en si mismo.

—Me presento, Soy... Yoriko —No había manera que pudiera decirle su verdadero nombre, lo descubriría de inmediato.

Ofreció su mano en señal de saludo cortés, ella respondió, tomando su mano y depositando un corto beso en el proceso, haciendo sonreír a la muchacha.

No obstante, el apuesto joven no terminó su nombre, no quería que le reconocieran y causar algún mal entendido, o causar el interés equivocado por causa de su herencia familiar.

Observo a la joven, curioso, esperando su nombre, captando ella la indirecta.

—Sakura, Haruno Sakura.

Él sonrió, su voz era cálida y fuerte, segura de sí misma, y tenía unos ojos preciosos, verde jade.

—Haruno... ¿Usted es hija del conde Kizashi?

Por supuesto que el muchacho conocía bien al conde, especialmente sus intereses y, la codicia que ha llegado a tener solo para mantener su apellido en lo alto.

—Así es, ¿usted conoce a mi padre?

Ella era noble, eso le sorprendió de sobremanera.

—Por supuesto, todos en la élite conocemos al gran Haruno, sin embargo no sabía que tenía a una bella hija escondida por ahí.

Sakura rió bajo.
Era verdad, nadie en la alta sociedad la reconocía, ella solía ir poco a esas fiestas, y su padre no le permitía entablar amistad con cualquier persona.

—Ya veo, y, ¿viene seguido a la biblioteca? No le había visto por acá —preguntó ella, ya que nunca le había visto por el lugar.

La pregunta descolocó un poco a apuesto joven, ¿ahora qué debía responder? ¿Que andaba prófugo de sus guardias?

—No, solo quería huir un momento de... mis responsabilidades —La observó y le sonrió, coqueteaban de manera perspicaz —¿Quisiera usted acompañarme a...?

Iba a invitarla a dar un paseo, no obstante no alcanzó a gesticular las últimas palabras, cuando sintió la puerta abrirse y que alguien le llamaba por su nombre.

—¡Su alteza! Le hemos buscado por toda la ciudad, por favor no vuelva a desaparecer de esta manera.

El observó a su guardia más cercano, Kisame, y sonrió fastidiado; siempre llegaba en mal momento.

—¿Como que su alteza, Kisame? —Reía incómodo —Yoriko, recuerda... —Se dió vuelta a observarle, transmitiendo que por favor le siga el juego.

Kisame captó la indirecta, riendo bajo por la situación.

—Disculpe, Yoriko-Sama, mi mente no funciona bien cuando tengo hambre, quizás me confundí.

Observó a Sakura y esta sonreía con picardía.

—Bueno, en otro momento será...

—¿Me dirá su apellido, joven Yoriko? Así le reconoceré si vuelvo a verle.

Él lo pensó unos segundos.

—Por ahora solo seré Yoriko. Si escuchas mi apellido podrías sorprenderte —. Le sonrió con una sonrisa amplia y coqueta.

Se encaminó junto a su guardia, dejando a Sakura hiperventilando de emociones, porque, al parecer, era increíble que alguien tan apuesto, como los hombres de sus libros, pudieran existir.

—Kisame, ¿Mi padre no ha salido verdad? Creo que necesito conversar con él algo de suma urgencia.

Continuará...

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Notas del autor:
A mi no me engañan, cuando leyeron el falso nombre de Itachi se preguntaron "quien chucha es Yoriko 👁️👄👁️" 😶

Espero que sea de su agrado la lectura y nos vemos en el próximo capitulo ♥️

HeeniUch.

Hilo rojo (ItaSaku) EN PAUSA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora