💀Capítulo XII | La Femme Fatale💀

6.4K 937 239
                                    

El fantasma había amarrado de las muñecas y tobillos a Roxane con un pedazo de su túnica

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

El fantasma había amarrado de las muñecas y tobillos a Roxane con un pedazo de su túnica. La tenía lista para su ejecución.

— ¡Mr. Penguin! ¡Ven acá! —el fantasma obedeció y se reunió conmigo. Entrelacé mis brazos alrededor de su cuello y le di un beso—. Bien hecho. Te estás ganando a pulso mi amor, pero aún falta para que sea tuyo. Ahora, ¿Podrías hacerme el honor de despertar a la bella durmiente, querido?

— Sí, mi amor.

Retiré mis brazos y entonces Mr. Penguin le propinó una fuerte patada en el rostro a Roxane. Ella se despertó de golpe, escapándosele de su boca un alarido de dolor, y se removió de su lugar. La patada le había rotó la nariz, pero como tenía las manos atadas no pudo detenerse la hemorragia.

— ¿Q-Qué? ¿D-Dónde estoy? —lo primero que vio fue a mí.

— Bienvenida, Roxane. Es un gusto o quizás no tan gusto al fin conocernos —me posicioné frente a ella con los brazos hacia atrás, escondiendo el hacha—. Es obvio que no sabes quién soy, pero supongo que mi apellido se te hará familiar —con eso capté su atención—. Mi nombre es Gianna Bellucci y el hombre con quien sales es mi papá.

— ¿Tú eres la pequeñita de Vittorio? Vaya, eres toda una señorita —su forzado tono de voz simpático me molestó.

— Deja de fingir, Roxane. Ya sé tu secreto.

Los gestos de esa mujer fueron remplazados por los mismos que tenía cuando asesinó a Gerardo, sacando a flote su verdadera personalidad: una mujer soberbia con tendencias homicidas. El vivo retrato del personaje que ella interpretaba.

— Así que los muertos ya te fueron con el chisme, ¿Eh?

— ¿Has tenido contacto con los fantasmas de las víctimas?

— Por supuesto que sí. No eres la única a la que los fantasmas han hostigado con la misma vaina de ser un monstruo que ha herido a terceros.

— Monstruo... ¿Quién realmente eres, Roxane?

— Este cuarto me trae tan buenos recuerdos —Roxane suspiró y examinó a su alrededor. Reparó en el fantasma y enseguida lo reconoció—. ¡Gerardo! No puede ser. Que pequeño es el mundo. Ha pasado mucho tiempo. Recuerdo que la última vez que nos vimos tú estabas...

— Muerto... —completó él.

— Sí... muerto. Quien diría que al final la muerte si nos separó —era tan cínica y arrogante—. Y sigues aferrado a mí que tuviste que secuestrarme y encerrarme en el cuarto donde nuestra historia empezó. ¿Qué pasa, Gerardo? ¿Acaso no puedes superarme? ¿Todavía sigo siendo tu fuente de deseo y lujuria?

El fantasma la observó con desprecio para contestarle secamente:

— No... lo hice porque mi amada me lo pidió.

Roxane se extraño puesto que en su interior tenía arraigada la idea de que Mr. Penguin aún la amaba. No obstante, ese sentimiento ya no existía y él se lo aclaró al abrazarme, y llenar mis mejillas de besos, recalcando en lo muy enamorado que estaba de mí.

Mr. Penguin [COMPLETA]Onde histórias criam vida. Descubra agora