CRIADO POR UN VAMPIRO

VII. Miedo al pasado

Sasuke gruño al sentir el brillo del amanecer chocar con su rostro, tomo la otra almohada de la cama y cubrió su rostro mientras suspiraba para tratar de volver a dormir, solo duro unos segundos hasta que sonó la alarma de su teléfono, gruño otra vez para lanzar su almohada y levantarse, apago el molesto sonido. Miro la hora, eras las 9 de la mañana, era fin de semana por lo que no se levantó tan temprano como antes, suspiro y salió de su habitación en dirección al comedor.

Llego al lugar, abrió la puerta mostrando un lugar amplio y bien iluminado por las grandes ventanales que mostraban el jardín, la mesa era bastante larga, con diez sillas en cada lado y otras dos en la cabeza como en los pies. En los primeros puestos estaba servidos los desayunos para algunos de ellos, se dirigió a su puesto habitual para empezar a comer.

-Por fin despierta Su Alteza- se enojó al escuchar eso y miro la entrada, en ella estaba Suigetsu y Juugo, quienes al igual que él acababan de levantarse, se sentaron en sus puestos habituales al igual que Sasuke- ¿Y cómo durmió la "Princesa" Uchiha?- Sonrió con burla el albino mostrando sus afilados dientes.

-Callate Suiguetsu- Respondió molesto el azabache mientras bebía su jugo, su ceño fruncido mostraba el enfado que provocaba recordar su parentesco sanguíneo con el apellido "Uchiha".

El solo sonrio mientras empezaba a comer junto con Juugo, a veces miraba a azabache que se notaba enojado- Es difícil pensar que estés relacionado con ellos, nunca me lo hubiera imaginado.

-" Yo tampoco" –Pensó Sasuke mientras solo comía en silencio, no quería recordar que su ancestro había lastimado a Naruto, en un principio tenía miedo de que él rubio lo odiara, lo odiara por ser familia de la persona que le quito la suya, pero el Uzumaki le aclaro que nunca había visto a Uchiha Madara en él, siempre había sido Sasuke, solo lo había mirado a él, eso lo había puesto algo feliz, de que él rubio lo considerara tan importante para su persona.

Konohamaru y Gaara habian entrado junto con Naruto, quien sonreía y saludaba a todos con su típica energía y actitud, el rubio se sentó en la cabeza de la mesa, mientras que los demás se sentaban en los puestos que quedaban.

-¿Dónde están Kakashi y Sai?- pregunto Suigetsu al darse cuenta de la ausencia de ellos dos.

-Kakashi fue a resolver unos asuntos que tenía y Sai salió a buscar unos trabajos que debemos terminar- Lo último lo dijo con pesadez, detestaba el papeleo y era su enemigo jurado, pero era necesario si quería mantener a los de su raza a raya.

Sasuke miro a Naruto, él se notaba como siempre, con su típica sonrisa boba e hiperactividad. Aun se encontraba sorprendido por la revelación de la pasada noche y la extraña conexión del rubio con su ancestro, nunca había creído en la reencarnación, a pesar de que vivía con seres supuestamente ficticios, la ironía.

-¿Vamos a ir a clases hoy?- Suigetsu estaba con esperanza de no ir, tal vez el revuelo que ocurrió ayer evitaría que fueran al instituto.

-¿Quién dijo que no? Claro que van a ir-Dattebayo – Respondió firme el rubio mientras bebía su té.

-¡¿Eh?!- El albino se decepciono, siendo sincero estaba agotado mentalmente como físicamente, mucho drama en poco tiempo.

Al terminar su desayuno, todos se fueron al resolver los asuntos del dia. Gaara fue acompañar a Naruto mientras Kakashi y Sai no estaban presentes, Konohamaru fue a estudiar, unas obligaciones que debía hacer como futuro jefe de la familia Sarutobi, mientras que Sasuke, Suigetsu y Juugo tomaron esta vez el mismo carro para ir al instituto.

-Oye, Suigetsu- Llamo Sasuke al vampiro que se encontraba jugando con un videojuego, Juugo estaba mirando la ventana estando alerta por las cosas de su alrededor- ¿Qué ocurrio después de que me fuera?