Tierra Media: One Shots

Sonriendo de nuevo II

Thorin los esperaba en la sala del trono, por eso había querido hablar con Fili sobre algo muy importante y el joven príncipe había decidido que esta sería la oportunidad perfecta, para anunciar algo muy importante él mismo también.

Cuando ambos entraron en la sala del trono, Thorin ya estaba allí, así como Kili, su madre y su futura suegra, con suerte, Dis y otra enana que no conocía, pero no prestó mucha atención a ella.

Mientras tanto, Kili estaba hablando insistentemente con Thorin, su expresión facial estaba molesta, incluso furiosa y la hobbit comenzó a sentirse incómoda, sin saber lo que estaba pasando.

Cuando notaron la entrada, se quedaron quietos y Thorin y su hermana llevaban una máscara supuestamente tranquila, mientras Kili parecía estar lleno de rabia. Pero detrás de su ira, también había una pizca de compasión, mientras miraba a su hermano y a la hermosa hobbit que lo acompañaba.

-Fili, me alegro de que pudieras venir- le dijo Thorin a su sobrino, con su poderosa voz llenando todo el salón- Y también tú, Laira . La sobrina de Bilbo siempre es bienvenida aquí.

Respetuosamente inclinó la cabeza y raspó su mejor Khuzdul mientras hablaba.

-Gracias, mi rey Thorin.

El rey pareció complacido con su intento de hablar su idioma y asintió con la cabeza en señal de aprobación, aumentando la esperanza de que tal vez la aceptara como esposa de Fili.

Fili luego la miró, como pidiendo su permiso para anunciar su compromiso y Laira asintió, apretando su mano con más fuerza y ​​él le devolvió el apretón, volviéndose hacia su tío.

Thorin notó sus manos y frunció el ceño, ya sospechando lo que estaba pasando.

-Tío, Laira y yo tenemos algo que anunciar. Ayer Yo...

Fue interrumpido por Thorin tendiéndole la mano.

-No olvides lo que estabas diciendo, sobrino. Pero antes déjame presentarte primero a Menina, la princesa de los Enanos Barba de Fuego del Monte Dolmed.

Durante el tiempo de Laira en Erebor, no había visto muchas enanas, por eso estaban bien protegidas y escondidas, pero de las pocas que había visto, Menina era claramente la más hermosa.

Tenía una barba como todas las mujeres enanas, pero se veía tan sedosa y arreglada como sus ardientes mechones rojos y sus ojos eran del verde más brillante que jamás haya visto.

Pero Fili solo la miró brevemente.

-Hola- la saludó apenas y luego volvió a mirar a su tío- Como estaba diciendo, Laira y yo...

-Tengo una gran noticia para ti, Fili. Hice un acuerdo con su familia. Tú y Menina se casarán en dos meses. Ella es tu prometida.

Laira y Fili no se dieron cuenta de lo que estaba diciendo al principio, pero luego, cuando sus palabras se repitieron en tu cabeza, fue como si le hubiera clavando una espada en el pecho. Ella es tu prometida.

Jadeó, casi perdiendo el equilibrio con Fili siendo el único apoyo que la mantuvo erguida.

-¿Qué... qué estás diciendo, tío? ¿Mi prometida? ¿Esta mujer? No. Laira... Laira es mi prometida, me voy a casar con ella, ¡no con una extraña! Eso es lo que quería decirte- su voz sonó implorante, suplicando la comprensión de su tío.

-¿Un matrimonio entre una hobbit y el príncipe de Erebor? No, eso está fuera de discusión. Vas a ser el rey de este reino, Fili, y necesitas una reina a tu lado para eso. Una reina enana. Estoy seguro de que Laira es una buena chica, pero no puedes casarte con ella.