Estoy lista para divórciame !!!!!!!!

Capitulo 13

Sorber-

¡Munch, crunch!

Los dos continuaron ignorando el recuento.

"Hijos insolentes ... ¿no saben que están en presencia de la nobleza?"

Sus actos avivaron el fuego que ardía dentro del Conde Borque. Su rostro estaba rojo por la rabia contenida, su forma encorvada exudaba una animosidad que era como ácido: quema, cortante, potente.

Elody dejó tranquilamente su té y desvió la mirada hacia el conde.

"Bueno, el emperador le concedió el título".

El conde gruñó más que habló, "¡Ja! ¿El emperador? No me hagas reír. ¡Eso no es cierto en absoluto! Estoy seguro de que ni siquiera puedes conseguir la aceptación de los vasallos.... A partir del año que viene, envíeme una parte de sus impuestos. ¡Entonces me pondré en contacto con los vasallos en tu nombre! "

Era una afirmación ridícula, pero aún así lo hizo porque necesitaba dinero para aliviar su enojo. Dado que los oponentes eran niños pequeños, esperaba que no se rebelaran si se les intimidaba.

"¿Y por qué haríamos eso?" Elody se encogió de hombros y miró a Caville.

Caville dejó de comer sus bocadillos y dijo: "Sí, ¿por qué?"

"......"

Su mandíbula cayó y sus ojos temblaron de rabia.

"¿Cómo se atreven ..." pensó.

"Conde Borque, no debería estar lloriqueando como un niño".

"¡¿Qué?! Tu pequeño...!" el conde se enfureció,

"Si aún insistes en este asunto, con mucho gusto enviaré una carta al Palacio Imperial y dejaré que el emperador lo discuta en su lugar," sonrió Elody.

"......"

El conde Borque se mordió los labios. Había protestado contra el emperador antes, por lo que hacerlo de nuevo deshonrará aún más su reputación.

En primer lugar, su motivo para ir a la capital era recuperar la confianza del emperador y complacer a los nobles que le habían dado la espalda.

"¿No estabas de camino a la capital? ¿Por qué no te llevas la carta?

"¡Tú ... pequeño astuto!" él chasqueó.

Toda esa rabia salió más rápido que un rayo e igual de destructiva. Saltó de su asiento y agarró a Elody por el cuello.

"¡No toques a mi esposa!" Caville gritó.

"¡Maldito bastardo!"

Mientras levantaba la mano hacia Caville, Elody se soltó de su agarre y bloqueó su mano que se acercaba.

"¡Soy la duquesa de Cernois! ¡Te desalojaré formalmente como señor interino! "

"¿Qué? ¿Yo? ¡¿Cómo te atreves?!"

"No me dejaste otra opción", dijo Elody mientras llamaba a Norman. Poco después, Norman entró con expresión ansiosa.

"Norman, el conde Borque tiene una agenda apretada, tiene que irse a la capital de inmediato. Ve a despedirlo —dijo ella con frialdad.

"...Si señora."

No podía creer las palabras que salieron de su boca. Se quedó quieto, sin moverse ni un centímetro de su lugar y miró a Elody, con los ojos fijos en los de ella.

¿Y bien, conde Borque? ¿O prefieres que los caballeros te saquen a rastras? ella dijo.

"...¡esto esto!"