2. Steter

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Una noche, mientras Peter volvía de la gran ciudad, fue obligado a detenerse a mitad de la ruta por un gran lobo que parecía estar herido.

Se bajó del auto y pudo darse cuenta que no era un lobo normal, sino un hombre lobo como él. Levantó sus manos y se mostró en su forma beta intentando demostrar que no quería hacerle daño.

El lobo, que tenía una gran herida abierta en su lomo, se giró un poco para mostrarle a un pequeño bebé rodeado de mantas al que intentaba proteger con su cuerpo.

Las heridas del lobo eran profundas y se veía que habían sido efectuadas con algún arma envenenada con muerdago, si era cierto no había mucho que hacer por él.

«Cazadores. Eva. Protegela.» le dijo el hombre aprovechando la comunicación mental entre lobos.

Peter agarró a la pequeña entre sus brazos, se subió nuevamente a su auto y arrancó. Cuando estuviera en su casa podría llamar a alguien que podría hacerse cargo de la situación.

No podía dejar de pensar en lo que ese hombre le había dicho. Sabía que lo mejor era alejarse por si los cazadores aún estaban cerca.

Esos pensamientos se mezclaban con los que siempre tenía sobre Stiles. Desde que el menor había vuelto de la universidad habían estrechado su relación. Tanto que a Peter le gustaba fantasear con que el castaño le daría una oportunidad.

Por lo tanto no le sorprendió cuando minutos después se detenía frente a su casa.

— Siento despertarte pero necesito tu ayuda. — respondió Peter cuando el menor abrió la puerta de su casa.

— ¿Y está bebé? — Stiles lo dejo pasar tomando a la bebé entre sus brazos.

Peter que no podía dejar de pensar en el padre de la niña, llamo al Sheriff para contarle lo sucedido. Stiles que no podía creer todo lo que había pasado apretó a la bebé más contra su pecho balanceandola suavemente.

— Ese lobo era su padre. Tendría que haber hecho algo. — dijo Peter después de haber cortado la llamada con el padre de Stiles.

— No podrías haber hecho nada. Hiciste lo correcto, tenías que protegerla, protegerte.

— Siento haber venido hacia acá. Ahora estas metido en esto.

— Hiciste bien. Mi padre irá hasta allá y nos llamara.

— Gracias por ayudarme.

— Me alegra que hayas venido. Mira esta preciosura.

— Eva 

— ¿Qué?

— Se llama Eva, su padre me lo dijo cuando me aviso sobre los cazadores.

El teléfono sonó y Stiles dejó a la bebé en el sillón junto a Peter para contestar. Su padre no había encontrado ningún cuerpo pero si manchas de sangre y de neumáticos.

También les aviso que había hablado con Christopher y que el había hecho ciertas averiguaciones. Descubrió que toda la manada a la que la bebé pertenecía había muerto a manos de ese grupo de cazadores. Un grupo que no seguía ningún código de honor, es decir, que sólo mataban por el placer de matar paranormales.

La noticia fue como un balde de agua fría. Peter agarró a la pequeña niña y la apoyo sobre su pecho mirandola a los ojos.

El lobo cambio sus ojos a rojo y la bebé respondió volviendo los suyos dorados.

Stiles sonrió. — Veo que encontraste a tu primera beta.

— Vos … bueno ...eh… me gustaría que vos fueras ... — respondió Peter avergonzado.

— Peter no quiero dejar de ser humano.

— Lo se Stiles eres importante para mi y nunca se me ocurriría hacer algo así sin tu consentimiento. Esta situación me hizo darme cuenta que pasas la mayoría del tiempo en mi cabeza. Cuando sostuvo a la bebé entre mis brazos y repasaba mis opciones sólo podía pensar en venir hacia acá para protegerte a vos también. Se que esto es muy sorpresivo pero quiero que consideres de verdad esto que te estoy diciendo. 

— Peter yo… no se que decir. Nos hemos unido mucho desde que volví de la universidad y me encanta pasar tiempo contigo...

— Se que te estoy pidiendo mucho Stiles más ahora que posiblemente tenga que cuidar de Eva pero si estás dispuesto podemos empezar con un cita.

Stiles asintió sonriendo. Se acercó a Peter acariciando la mejilla regordeta de Eva que emitió una sonrisita.


No se olviden de pasar por la nota final...
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Teen Wolf: ONE SHOTS IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora