Tras recordar todo lo que conllevó su vida pasada Tanjiro deberá reconstruir su futuro así como lidiar con las consecuencias de su repentina "desaparición" mientras sigue el rastro a las "Lunas superiores" y busca respuestas de un malévolo plan que...
—No es necesario que me diga así, solo soy un chico.
—Entiendo Tanjiro Sama.
—Cielos...
Goto se encontraba con Tanjiro manejando un vehículo semejante a una ambulancia pero en color negro con el logo de los cazadores de demonios grabado. Era muy temprano aproximadamente las 5 am y ambos disfrutaban la brisa intensa fresca de la autopista.
—Tan temprano y ya hay muchos autos circulando– Hablo Tanjiro viendo desde la ventana dejando que sus sedosos y largos cabellos carmesí revolotearan con el viento.
—No se sorprenda desde mi punto de vista está muy vacío la carretera hoy– Le respondió Goto sin dejar de prestar atención al frente.
“Todavía no se sabe exactamente qué buscaba o quería ese demonio en la academia Kimetsu pero ahora todo ya está mucho mejor. Los alumnos pueden regresar a las clases mientras se hacen pequeños arreglos al instituto, pero la pregunta es ¿Quien es ese misterioso chico? El FBI mantiene la búsqueda de el”
—Usted es muy famoso Tanjiro Sama– Hablo Goto al ver al chico viendo el reportaje de lo ocurrido en la academia mediante su celular. —Pero debería ser ahora mucho más cauteloso con el FBI y la prensa.
—¿Eh? Lo siento... Yo lo último que quería era llamar la atención– Respondió Tanjiro muy avergonzado. —Esto todavía sigue en tendencias...
—Los demonios actúan de forma en que no buscan llamar la atención pero este era Kibutsuji así que tiene sentido– Hablo Goto rebasando un automóvil. —Me hubiera gustado ver en primera fila su lucha, se nota mucho que usted es un espadachín muy poderoso.
—No lo soy... Solo que nose... En ese momento me sentía extraño– Respondió Tanjiro quitándose su sudadera.
—No sea modesto usted es increíble.
El Kakushi junto al recién nombrado Tsuguko entraron a la ciudad de Tokio para seguir avanzando hasta llegar a una gran y muy lujosa mansión donde las mariposas revoloteaban; La finca mariposa.
En la entrada ya desde temprano Kanae les esperaba ya vestida recibiendo a su Tsuguko.
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—Buenos días Kanae Sama– Hablo el líder Kakushi arrodillándose a su superior. —Aquí le traigo a Kamado Sama como me lo ordeno.
—Muchas gracias Goto San eres muy amable– Le sonrió Kanae. Gracias al cielo que su rostro estaba cubierto en su totalidad para ocultar su creciente sonrojo ante la belleza de la monarca de las mariposas.
—No se preocupe yo estoy para servirle– Le respondió el hombre para luego ir a la parte trasera del vehículo.
—Buenos días Kamado Kun– Saludó igual con una sonrisa al chico quien se le aproximaba cargando una mochila. —Es un placer tenerte en mi casa, espero y te sientas cómodo estos días.
