30

6.2K 402 133
                                    

Angus y yo quedamos en un shock total al escuchar las palabras de Athan Foster, saliendo con tanta seguridad y determinación de su boca.

"Es mi novia"

No sé de qué rincón del mundo ha sacado tal excusa de tan poco calibre, como para creer que alguien se tragaría aquella mentira.

Imaginar tal cosa no logra entrar en mi cabeza con facilidad y seguramente sea aún menos creíble para alguien como Angus, tan solo pensarlo; La rata de biblioteca Nala Reeves en un noviazgo junto a uno de los Play Boy más deseados del instituto.

¡Es una completa payasada!

Hasta yo me logro orinar de la risa con solo pensar aquel invento de locos.

—Ya, claro —no tardaron en sonar unas carcajadas sarcásticas de parte del chico tatuado para irrumpir el breve momento en shock—, quieres que me arrastre por tu mentira Foster, pero me la has puesto muy fácil —se estira bostezando con desinterés y tranquilidad, jugando con la inquietud e ira del chico de oro.

—Es mi novia pedazo de tinta, así lo creas o no —al no saber qué decir, se limita a tomar mi mano y jalarme a su lado dejándome bajo su brazo, causando que parezca algo así como una pelota de fútbol en mitad de un partido estatal.

—¿A si? pues demuéstralo —mueve la mano esperando a recibir algo de nuestra parte como si su orden fuese una dictadura irrompible—. Para que al menos me crea tu excusa, dame un poco de acción para tragar algo de tus palabras.

—Y qué mierda quieres que demuestre, cómo si le debiese pruebas de verificación a alguien cómo tú —ríe con ironía siguiendo el juego de falsa amistad que se están colgando entre ambos.

La tensión en sus palabras es igual a la de un niño pequeño sin saber qué más decir.

—Qué se yo hombre, la pareja aquí son ustedes —impaciente ante la poca disimulación de nervios por parte de Athan se cruza de brazos expectante a su semblante—. Joder chico de oro, eres muy borde a la hora de tratar con tu "Novia". Mmm no sé, bésala o algo por el estilo.

—¿Ah?

¿Eh?

Apenas oigo su petición, salto alarmada esperando a que Athan se niegue junto a mí y dejemos estas tonterías de demostraciones a un lado para marcharme a mi casita de una maldita vez.

—Vale.

—¿¡Ah!?

¡¿Eh?!

Me separo a la fuerza de él, observando con indignación a estos dos sujetos, sintiendo unas ganas inmensas de agarrarlos a ambos de las patillas y arrastrarlos para ver si aprenden algo.

—No, no, no....

Enseguida ambos posan sus ojos sobre mí, admirando mi repentina exaltación con la boca totalmente callada ante la presencia de una mujer en llamas.

Vale, al principio estaba tolerando toda esta situación que se estaba montando ante mis ojos como si yo fuera el títere del show, pero a la hora que agregaron la gran mentira de ponerme como novia de Foster, una alarma se activó en mis sentidos.

Okey, honestamente no me quejaría si realmente fuese la novia de ese bombón humano, pero mientras nada de eso sea verdad, no me prestaré para mentirle a un chico totalmente desconocido para mí que se ha aparecido por mis ojos por primera vez hace no más de diez minutos atrás.

—Ustedes dos parecen niños de diez años discutiendo por quien le gusta a quien —los apuntó con acusación—. Primero que todo —me dirijo cara a cara ante Angus, sin importarme que apenas lo conozca y la imagen que se vaya a hacer de mí después de todo esto—, no eres quien para ponerme ese apodo tan ridículo ¿Pecas? joder, al menos busca algo más creativo —tomo aire luego de haber hablado de forma rápida sin intenciones de detenerme aún—. Y no presiones a las personas para que así logres creerte algo que no logras tragar —lentamente lo dejo a un lado, volteando a el otro implicado, aniquilandolo con una cara de pocos amigos— Y tú.

Big Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora