Oneshot: Si no vienes...

2.3K 244 9
                                    

El día estaba tranquilo, lo que complació a Draco pues no había dormido mucho anoche.

Cuando salió de la habitación de un paciente, vio a algunos de los sanadores pasar corriendo hacia un sofá. Draco no reconoció al nuevo paciente ni le prestó demasiada atención. Apenas escuchaba lo que la gente a su alrededor decía, pues sus pensamientos habían estado en otra parte todo el día.

Estaba preocupado por Harry, quien no había vuelto a casa anoche. A menudo el moreno se quedaba dormido en la oficina y no volvía a casa hasta la mañana siguiente. Pero cuando Draco se levantó esta mañana, el otro sitio en la cama estaba vacío.

No fue hasta que Theo se acercó a él, que se dio cuenta de lo distraído que estaba. A pesar de las preocupaciones, no podía descuidar su trabajo, así que siguió a su compañero hasta un grupo de sanadoras que empujaban una camilla en su dirección. Draco sólo pudo ver que en la camilla yacía un hombre de pelo negro.

Alguien dijo algo sobre "Auror Potter" y Draco sintió su estómago caer. Mientras más se acercaba, podía reconocer mejor los rasgos de su pareja y tuvo que contenerse para no perder la calma al ver su cuerpo cubierto de sangre.

Las sanadoras empujaron la camilla hacia una de las habitaciones para trabajar allí y Draco se apresuró también, sin perder de vista a Harry.

—Disculpen —se dirigió a dos de las que estaban más atrás—, el Medimago Surrey me encomendó este caso a mí, si no les importa —su voz sonó firme, a pesar de todo—. En la sala de espera podrán encontrar a más pacientes.

Sin detenerse a pensar si en realidad habría más pacientes afuera, Draco se abrió paso entre los demás y permitió que Theo y otras dos sanadoras se quedaran con él.

Con cuidado, se acercó a la cama. Draco se estremeció y Theo notó que estaba más pálido que de costumbre.

—Draco, es mejor que te mantengas apartado de esto —aconsejó—. Entre menos relación tengas con tus pacientes, mejor será tu trabajo. ¿Crees que a Potter le conviene que tú te pongas a examinarlo con una mano temblorosa?

—No me iré de aquí. —susurró Draco sin apartar la mirada del Auror inconsciente.

—Sanador Malfoy —habló una de las sanadoras—, haga caso del sanador Nott y retírese. Estoy segura de que esos pacientes del ala de espera agradecerán sus servicios.

— ¡No me iré! —Draco levantó la voz.

—Yo me encargo —dijo Theo con tono conciliador hacia las otras—. Acompáñame, Draco. —en su mirada estaba explícita la orden que siempre le había sacado de algunos problemas en Hogwarts.

Draco asintió derrotado, y tras una última mirada a Harry, siguió a su compañero, confiando en que todo resultaría bien.

***

Treinta minutos eternos y Draco estaba a punto de trepar por las paredes.

Un adolescente había llegado con un fuerte ataque de tos y el rubio no tuvo el ánimo y la fuerza para atenderlo, así que tras una dura mirada de Theo, el chico se fue tras el sanador, dejando a Draco en una incómoda silla, casi muriéndose por los nervios.

Había tratado de calmarse un poco con el té, pero ya lo había dejado enfriar varias veces como para calentarlo de nuevo, sin que el sabor se echara a perder. Cuando el medimago y las sanadoras salieron de la habitación de Harry, Draco dejó la taza y se dirigió inmediatamente allí, ignorando el leve temblor en sus piernas.

En la cama, Harry se veía un poco aturdido, pero afortunadamente consiente. Draco se sintió aliviado al ver eso.

—Hey. —Harry dijo en voz baja cuando lo vio. Draco tomó una silla y se sentó al lado de la cama.

— ¿Cómo estás? —Draco tomó cuidadosamente la mano de su novio.

—Un poco cansado. —Harry admitió.

Draco, quien no se había molestado en preguntar a su superior sobre el estado de Harry -por Merlín, él mismo podría comprobarlo-, pasó suavemente la varita sobre el cuerpo del Auror, entonando algunos hechizos en voz baja.

—Has perdido mucha sangre. —dijo, después de un rato.

—Aunque uno podría pensar que eres tú el que la ha perdido —Harry sonrió—. Te ves más pálido que de costumbre.

Draco suspiró y se contuvo de golpear a Harry en el hombro.

—Pensé... como no viniste a casa ayer y esta mañana, yo... —Draco odiaba quedarse así, sin saber qué decir, pero cuando se trataba de Harry no podía importarle menos— Me asusté mucho, Harry. Pensé que habías querido quedarte en Grimmauld Place o con los Weasley... ¡Estaba por enfadarme contigo, joder! Creí que me habías abandonado intencionalmente y... cuando te vi entrar así al hospital, yo...

Harry, adivinando lo que Draco quería decir, estiró una mano para acariciar la cara de Draco lentamente. Su sonrisa adormilada y sus ojos nublados por las pociones curativas sólo hicieron que Draco quisiera abrazarlo fuertemente y no soltarlo nunca más.

—No tienes compasión de mis pobres nervios, Potter —Draco bromeó, sonriendo por el reconocimiento en los ojos de Harry por la referencia—. Llamaré a Weasley y Granger para que te visiten, suponiendo que se hayan enterado siquiera.

—Draco... —Harry regañó.

—Sí, tercer mandamiento: No hablar mal de los amigos —dijo con ironía, mientras se levantaba de la silla—. Si te vuelvo a ver aquí esta semana, se acaba nuestra relación.

Harry sólo sonrió, sabiendo que Draco nunca lo diría en serio.

—Te quiero, Draco. —Harry dijo con voz íntima, mientras intentaba dejar salir su mejor sonrisa.

Obviamente tuvo el efecto deseado y Draco se sonrojó.

—Y yo a ti, Harry.




fin

¡Hola a todos!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola a todos!

Espero no se hayan olvidado de que publico Oneshots y más pendejadas aquí jajaj

¡Gracias por leer!

• Drarry Art | And More  •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora