Propuesta

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Varias semanas habían pasado desde el primer día de clases. Kushina no había vuelto a aparecer, Sakura había hablado con Naruto pidiéndole disculpas y ofreciendo su amistad, después de todo, lo quería demasiado como para no tenerlo nuevamente en su vida. Y Naruto descubrió que aquel chico pelirrojo que había conocido en la psicóloga también iba a su mismo instituto. Realmente, sentía una extraña conexión con él y no sabía de dónde. Cada vez que hablaban entre recesos..  No salía de su mente el que ya lo conocía...
Por lo general todo iba muy bien.

Por otro lado, la relación con Sasuke había avanzado demasiado... De cierta forma, el mayor estaba más suelto con lo que hacía o decía... Supuso que poco a poco iba dejando de lado todos aquellos pensamientos que lo atormentaban ante la diferencia de edad. Realmente, se sentía feliz teniéndolo tan cerca.

Aquella noche no estaba siendo la mejor, una lluvia torrencial se desataba en la oscuridad de la madrugada.
Podia escuchas los estruendos de las nubes al chocar entre si, observando como las gotas de lluvia golpeaban la ventana, a decir verdad no le agradaba en absoluto, hasta podría decir que le daba miedo.

Se mantenía tan sumido en sus pensamientos que casi ni se dio cuenta de que no estaba solo hasta que unos brazos aparecieron arriba de sus hombros quitandolo del transe, sintiendo la calidez de unos labios posandose sobre su mejilla. 

—¿Esta todo bien? —Susurro Sasuke al ver al menor tan perdido en sus pensamientos. 

—Si, solo, recordaba ciertas cosas.  ¿Te desperte? —Pregunto con cierta culpa. 

—Me di cuenta que faltabas en la cama, asi que vine a buscarte. ¿No podias dormir? —Dejo los hombros del rubio, para sentarse junto a él en el sillón. 

—Si... La tormenta, me tiene nervioso.—Susurro para si mismo, algo que también fue escuchado por el mayor ante el silencio de la madrugada.—No podía dejar de pensar en.. dormirme y que al despertar estuviera en.. ese lugar de nuevo.

—Si eso llegará a pasar, ten por seguro que yo estaría buscándote. —Naruto sintio sus mejillas enrojecerse. —Acompañame a la cocina, tomemos algo, luego si quieres podemos intentar dormir.

Tras pararse tomo la mano del rubio guiándolo hasta la cocina. De verdad era cálida y confortante.

—¿Te? ¿Leche tibia? —Cuestiono abriendo la nevera, mientras el menor se disponía a sentarse frente a la mesa de desayunos.

—Un te estaría bien.

—Un te para el bebé de la casa entonces —Naruto bufo divertido.

—No soy el bebé de la casa. —se cruzó de brazos.

—Si, eres mí bebé —Sonrio ladino guiñando un ojo. Ese era un ejemplo de cuan suelto estaba el azabache y a decir verdad, a Naruto le encantaba.—¿Que tipo de té quiere el bebé?

—Matcha —Susurro, observando al azabache buscar las tazas y colocarlas sobre la mesada... ¿Acaso era posible tener tanta belleza, inclusive para las cosas más mínimas como lo era el preparar un té? Todos sus movimientos era hermosos.  Aún que tal vez no era el azabache, si nos los ojos de quién lo miraba. —¿Tu que tomarás?

—Lo mismo que tu. —Se acerco hacía la mesada, besando castamente al rubio. Suspiro ante la rápida separación—¿Que sucede?

—Nada es que... Extraño los besos largos. —desvio la mirada con una sonrisa avergonzada.

Sasuke río enternecido. Era increíble como ese chico estaba predestinado a él... Pensar que lo conocía desde que era niño, era una bendición.

Desde que Kushina aparecio nuevamente, se dio cuenta de que.. No podía seguir aislando los sentimientos que tenía, ya que  podría arrepentirse demasiado si el rubio ya no estuviera con él, Después de todo.. ¿Que sabía él lo que el destino le tenía preparado?

Aún conservaba aquellos pensamientos limitantes impuestos por una sociedad mucho más sucia y mala que él... Pero trataba de que no tomarán decisiones por él.. inclusive cierta parte seguía remarcando que todo terminaría mal... Pero, ya estaba cansado de hacer las cosas bien.

Volvió a unir sus labios, de una forma más lenta, más caliente... Naruto sintió como él  estómago se le revolvía, casi siendo imposible retener el espasmo que le sacudió cada celula del cuerpo. Gracias que la boca se mantenía ocupada, o podría haber salido algún ruido extraño de su garganta. La cara comenzaba a arder y tan solo atino aferrarse de la nuca del mayor, profundizando aquel beso, iba escalando intensidad, pronto la saliva comenzaba a escaparse, caía de forma lenta sobre las comisuras de los labios. La lengua del mayor tomo participación en tal acto rozando con lentitud... Algo en sus pantalones comenzaba a despertar, de una forma que... Nunca había experimentado... Lo mejor es que...no se sentía mal por estar haciendo aquello. 

Quería más.

El silencio de la cocina se vio interrumpido por el pitido característico del hervidor de agua avisando que ya estaba listo. Entonces, ambas bocas dejaron de estás unidas..
Tan solo un beso y pasaba eso... ¿Acaso eran las hormonas que lo alteraban a tal punto? Desvió la mirada hacia las piernas, definitivamente algo había despertado ahí abajo, sin hablar de cómo latía el corazón, inclusive parecía sufrir de taquicardia. Todos sus sentidos estaban de punta, esperando por otro movimiento que no llego jamás, pues Sasuke estaba ocupado preparando té... Tal vez..  ¿El había sentido lo mismo? O... Solo era él quien se había exaltado con algo tan banal.

No estaba seguro de eso... Pero, sin dudar, ya estaba seguro de otra cosa, algo que estuvo pensando por semanas..

—Esto... Sasuke —el mayor le entrego la taza de té con una sonrisa ligera.

—¿Estás satisfecho ahora? — llevo el pulgar hacía la comisura ajena, limpiando los rastros de saliva del menor.

—A decir verdad... Sasuke, se que ya hemos hablado de esto antes y que tal vez para ti pueda ser repentino o demasiado rápido pero, quiero hacerlo. —Fijo la mirada en aquellos ojos ónix, los cuales lo miraban confundido.

—¿Que?

Naruto soltó una sonrisa avergonzada... Ni el podía creer que lo estaba diciendo.

—Eres... A quien más quiero en esta vida... Y no puedo evitar querer unirme a ti... Quiero tener sexo contigo.

—Oh... —El azabache bajo la mirada hacia la taza, en un semblante serio y pensativo... Naruto simplemente pensó que la había cagado.

—No... No me rechaces por favor. —Su voz se convirtió en un hilo.

Varios segundos en silencio, parecían una eternidad.

—¿Estás seguro de que es lo que quieres? No quiero lastimarte.

Naruto sonrió de forma leve.

—Estoy muy seguro. —Sasuke tomo uno de los mechones dorados, acariciándole con la yema de sus dedos.

—Entonces, deberás esperar hasta esta noche—mantenia una leve sonrisa, sin despegar la mirada del rubio, realmente le intimidaba.—Ahora hay que ir a dormir para tener energía mañana.

No pudo evitar avergonzarse al escuchar eso.
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Mi Tutor (SasukeXNaruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora