capitulo 75

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~ Narras Tu ~


No pude hacer nada mas excepto sonreir por las reacciones de Jason, no era de a diario cuando podías sorprenderlo con la guardia baja. Todo gracias a nuestro nuevo amigo, un amigo muy peludo.
El perro siempre estaba cerca de mí mientras yo lo miraba, Jason escondia su rostro casi todo el tiempo, lo que me molestaba un poco.
Ya había amanecido y abri mis ojos cuando la luz del sol llegó al auto, me di cuenta de que Jason no estaba a mi lado, estaba detrás del volante mirando hacia afuera. Volteé hacia la ventana y ví al perro mirando a Jason, éra como si estuvieran teniendo una pelea de miradas, oh Jason. Me moví al asiento del pasajero y me senté a su lado.

- Buenos días.- le dije y lo besé en la mejilla.

Jason se dió la vuelta y atrapó mis labios, mientras nos besabamos él tenía una radiante sonrisa en su rostro. Nos separamos cuando sentimos un ruido, el perro estaba parado en dos patas y estaba del lado de Jason en la ventana, miradonos. Jason suspiró frustrado, subió su ventanilla y yo solo los ví.

- Este perro comienza a molestarme.- dijo derepente.
- ¿Cómo dormiste?.- le pregunté, el sonrió.
- Bien.- Dijo a secas, su sonrisa me decia ''no te preocupes''; lo que significaba que no durmió muy bien.
- Claro, mírate. Tienes que dormir un poco. - le ordené. Jason sonrió y me abrazó. El perro ladró pero Jason lo ignoró.
- Salgamos de aquí primero.

Miró hacia el perro y frunció el ceño, abrió la puerta y lo seguí hacia afuera. Él miró alrededor mientras yo salía del auto y me sentaba debajo de un arbol, lo miré romper la placa del auto y después sacó la comida y me la llevó. El perro apareció de la nada y se sentó a mi lado. Sonreí mientras acariciaba su cabeza. Jason nos miró y se acercó, ví un brillo en sus ojos lo cual significaba que estaba pensando en algo, como si hubiera querido patear al perro o matarlo. Me asusté, no sería tan cruel.

- ¿Me haces un favor? Ve hacia el supermercado y quédate ahí afuera mientras consigo otro auto, dame menos de 5 minutos y estaremos en la carretera para entonces.- me ordenó Jason.

Me acompañó hacia el supermercado y me senté en una orilla de la pared y el perro se quedó conmigo, Jason lo miró como si dijera "Veamos si sirves de algo"

- Cuidate, pero... por si acaso...- con cuidado me dió una pistola y yo la tomé de mala gana.

Se alejó silenciosamente, como cuando llegamos. No quería volver a usar una pistola en mi vida... nunca más. Los recuerdos de aquella vez son los que más inundaban mi mente, la forma en la que aquel hombre cayó al suelo en un charco de su propia sangre; cerré mis ojos y traté de borrar esas emociones que sentí en mi pecho.
De repente, los dolorosos recuerdos del pasado volvieron hacia mí. No había tenido tiempo o la voluntad de pensar sobre mis seres queridos, mi familia y mis amigos. Mi estomago se tensó un poco cuando recordé a mi amigo más cercano, Nathan. Mis ojos comenzaban a derramar lagrimas cuando sentí al perro recargar su cabeza en mi rodilla. Suspiré y sonreí debilmente.
El perro movió su cabeza y ahora me miraba a mí, le sonreí, de repente movió de nuevo su cabeza y ahora veía hacia la dirección donde Jason se había ido. Sus orejas se movieron de repente, estaba escuchando algo, traté de mirar más cerca, pero no sabía qué estaba pasando, el perro al parecer sabía más que yo.
Miré hacia la entrada de la tienda y ví a una familia saliendo de ella muy felices, enfrente iba una chica y su hermanito que tenía como 10 años. Los miré irse a lo lejos.
No me había dado cuenta pero, yo había perdido a mi familia, aún si nunca pasabamos tanto tiempo juntos, pero los momentos juntos son especiales. El perro no se movió y yo miré a lo lejos, un audi negro se acercaba a mí. Se detuvo y la puerta del pasajero se abrió frente a mí. Jason me hizo una seña y yo corrí hacia el auto, el perro corrió tambien y se sentó.

- Menos de 5 minutos, te lo prometí.- exclamó.
- Creo que rompiste tu record amor.

Volteó su rostro hacia mí, sonriendo, una sonrisa de verdad. No habíamos bromeado o reído en un tiempo, sentí un alivio. Pero aquel pensamiento en mi cabeza seguía estancado. Sonreí mientras Jason seguía conduciendo.
No podía volver, no podía volver con mi familia o amigos, no después de lo que soy ahora, ahora estaba con Jason.

~ Narra Jason ~

Traté de que el perro no me molestara tanto, saltó al asiento trasero como si fuera suyo, pero bueno... _______ me había hecho sonreir, fue mi primera verdadera sonrisa en un buen rato. Sentí una ola de alivio y felicidad, élla trataba de olvidarse de lo que había sucedido, estaba orgulloso de ella.
Conduje por mas de 30 minutos hasta que salí de la autopista y me dirigí hacia un parque cercano, necesitabamos comer algo, _______ tenía que comer, me bajé y pareció como si ________ hubiera leido mi mente y bajó la bolsa de comida.

- ¿Tienes tu otra mochila verdad?.- me preguntó ______.
- Sí, está adentro.

Miré al perro, que estaba meneando su cola cuando _____ bajó la bolsa. Comiamos tranquilamente, yo alcanzé una servilleta y limpié la barba de ______ ya que se había manchado, ella sonrió y besé su nariz.

- Creo que, tengo ventaja sobre mi tío Ben.- le dije a _____, élla seguia masticando su comida. - Está en el otro lado de este pueblo, entrando a los Angeles, Ben solía tener una oficina ahí, solo necesito alguna evidencia y una pista que sé que encontraremos. - _____ sonrió y puso su mano sobre la mía. - Si no lo encuentro, él nos encontrará primero.
- Lo sé, yo estaré contigo todo el tiempo, para siempre.- me dijo _____.

La miré. ¿Qué? ¿Acaso no necesita su familia? La miré dudosamente. Ella suspiró.

- Sabes... he decidido que me quiero quedar contigo, para siempre, aún después de que todo esto acabe.- exclamó de repente.
- Piensalo mejor.
- Tengo que, y ya tome mi decisión.- insistió.

La miré a los ojos, sabía que no iba a cambiar de opinión. No sabía como sentirme, después de todo lo que hemos pasado, desde el inicio, antes de todo ésto... hasta ahora.

- Siempre y cuando tú me quieras contigo.- dijo, su ánimo cambió y sonaba preocupada. Claro, claro que la quiero.
- ¿Sabes qué?...- me acerqué a ella.
- ¿Qué pasa?.- preguntó.
- Te quize desde la primera vez que te ví.

Ví su rostro iluminarse cuando le dije eso. Ella era ahora parte de mi corazon y de mi vida, recordé derepente al perro cuando empujó su cabeza contra la mía, lo miré y lo hize a un lado.

- ¡Perro malo!.- le dijo ______.

La miré soltar una risita, yo le sonreí.

**DESPUES DE UN RATO**

Estabamos afuera de la oficina, podríamos conseguir una pista.

- Tengo que decirte que, hay un comandante que obedece en todo lo que le dice Ben, puede que se encuentre aquí, voy a entrar.- le dije a ____.

La miré, hizo un gesto y desapareció al instante, siempre hacía esa reacción y nunca decía nada, ella creía en mí y de lo que yo era capaz de hacer.

- Ten cuidado.- me dijo
- Siempre.

Toqué con mis dedos el collar que nunca se quitaba, desde aquella vez que la salvé. Siempre lo tenía puesto, también aquela vez en la casa de Alex.

- Regresaré siempre contigo.- le dije y besé su cuello, después sus labios.

Saqué mi lado amable que siempre permanecía dentro de mí.

- Es hora de que seas útil de nuevo..- le dije al perro que se quedaría con ______.

Salí del auto y camine hacia el edificio a punto de entrar, decidí entrar por arriba.

~ Narras tú ~

Lo ví desaparecer por el techo, miré hacia los alrededores y podía escuchar musica del otro lado de la calle, probablemente era un club o un antro. Sentí al perro saltar hacia el asiento de a lado, se veía alerta, sus orejas prestaban atención a todo. Miré hacia la pistola que estaba alado mío. Por supuesto, Jason la dejaría conmigo, la tomé y la escondí.
Miré alrededor y sentí mi mente llenarse de recuerdos de nuevo. Mi mente regresó al día que ví a Jason de nuevo, la manera en que su hermoso rostro se veía preocupado cuando me vió casi morir en el piso de la casa de Alex... el día en que Jason supuestamente ''murió'' y me dió el collar que tengo ahora.
Todos aquellos recuerdos valían oro para mí, sabía que yo era una terrible persona, herí a Nathan y eso también se quedará en mi mente, sentí que el perro tocaba mi pierna. Volteé a verlo y lo escuché gruñir, miré por el espejo retrovisor una sombra caminando por la banqueta cerca del auto.
Estaba con una rubia, la luz de la luna hizo brillar su cabello en la obscuridad, se me hizo algo familiar mientras se acercaban al auto, de repente ví su rostro éra... Jake.

~ Narra Jake (aun lo recuerdan? xd) ~

Caminé por la calle con mi trofeo ganador de aquel club... una rubia ardiente. Ella sonrió estupidamente mientras la besaba en los labios, reíamos mientras caminabamos por la calle, esta noche la haria sentir mujer.
Ví un audi negro estacionado, en un auto no sería mala idea, miré su cuerpo y fruncí el ceño, no, necesitabamos ir a un hotel. Caminé hacia el audi negro, ya que había estacionado mi auto cerca de aquí.

- Jakeeee.- gimió Tina desesperada.
- En un minuto nena.
- No, ¡Ahora!.

La ignoré mientras caminaba cerca del auto negro, de repente escuché un animal gruñir y ladrar y derepente caí contra la banqueta, el perro estaba dentro del auto ladrando, mostrando sus filosos dientes mientras Tina gritaba y se tropezó.
Miré al perro y ví a una persona detrás de el. Me levanté y golpeé la puerta del auto, molesto por el perro, quería matarlo.

- ¡Estúpido, hijo de perra!.- me causó gracia la expresión.
Mis palabras se perdieron de repente cuando ví que conocía a la persona dentro del auto... mi conejita futbolista, quien era la primera en mi lista.

Enamorada de Jason  McCann (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora