capitulo 48

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~ Narras TÚ ~

Abrí mis ojos derrepente cuando sentí un dolor conocido en mi espalda. Grité.

Si no me hubiera dolido tanto hubiera explotado en el partido a golpear a la niña que me había dado ese horrible golpe. Lentamente me levanté, me dí cuenta que éra tarde, éso quería decir que había descansado mucho.

Caminé despacio sintiendo que el dolor en mi espalda ya no éra tanto comparado con el de ayer. Bajé las escaleras con cuidado, me dirigí hacia la cocina para ver una ya típica nota de mis padres como siempre en el refrigerador, deseguro se habían ido urgentemente por el trabajo o a ver a mi hermano. No me molesté en leerla.

Saqué algunos huevos y tocino del refrigerador y me hize de desayunar.

Desayuné sola hasta que revisé mi telefono y me dí cuenta de que tenía 3 llamadas perdidas, dos de éstas éran de Nathan, y la otra éra de un numero privado. Decidí llamarle a Nathan.

- ¿Hola?.- me contestó él.

- ¡Hey Nat! Lo siento estaba desayunando.

- Ok no te preocupes, todos necesitamos estar en privado solo con nuestra comida.- me dijo y me reí. Haciendo que mi estomago me doliera un poco por el esfuerzo. - ¿Cómo está tu espalda? - me preguntó.

- Mejor que ayer, creo que me estoy recuperando.

- Te va a doler muchisimo, no podrás jugar futbol en un rato.

- Ugh, no me lo recuerdes.

- Mmhmm... Espero no tardes en recuperarte, tu equipo no será lo mismo sin tí.

- Por lo menos creo que necesitaré una semana, creo .- en ese momento me asomé por la ventana, había un auto negro estacionado afuera.- te veo luego Nat.

- Ok, cuídate.- me contestó.

Colgamos y bajé las escaleras con cuidado, me dirigí hacia la puerta y me detuve. No era el auto de Nathan, éra un viejo coche negro que no reconocía. Fuí hacia la cocina y miré hacia afuera por la ventana, habían unos hombres revisando por mi jardín, y ésta vez no éran policías, como la vez anterior que estuvieron buscando en mi casa.

Hize lo que Jason había hecho hace tiempo, cerré las cortinas de todas las ventanas y eché un vistazo con precausión desde mi habitación. ¿Qué estaba pasando? Los estuve mirando y desaparecieron en su auto. Dejé salir un suspiro.

Recuerdo cuando Jason me mantuvo a salvo cuando aquellos sujetos estaban en mi casa. Sacudí mi cabeza, no quería pensar en Jason. Bajé las escaleras de nuevo pero... algo no estaba bien. Mi perro Leo había estado ladrando afuera pero ahora, todo estaba en silenvio, Leo no pudo dejar de ladrar tan rápido. Me somé hacia afuera, y no ví a mi perro.

Caminé alrededor de mi casa buscandolo y también me asomé por las ventanas, no lo ví. Así que decidí salir a mi jardín trasero para buscarlo, lentamente abrí la puerta, tomé un viejo bate de metal que mi hermano usaba para jugar cuando él estaba en el equipo de baseball, caminé lentamente, Leo hubiera salido de la nada corriendo hacia mí para lamerme la cara, pero no había rastros de él. Dí vuelta en una pared para escuchar a mi perro sollozar.

Lo ví hechado sollozando como si alguien lo hubiera golpeado, corrí hacia él y lo acaricié,

- Oh Leo...- le decía, mientras lo acariciaba.

Leo miró detrás mío, y yo tomé el bate. *BAM* Golpeé algo solido, me dí vuelta y ví a un chico vestido todo de negro tratando de mantenerse de pie, traía puesta una mascara obscura. Corrí hacia la casa cerrandola con seguro y corrí hacia el telefono más próximo que tenía y me dirigí hacia la cocina.

Enamorada de Jason  McCann (COMPLETA)Where stories live. Discover now